diciembre 6, 2024

En condiciones normales otro gallo habría cantado

0
9cd2ebdf-691b-4808-8581-a73d7c3982f2_16-9-discover-aspect-ratio_default_0
1234T
Bilbao1122232884
Real Madrid2016272487

Surne Bilbao Basket

84

1234T
Bilbao1122232884
Real Madrid2016272487

87

Real Madrid

Surne Bilbao Basket

84

-

87

Real Madrid

  • Q1
    11- 20
  • Q2
    22- 16
  • Q3
    23- 27
  • Q4
    28- 24

Han pasado alrededor de 24 horas desde que se disputara la novena jornada de la ACB (en el momento en el que estoy escribiendo esta crónica), la cual nos enfrentaba a un Real Madrid invicto, tanto en su liga doméstica como en Euroliga. He decidido esperar tanto para empezar esta crítica porque ayer salí muy enfadado de Miribilla por el deleznable espectáculo que dieron los tres señores de naranja y si hubiera escrito este artículo nada más llegar a casa ayer seguramente ahora mismo tendría unas bonitas esposas en mis manos y estaría camino a pasar unas lujosas vacaciones en san candado.

El partido empezó como todo el mundo imaginaría que fuese a empezar, con un Real Madrid claramente superior con intenciones de romper el partido desde el minuto 1. Gracias al rebote y a que los tres señores de naranja no pitaran ninguna falta en su contra, aun habiendo dado más palos que palin, hasta literalmente la última posesión a favor del equipo local en la que los señores colegiados fueron capaces de maquillar esta estadística en menos de 3 segundos pitándole 2 faltas consecutivas a González para acabar el primer cuarto con un 4 a 2 a faltas. Respecto al juego el Real Madrid fue superior en el rebote, ganando este apartado 9 a 14 y fueron capaces de perder un único balón mientras que nosotros perdimos 3. Todo esto hizo que el parcial fuera de 11 a 20 a favor del equipo de Chus Mateo.

En el apartado individual Kullamae fue capaz de anotar 4 puntos en poco más de 3 minutos y Rabaseda, el mejor del cuarto, fue capaz de meter 2 puntos, coger 2 rebotes ofensivos y asistir una vez en casi 7 minutos. En el otro lado de la moneda tenemos a Hlinason y Smith, los que normalmente son nuestros referentes acabaron el primer cuarto con 0 puntos y rebotes y 3 puntos y 0 rebotes respectivamente.

Por parte del equipo merengue su máximo referente fue Deck que hizo un cuarto perfecto en tiro anotando 8 puntos sin fallo y cogiendo 2 rebotes defensivos. Junto a él estaba el ex NBA Campazzo que acabó el primer cuarto con 5 puntos (fallando solo un triple), cogiendo 3 rebotes defensivos y asistiendo 1 vez. Cabe destacar también la actuación de Walter Tavares, que aun acabar los primeros 10 minutos sin anotar (habiendo jugado todo el cuarto) cogió 3 rebotes (2 ofensivos y 1 defensivo) y taponó otras 3 veces aunque de esos 3 el único que me pareció limpio fue uno de ellos porque gracias a la permisividad que se le da al jugador caboverdiano en la ficha meter un palo a un rival cuenta como tapón.

Contraofensiva bilbaína

En el segundo cuarto los hombres de negro reaccionaron y fueron capaces de recortar distancias de forma heróica aunque otra vez, gracias al protagonismo de los tres señores de naranja, el equipo de la capital se libró de un par de antideportivas claras y alguna que otra técnica a Chus Mateo por quejarse y por salir demasiado de la zona de banquillo. El número de faltas también protagonizó este cuarto habiendo pitado 7 a los hombres de negro y 4 a los hombres de blanco. Gracias a los puntos desde el banquillo (21) y a los puntos desde la pintura el equipo de Jaume Ponsarnau fue capaz de meter un parcial de 22 a 16 para llevar el partido al descanso con un marcador de 33 a 36.

Poirier y Hezonja fueron los estandartes ofensivos del equipo de Madrid con 4 puntos cada uno los cuales acompañaron con 3 y 1 rebote respectivamente. Para equilibrar la balanza estuvo Sergio Rodriguez que en casi 5 minutos sus únicas aportaciones fueron 1 asistencia y 1 pérdida para acabar el cuarto con un -1 en valoración.

Melwin Pantzar demostró que ya está aclimatado a la ACB consiguiendo 8 puntos y 1 asistencia en menos de 5 minutos. Al jugador sueco le acompañaron nuestros jugadores interiores Sacha Killeya – Jones con 5 puntos, 1 rebote defensivo y 2 asistencias y Giorgios Tsalmpouris con otros 5 puntos (con un triple y un mate de estos que quitan el hipo) y 3 rebotes defensivos. En el lado opuesto estuvo por desgracia Álex Reyes que en casi 8 minutos obtuvo 2 rebotes defensivos y 2 faltas personales.

La vuelta de los vestuarios fue sinónimo de un Bilbao Basket que le luchaba de tú a tú al equipo invicto, aunque los colegiados seguian sin tener un arbitraje equivalente en los dos lados de la cancha perdonando alguna que otra técnica al entrenador rival, por lo mismo que he explicado anteriormente, y perdonando también una actitud que en mi opinión es descalificante de Yabusele hacia los mismos colegiados haciendo unos gestos feísimos. La lucha se la acabó llevando el Real Madrid con un 23 a 27 de parcial para dejar el partido en un 56 a 63 para los últimos 10 minutos del encuentro.

Campazzo despertó y fue capaz de anotar 7 puntos, coger un rebote y asistir 3 veces en 9 minutos. El máximo anotador del Real Madrid este cuarto fue Causeur con 9 puntos que acompañó con 1 rebote defensivo y 1 asistencia en casi 8 minutos y medio. Gabi Deck también siguió siendo un martillo pilón con 4 puntos, 1 rebote y 1 asistencia.

Por nuestro lado Reyes pudo encontrar su momento y acabó el cuarto con 5 puntos. Junto al jugador nacional estuvieron Tsalmpouris con 3 puntos y 1 asistencia pero que gracias a su juego tenía descolocada a la defensa interior del Real Madrid, ya sabéis lo que dicen, que tus enemigos no sepan cuál va a ser tu siguiente movimiento. Después de haber hecho un segundo cuarto espectacular Melwin Pantzar no fue capaz de seguir con su racha y en 6 minutos clavados asistió una vez y reboteó en 2 ocasiones.

Morir en la orilla

Sin tener la salud cardiovascular de los más de 9000 aficionados en cuenta el Bilbao Basket siguió remando en el último cuarto y llegó a ponerse 5 puntos por delante, pero gracias a dos triples milagrosos de Campazzo y Hezonja los blancos consiguieron llevarse el partido aún haber perdido el cuarto 28 a 24, el cual dejó el marcador final en 84 a 87.

Pantzar y Kullamae lideraron la ofensiva del Bilbao Basket anotando 7 puntos cada uno y mientras que el primero asistía 2 veces el segundo cogía 1 rebote. El desaparecido de este cuarto, y de todo el encuentro fue Adam Smith, el cual metió un único triple sobre la bocina y asistió una única vez en casi 4 minutos y que sinceramente, se le está empezando a echar de menos en el aspecto ofensivo.

Respecto al Real Madrid Facundo Campazzo terminó de despertar y acabó el último cuarto del encuentro con 9 puntos, 1 rebote de cada y 1 asistencia. Otro que terminó de despertar fue Hezonja con 7 puntos y 2 rebotes. En el otro lado de la moneda estuvieron Deck  con 0 puntos, 0 rebotes y 0 asistencias y Llull con 0 puntos, 1 rebote defensivo y 1 asistencia.

En aspectos generales el claro diferenciador fueron la cantidad de faltas que pitaron en un lado y en otro, mientras que al Real Madrid le sancionaron con 18 faltas (4.5 faltas por cuarto) al Bilbao Basket le sancionar con 9 faltas más (6.75 faltas por cuarto) y teniendo en cuenta que el equipo visitante tuvo un 87% de acierto en los tiros libres (27 de 31) pudo llevarse el encuentro. Otro de los motivos fue que seguimos sin poner intensidad en el rebote y rascar así alguna canasta en segunda oportunidad ya que ellos cogieron 14 rebotes más que nosotros (30 a 44), obviamente esto tiene relación con el partido más que discreto que hizo nuestro pívot titular.

Apartados generales de los verdaderos protagonistas

En apartado generales Facundo Capazzo fue el líder indiscutible del Real Madrid acabando el encuentro con 21 puntos, 7 rebotes (6 ofensivos y 1 ofensivo) y 7 asistencias. Junto a él tres jugadores anotaron 12 puntos siendo estos Deck (12 puntos, 3 rebotes y 1 asistencia), Musa (12 puntos, 5 rebotes y 1 asistencia) y Causeur (12 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias). También es de mencionar los 10 rebotes de Tavares que acompañó con 4 tapones (ya sabéis de lo que opino del apartado defensivo de este jugador).

Por nuestro lado los 15 puntos, 2 rebotes y 4 asistencias de Pantzar y los 13 puntos, 5 rebotes y 2 asistencias de Killeya – Jones capitanearon el juego del equipo. A estos se unieron Kullamae con 17 puntos, 1 rebote defensivo y 1 asistencia y De Ridder con 6 puntos, 5 rebotes y 2 asistencias.

La actitud del equipo fue excelente y demostraron que son unos guerreros de la hostia. Obviamente tuvieron ayuda de una entrada casi llena de Miribilla que cantó, gritó, silbó y coreó Llull Llull Llull cada vez que el equipo del que el balear fallaba un tiro libre (no falló muchos) y de una grada de animación que poco a poco va expandiéndose.

Por lo demás no quiero seguir hablando de este partido, ahora mismo son las 19:30 de la tarde y escribiendo sobre esta crónica me he vuelto a encender. Así que no tengo más que decir, a centrarse en el partido de este miércoles en Rumanía y en asegurar la clasificación para la siguiente ronda de la competición europea.

(Imagen del Correo)

– Parciales: 11 – 20, 22 – 16, 23 – 27, 28 – 24 = 84 – 87

Estadísticas:

– Bilbao Basket: Smith (9, 4, 0), Renfroe (4, 0, 1), Hlinason (0, 2, 4), Rabaseda (2, 1, 2), Andersson (3, 0, 3), Tsalmpouris (8, 1, 3), Pantzar (15, 4, 2), Reyes (7, 1, 2), Killeya – Jones (13, 2, 5), Kullamae (17, 1, 1) y De Ridder (6, 2, 5).

– Madrid: Abalde (3, 2, 1), Campazzo (21, 7, 7), Deck (12, 1, 3), Tavares (1, 0, 10), Musa (12, 1, 5), Causeur (12, 2, 3), González (0, 0, 1), Hezonja (11, 0, 3), Rodriguez (2, 1, 0), Poirier (6, 0, 3), Llull (2, 1, 2) Yabusele (5, 0, 1)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *