Liga Femenina de Baloncesto: ¡Profesionales y rentables!
Se va cerrando otra temporada en la Liga Femenina Endesa y comienzan de nuevo los movimientos en el mercado. Unos movimientos que a mí me generan dudas y expectación a partes iguales.
Hasta que no haya un convenio colectivo y se logre la profesionalización del baloncesto femenino en España (el último convenio colectivo data de 2007 y sólo se cumplió durante una temporada, según datos de AJUB*), vamos a ver, año tras año, cómo las jugadoras han de buscarse la vida durante los cuatro meses que no cobran de sus clubes. Algunas de ellas se marchan a jugar ligas veraniegas como Venezuela, México, etc, y otras, intentan generar ingresos, por ejemplo, en las distintas competiciones de 3×3. Pocas pueden permitirse estar paradas 4 meses sin cobrar un céntimo. Estos contratos veraniegos les generan ingresos, obviamente, pero también ponen en peligro la salud de las jugadoras, que en algún caso llegan a esos campeonatos, muy mermadas de una competición tan exigente como es La Liga Femenina Endesa. Creo que, si se lleva a cabo la profesionalización de las jugadoras, es imprescindible que los contratos duren un año, porque eso genera una estabilidad que es muy importante para rendir al máximo y llevar una carrera deportiva lo más saludable posible.
Existen otros temas contractuales que son tan importantes como el dinero a percibir. Normalmente, en el baloncesto profesional, dentro del contrato se asume, por parte del club, el alojamiento de las jugadoras. Un alojamiento que se especifica que debe obedecer una serie de criterios, pero es frecuente escuchar a jugadoras decir que no se cumplen estas condiciones mínimas. Y esto debe cambiar en algunos clubes. La comodidad habitacional es tan importante como los ingresos que se perciben en retribución por el trabajo hecho y es un derecho básico para la profesionalización de las jugadoras.
Si queremos equiparar las dos ligas profesionales de baloncesto en España, la masculina y la femenina, hay muchísimas cosas que quedan todavía por hacer. Por parte de la FEB, se deben unificar los medios que tienen unos y otras dentro de la competición, como un arbitraje profesional o el Instant Replay. Las condiciones técnicas y los medios humanos han de ser iguales en ambas competiciones. Y no es lógico ni digno que, para una distancia de 800 km, por ejemplo, las jugadoras hagan el trayecto en autobús, mientras los jugadores de ACB hacen ese trayecto en avión o en tren a lo sumo. Tampoco es normal llegar a una ciudad un par de horas antes de jugar, cuando los hombres van 24 horas antes. Eso es responsabilidad de los clubes. Y la Liga tiene la obligación de velar también por los intereses de sus jugadoras. Lo mismo pasa con la utilización de espacios y con la disponibilidad de equipos médicos, fisioterapeutas, etc.
En definitiva, este año hemos podido ver como el baloncesto femenino sigue en auge y, si se cuida, vende y es rentable. Pongamos como ejemplo la Copa de la Reina de 2023 jugada en Zaragoza. Hubo una media de 7.000 espectadores durante las eliminatorias y una final con 10.800 espectadores que abarrotaron el pabellón Príncipe Felipe. Y también un seguimiento muy positivo del evento tanto en medios de comunicación como en redes sociales.
Sigamos la estela positiva, profesionalicemos la Liga Femenina Endesa y disfrutemos a tope de un deporte que, desde hace más de 30 años, es el que tiene mayor número de licencias federativas en España. Demos lo mejor que tenemos para darles la importancia que se merecen y que las generaciones futuras puedan vivir el deporte en igualdad de condiciones. Porque, eso, es educar también.
*AJUB: Asociación de Jugadoras de Baloncesto.
*FEB: Federación Española de Baloncesto
Foto de Alberto Nevado.