Los hombres de negro despiertan del letargo

Y es que parecía que andaban dormidos, abriendo la puerta para que saliera gente y sin ningún fichaje. Pero parece que los del recién llegado, Jaume Ponsanau, se han puesto la pilas y han empezado a confeccionar el equipo.
Tras la salida de Álex Mumbrú por un cambio de aires, el equipo técnico si ha trabajado en algunas renovaciones, pero la salida de jugadores era grande para el poco movimiento que ha habido.
Después de la “espantá” en marzo del francés Valentín Bigote a la tercera liga de su tierra natal, justo cuando el Bilbao Basket se la jugaba para no descender, es ahora a final de temporada cuando se ha renovado a Andrew Goudelock y el acuerdo ha sido de una temporada con opción a otra.
El escolta americano ha concluido su primera temporada en Bilbao destacando en puntación con unos 14,3 puntos por partido, convirtiéndose en el máximo anotador del equipo y líder del vestuario.
Otro de los renovados es el base sueco Ludde Håkanson y seguirá de negro por tercera temporada. Ha promediado 9,4 puntos anotados y 3 asistencias por partido. Y eso que sus actuaciones en la primera temporada eran de una de cal y otra de arena.
Dos años de renovación es el acuerdo que ha alcanzado el cacereño Alex Reyes con el Bilbao Basket. El hijo del mítico jugador cacereño, Miguel Ángel Reyes, juega en la posición de alero y todavía tiene que decir mucho en la Liga Endesa. De ahí que la directiva haya confiado en su renovación.
Y parece que Tomeu Rigó se encuentra cómodo en la región vasca pues acaba de renovar un año y consigue su quinta temporada en las filas de los hombres de negro. El mallorquín ha sido internacional en las categorías inferiores de la Selección Española.
Y hoy se ha confirmado el primer fichaje y aunque parezca mentira, un buen fichaje. El base serbio Nikola Radicevic que llega del Lietkabelis lituano con el que fue finalista eliminando al Zalguiris en la liga lituana.
Nikola Radicevic ya se le veía con desparpajo en sus cinco temporadas en el antiguo Cajasol de Sevilla. Bien es cierto que no ha tenido estabilidad contractual, pero se ha convertido en un base serio de 28 años con 1,97 de altura. Con la marcha de Jonathan Rousselle, los MIB necesitaban reforzar la posición de 1 con un jugador de garantías y, a buen seguro, han acertado.
Una experiencia contrastada en la ACB con 146 partidos divididos entre UCAM Murcia, Cajasol de Sevilla y Gran Canaria. Además ya ha probado la competición europea.

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