diciembre 4, 2024
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Morón2016262284
Zornotza1313212673

CB StarLabs Morón

84

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Morón2016262284
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73

Teknei Zornotza Bizkaia

CB StarLabs Morón

84

-

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Teknei Zornotza Bizkaia

  • Q1
    20- 13
  • Q2
    16- 13
  • Q3
    26- 21
  • Q4
    22- 26

El CB Morón se clasifica para la eliminatoria final con un partido sólido y coral ante su público.

Cómo decía el grandísimo y recordado Andrés Montes: “La vida puede ser maravillosa”. Los aficionados que en peregrinación acudían el domingo al Alameda, repetían este mantra. El ritual seguido durante la primera eliminatoria, se repitió en esta segunda eliminatoria. Desde buena mañana, la afición empezaba a dejarse la garganta, rompiendo el silencio con vítores y bombos que llegaron pronto para recibir a los jugadores. Pero el ambiente era distinto, no era un domingo cualquiera, era el domingo donde el CB Morón jugaba el partido más importante en su historia, (al menos hasta el momento). La tensión que se respiraba se podía cortar con un cuchillo; las caras en el calentamiento eran distintas, las habituales bromas habían dejado paso a la concentración, sólo Jiménez rompía esa introspección al acercarse a hablar con Stilma. Quedan seis minutos y, por primera vez en el día, la grada ensordece a quien se atrevía a hablar por encima de ellos. Así se comenzaba a presentar a los 10 protagonistas que, 40 minutos después, detonaron un desborde de emociones, de voces quebradas y alguna imagen curiosa como la de mi querido Daniel Gandara: sólo en la grada cuando todos se fueron exhalando un :¡Qúe tranquilidad! La vida pudo y fue maravillosa, con el 84-73 final como una constatación de ese axioma que pasaremos a relatar.

Comienzo tortuoso.

Si esperaban un comienzo dinámico, con una gran tasa de acierto y sin nervios, pues lamentándolo mucho el producto no satisfizo esa expectativa. La contienda arrancó como debe ser: mucho contacto, juego altamente físico y las defensas haciendo sufrir a unos ataques que luchaban por encontrar un poco de ritmo. En esta pelea de desgaste, los zornotzarras estaban plenamente cómodos y marcando el paso: lento, pero paso. Los locales se empeñaban en buscar opciones lejanas al aro sin éxito y en los visitantes reinaba un Mazaira imperial que amenazaba con irse a unos números de escándalo. A falta de tres minutos, se produjo un punto de inflexión en el cuarto; Santaella mueve ficha y saca a sus especialistas en el barro: Jiménez y Martín, con este último siendo clave para el cambio de signo. El joven pucelano entró a la pista como un caballo de batalla con armadura ligera. Gracias a su presencia en la pista, los aruncitanos lograron romper la resistencia de los vascuences, metiendo un parcial de 11-3 para conseguir una ventaja de 7 puntos. Así empezaban a encarrilar la clasificación a las primeras de cambio.

Una defensa de Oro

Hay una frase muy manida en cualquier deporte colectivo y que en el Morón se lleva tatuada a fuego en la mente: Los ataques ganan partidos, las defensas campeonatos”. El nivel superior de acierto con que concluyó el primer cuarto, se evaporó en el segundo. El sonido más desagradable del mundo baloncestístico: el del balón rebotando en el aro, retumbaba atronadoramente en todos nuestros oídos. Los moronenses volvieron al vicio de buscar el triple como solución desesperada a la sequía, que obviamente no funcionó. El atasco era patente y sin solución de continuidad. Sin embargo, el CB Morón ha dejado claro en estos play off que en esos momentos donde “no entra nada” se convierten en 10  “perros de presa”: muerden hasta la extenuación, o hasta que su dueño les de la orden de parar, aunque no hay una palabra para ello en el diccionario de su “amo”, para desgracia de sus rivales. Estos eran incapaces  de leer la defensa de “Santa” y de sobrepasar la intensidad sevillana. El mérito real de Morón en los primeros 20 minutos estuvo en dejar a un equipazo como Zornotza en 26 puntos. Y fueron 26 porque Maizara seguía a lo suyo yéndose al descanso con 13. Diez arriba y la sensación que quedaba mucho pero que esto no se escapaba.

¿Mikel, todo bien?

Vaya por delante que considero a Garita” como uno de los mejores entrenadores de la Leb Plata, pero sinceramente no entiendo su planteamiento al salir del vestuario. La idea de salir con tres altos para aprovechar la ventaja física en ataque me parece de cerebro galaxia. Dicho esto, querido Mikel, ponerte en una zona 2-1-2  abierta con el jugador central hundido frente a Javi Marín es firmar un acta de defunción. El base de San Fernando hizo lo que le dio la gana ante las miradas atónitas de los pocos aficionados vascos que estaban en el pabellón. El resultado de la decisión del entrenador zornotzarra fue un parcial durísimo en contra de 15-5, que acabó con cualquier atisbo de esperanza, no solo de remontar la eliminatoria, sino de despedirse de la temporada con una victoria. La vuelta a la defensa individual consiguió parar la sangría atrás, pero las cosas seguían igual en ataque. La producción ofensiva de los vizcaínos se limitaba a acciones puntuales de Bracey, quién intentaba mitigar la auténtica paliza que les estaban propinando a su equipo, pero como en aquella canción: “Ayer fue tarde”. Todo estaba decidido y el último cuarto sería tan sólo el preludio de la fiesta.

Un cuarto sin sentido

Con la eliminatoria ya decidida, a ninguno de los dos equipos le apetecía afrontar los últimos 10 minutos del encuentro. Si se pudieran haber retirado de la duela, créanme que lo hubieran hecho. Aunque para el espectador neutral, este cuarto fue una bendición. Con los dos equipos sin nada que jugarse las high lights hicieron su aparición, canastas imposibles de Bracey, mates de Kouadio que sumergían en el olvido las pequeñas desavenencias que marcaron el inicio del periodo. Estas fueron fruto de la frustración de algún que otro jugador visitante y fueron inmediatamente cortadas por su entrenador. Como es costumbre siempre que todo va bien, los canteranos tuvieron su oportunidad al final del partido, para satisfacción de una grada que se venía abajo esperando la bocina final detonando una  explosión de alegría compartida con sus jugadores. Nos dejan un 84-73 para esperar la semana que viene al Sant Antoni Ibiza:  el rival en la final. A parte de mi análisis, os dejo la voz de uno de los principales artífices de este equipazo: Don José Antonio Santaella. Sed buenos y mucho baloncesto.

Ficha técnica 

CB starLabs Morón: Zalazar (3) Kouadio (19) Marin (18) Jiménez (11) Martín (8) Gómez (9) Pavrette (3) Parejo (13)

Teknei Zornotza Bizkaia: Bracey (13) Meana (8) Ardanza (9) Salazar (7) Meana (8) Mazaira (19) Niang (8) Stilma (9)

Imagen: Tony Ramírez 

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