¿Qué está pasando?
Es alucinante las noticias que nos llegan de cada campo o de cancha, sean del deporte que sean y fueran del lugar que fuera. Pero tristemente leemos cantidad de jugadores profesionales que acaban de caer en una lesión de larga duración. Gente que incluso se perderán la temporada actual y ya no lo volveremos a ver hasta que el 5 haga presencia en el término del año de final de la temporada.
¿Qué estamos haciendo mal?
Son conocidos los casos del fútbol como Gavi, Vinicius donde para el primero es de 8 meses mínimo y para el segundo de tres meses. Pero no quiero fijarme sólo en el fútbol. En baloncesto, nuestro deporte parece que el menisco “interviene” (aunque quizás sería más correcto usar el reflexivo) en la mayoría de las lesiones.
Pongamos el caso de la jugadora del Casademont Zaragoza, Helena Oma, que dice tristemente adiós a la temporada por una lesión grave como es «rotura completa de ligamento cruzado anterior y afectación de menisco interno».
Y es que la egarense tiene 27 años. Estamos hablando de una persona joven. Y ya el problema no es la lesión en sí sino la recuperación tanto física como mental. Esos miedos que nos impiden hacer lo que sabemos por miedo a otra lesión.
Tuve un claro ejemplo este fin de semana en una visita de esas preciosas. Un jugador que no llegará la veintena en su DNI y que cayó lesionado en el pie en un ataque y que pasado el tiempo se ha recuperado físicamente pero no mentalmente. Parece que el área de ataque sea prohibición para él porque su cabeza le hace pensar en lo ocurrido.
Otro claro ejemplo el de Toni Nakic del Río Breogán que cayó lesionado en el mes de agosto y de momento todavía no ha podido pisar la madera. Fue sometido a cirugía artroscópica. Y según me dicen, volverá tras la Copa.
Pero me acercaré más a mi tierra, a Cáceres. En el equipo del Cáceres Patrimonio de la Humanidad, el linarense Pablo Sánchez pasó hace poco por la camilla de cirugía para arreglar su menisco. Y tardará dos meses como poco en volver.
Y si nos vamos a las guerreras del Alter Enersun Al-Qázeres, encontramos dos casos. Uno el de Mabel Galiana que hoy ofrecía una fotografía desde la cama con la sonrisa perfecta pero que ha sido operada de menisco, creo. O de Laura Chahrour que la semana que viene será intervenida del mismo problema.
Y seguro que habrá más casos que no recuerdo ahora. Pero intento dar respuesta a la pregunta: ¿Qué estamos haciendo mal?
¿Cúmulo de partidos? ¿Cúmulo de minutos?
Creo que alguien debería sentarse a pensar qué está pasando. Porque da la impresión que el tema es serio.
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