Rey Midas Unicaja (94-70)

1 | 2 | 3 | 4 | T | |
---|---|---|---|---|---|
UNI | 22 | 19 | 31 | 22 | 94 |
GIR | 16 | 19 | 18 | 17 | 70 |

Unicaja
94
1 | 2 | 3 | 4 | T | |
---|---|---|---|---|---|
UNI | 22 | 19 | 31 | 22 | 94 |
GIR | 16 | 19 | 18 | 17 | 70 |
70

Bàsquet Girona

Unicaja
94
-
70

Bàsquet Girona
-
Q1
22- 16
-
Q2
19- 19
-
Q3
31- 18
-
Q4
22- 17
El equipo malagueño abrasó en una gran segunda parte al Girona y volvió a demostrar que sigue en estado de gracia tras el título copero.
Tarde de celebración y llena de emociones en un Carpena abarrotado que evoca a felices tiempos pasados.
El Unicaja sigue en estado de gracia. Pudiera pensarse en un bajón a modo de resaca tras lo vivido en las últimas dos semanas y en la fiesta previa al partido. Algo lógico por otra parte. Pero como expresó recientemente Ibon Navarro este equipo tiene “ese no sé qué, tan especial”. Y es así. El Unicaja de esta temporada resulta ser como un muro de hormigón armado al que es difícil verle alguna grieta. Se ha logrado construir una plantilla total, rodeada de un grupo humano de los que marcan una época en un club. La celebración por el título de Copa que se vivió en el coso malagueño y aledaños desde horas antes del inicio del encuentro no impidió que el Unicaja volara en el partido. Había que aparcar las emociones pues llegaba el Bàsquet Girona de Marc Gasol y Aíto, un conjunto muy mejorado y aseado en la clasificación, que no tenía nada que ver con el del partido de la primera vuelta. Se sacó adelante un partido trampa con un nuevo recital en la segunda parte, liderados por un estelar Brizuela y un Perry que sigue sin bajar del sobresaliente. Los gerundenses aguantaron hasta el descanso pero acabaron sucumbiendo a la máquina perfecta en la que se ha convertido este Unicaja (94-70).
Fue una tarde redonda. El club había preparado con mimo y buen gusto una agenda cargada de emociones y sentimientos a flor de piel, a la altura de la hazaña lograda en Badalona. Se empezó con un documental que exaltó a los 10.602 fieles cajistas que abarrotaban la cancha malagueña, para luego continuar con el despliegue de la bandera en el cielo del Carpena y terminar con la ofrenda del título a un Palacio enfervorizado. Mantener la tensión tras lo acontecido parecía imposible. Sin embargo, los de Ibon Navarro se sobrepusieron rápido al estado inicial de nervios del que los catalanes no supieron aprovecharse y el equipo malagueño pronto retomó las riendas del encuentro para llevar la iniciativa en el electrónico desde el principio.

Era Perry el que comenzaba más entonado. Suyos fueron los cinco primeros puntos del Unicaja. Kravish se cargaba pronto con dos faltas y se iba al banco. Sima entraba por el de Illinois en lo que era su reaparición después de la lesión que le impidió jugar en Badalona. No fue hasta la entrada en pista de Alberto Díaz y Brizuela cuando el Unicaja abrió las primeras brechas en el marcador. Entre ambos sumaban 17 de los 22 puntos de su equipo al final del primer acto (22-16). Los cajistas se habían repuesto de
un inicio con demasiada espesura en ataque gracias, en parte, a que el técnico vitoriano empezó a tocar teclas sustituyendo a todo el quinteto inicial de una tacada para refrescar piernas y mente.
Un 2+1 de Carter tras robo de Osetkowski rompía por primera vez el partido (28-17, minuto 12). El equipo malagueño comenzó a apretar en defensa y podía correr tras robo o rebote. La salida de Marc Gasol mejoró a los gerundenses. El de Sant Boi le da otro nivel a los suyos cuando está en pista, aunque Aíto optó por dosificarle ya que volvía de una lesión después de un mes sin jugar. Hill no dejaba que el Unicaja se escapara en el marcador, estaba siendo la referencia ofensiva de su equipo. Con una ventaja de seis puntos a favor de los locales se llegó al intermedio (41-35). Las llamaradas de Brizuela, que ya apilaba 15 puntos en la mochila, junto con el acierto de Perry y Alberto Díaz estaban siendo lo mejor del Unicaja hasta el momento. Se echaban en falta más puntos y balones en la pintura ya que la aportación de los interiores cajistas al descanso se reducía únicamente a dos acciones individuales al poste de Will Thomas (4 puntos) y un triple de Ejim (3). En esta primera parte, el porcentaje en triples de los locales había sido muy bajo, donde el Girona había dejado lanzar a los jugadores que más les convenía, y faltó mayor paciencia en ataque.
Un eléctrico Perry y un par de 2+1 de Osetkowski ponían trece arriba a los verdes al inicio del tercer cuarto (53-40, minuto 23). Por entonces, el Unicaja ya jugaba a lo que quería y empezaba a encarrilar el triunfo. Sima seguía produciendo. El pívot internacional español levantó al Carpena con un mate en carrera desde ocho metros que acabó en canasta y falta personal. Esta vez metió el adicional y el pabellón lo celebraba con sarcasmo. En los de Aíto sólo Miletic era el que intentaba que su equipo no se fuera del encuentro. Brizuela ponía la máxima para el Unicaja con una canasta al contraataque (68-49, minuto 28). El nivel de confianza actual de los jugadores del Unicaja es brutal. El mejor ejemplo de ello lo protagonizó Osetkowski en una curiosa acción en la que el de San Diego anotó una canasta tras tocar el balón por encima del tablero y caer dentro del aro. Se llegaba a los últimos diez minutos con una clara ventaja cajista (72-53). Los de Ibon Navarro le habían metido una marcha extra al partido con una gran defensa y un efectivo juego en transición. El Unicaja controlaba el rebote defensivo, subió el nivel de energía, se recuperaron muchos balones y había vuelto el acierto en el triple.
El último cuarto fue de mero trámite para los de Los Guindos. Un triple de Perry puso el +25 en el electrónico para terminar de sentenciar al Girona (83-58, minuto 35). A cuatro minutos y medio para el final, Ibon dio entrada a Saint-Supéry. El joven rinconero sigue acumulando minutos en la élite y puede ser una pieza importante de aquí en adelante si no llega un relevo para Djedovic en forma de fichaje.
El Unicaja volvió a ofrecer ante los de Aíto un recital de baloncesto con un juego muy coral en la segunda parte y parece no haberle afectado las casi dos semanas de parón y celebraciones tras el éxito de la Copa del Rey, algo que, por otra parte, hubiera sido lógico. El bajón llegará tarde o temprano, pero por el momento el Unicaja parece ser el Rey Midas del actual baloncesto español. Todo lo que tocan los de Ibon Navarro lo convierten en oro. Hay que aprovechar este gran momento. Que siga la fiesta.
Ficha técnica:
94 – Unicaja (22+19+31+22): Díaz (9), Kalinoski (-), Barreiro (6), Thomas (7), Kravish (4) -quinteto inicial-, Brizuela (22), Carter (3), Perry (16), Osetkowski (10), Ejim (9), Sima (8) y Saint-Supéry (-).
70 – Bàsquet Girona (16+19+18+17): Colom (4), Taylor (8), Miletic (15), Hanzik (-), Marc Gasol (8) -quinteto inicial-, Fjellerup (8), Prkcin (5), Vila (-), Figueras (2), Hill (17), Garino (1) y Sorolla (2).
Árbitros: Juan Carlos García, Francisco Araña y David Sánchez.
Incidencias: Partido de la vigésima primera jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio de Deportes José María Martín Carpena, que se llenó con 10.602 espectadores. Antes del comienzo hubo una ceremonia de homenaje por el título de Copa del Rey logrado por el Unicaja en Badalona, que presidió el parqué, y se desplegó una lona conmemorativa en el techo del pabellón.
IMAGEN DE PORTADA: Brizuela fue el máximo anotador del encuentro con 22 puntos. PEPE GÓMEZ. MÁLAGA HOY.
