Sólo vale ganar

Dreamland Gran Canaria y Surne Bilbao se verán las caras este sábado a las 17.00 H.C. en Miribilla, en un partido trascendental para los insulares.

Después de la victoria del pasado fin de semana ante el Valencia Basket, el Dreamland Gran Canaria se desplaza a tierras bilbaínas para enfrentarse al Surne Bilbao Basket, donde milita un viejo conocido de los amarillos, Xabi Rabaseda.

En esta liga loca donde un puesto para playoff se paga a precio de riñón, los claretianos necesitan dar un golpe sobre la mesa y traerse a la isla una victoria, la cual daría un pequeño respiro en esta lucha encarnizada.

Parece fácil pero en la Liga Endesa, nada lo es. Equipos como UCAM Murcia, Valencia, Baskonia o Joventut, han salido escaldados del feudo bilbaíno. Viendo la dificultad del calendario y que aquí nadie afloja ni un punto, los claretianos deberán dar ese ansiado golpe de efecto para lograr una victoria en una cancha siempre complicada.

Salir a por todas

Si sólo fuera complicada la cancha me daría con un canto en los dientes pero, para desgracia nuestra, el Surne Bilbao tiene una buena plantilla bien dirigida por Jaume Ponsarnau.

Los pupilos de Jaka Lakovic tendrán que salir a pista con toda la intensidad del mundo y un poquito más. Curiosa puede estar la batalla entre Albicy y Renfroe. La experiencia de ambos jugadores son una buena baza para sus correspondientes equipos.

Otro duelo bonito puede estar en los pívots. Happ y Killeya-Jones son los artistas invitados a protagonizar un bello desafío por hacerse los amos y señores de la pintura.

Los claretianos no pueden salir a medio gas, necesitan poner los cinco sentidos en la pista e intentar arrasar a su rival desde el segundo uno. Necesitamos como el comer mejorar el tiro exterior que en los últimos partidos, nos trae por la calle de la amargura.

El juego coral del Granca puede ser una ventaja pero, si la pelota no pasa por el aro es imposible ganar. Quizás hace falta tener un plan B para esos momentos en los que se nos moja la pólvora. Aprovechar los huecos en la pintura y el buen hacer de Happ y Lammers. Tirar de la garra y las ganas de Pelos y Salvó.Tenemos efectivos para hacer mucho daño al rival y no depender tanto del tiro exterior. Todo esto, por supuesto, sin descuidar la defensa. Ya saben lo que digo siempre, sin defensa no hay paraíso ni victoria posible.

Los nuestros, además de un buen hacer en la pista, tienen que creer hasta el final. Hemos demostrado que, cuando no estamos tan acertados, creer y ponerle ganas nos resuelve partidos. Para muestra, el que ganamos ante Valencia. Hay que sacar el orgullo y tener la fe suficiente para hacernos con la victoria.

Queda claro que todo suma. El trabajo intenso, la actitud, la fe, las ganas, son también parte del juego, sobre todo, en los momentos en los que no estamos tan afinados como deberíamos.

Dicho esto, confiemos en los nuestros porque sabemos que son capaces de todo. Para lograr el objetivo fijado es trascendental conseguir una victoria en tierras vascas y eso, queridos míos, es lo único en lo que debemos centrarnos. Un paso a la vez.

Foto obtenida de la página web del Dreamland Gran Canaria.

Dyrma Herrera