Tirando de garra

El Dreamland Gran Canaria tira de garra y pundonor para llevarse la victoria ante un combativo Surne Bilbao Basket.

¿Recuerdan cuando dije en la previa que en la ACB no hay equipo fácil? ¿Qué todos los equipos batallan con uñas y dientes? Pues eso es lo que hemos visto la pasada noche en el Gran Canaria Arena. Un Bilbao Basket que no quería perder y un Gran Canaria que tiró de garra, raza y orgullo para ganar.

Y es que, a pesar del buen arranque de los amarillos en el encuentro, gracias a al trío Pelos, Brussino y Happ, los bilbaínos no iban a ceder ni un poquito así que, Rabaseda y Renfroe recortaban distancias, obligando a Lakovic a mover el banquillo. El Granca comenzó a perderse en la pintura, De Ridder y Rabaseda masacraban a los insulares, que no encontraban la formula para estar cómodos en el parqué (19-25).

En el segundo cuarto, mejoraron los claretianos gracias a la dirección de Bassas y las buenas aportaciones de Salvó y Shurna. Mención especial para el mate de concurso que se marcó el señor Ben Lammers, quién levantó al Gran Canaria Arena con su matazo de espaldas. El Granca descolocó a los bilbaínos y Ponsarnau tuvo que parar la sangría que estaban sufriendo los suyos en la pista. Funcionó para el equipo visitante que volvió a imponer su ritmo en la cancha. Los claretianos no estaban cómodos y se notaba bastante. Gracias a Brussino y Happ, se reducen las distancias antes del paso por vestuarios (42-43).

Sin encontrar la tecla mágica

La vuelta de vestuarios comenzó con Brussino abriendo el marcador con un triple, marca de la casa. Intercambio de golpes a ambos lados de la pista pero con Killeya-Jones asumiendo galones por el lado bilbaíno. Más movimientos en el banquillo de los insulares propiciaron que entre Bassas, Landesberg, y un ex como Lammers, ajustarán un poco más el electrónico. Ni con esas levantaba el Bilbao el pie del acelerador y quería, a toda costa, llevarse la victoria de Gran Canaria. Los amarillos no daban con la tecla que pudiera frenar al conjunto visitante y les costaba horrores imponer su ritmo en el partido (59-66).

El Gran Canaria aún tenía cosas que decir

Parecía que era imposible que los de Lakovic se conectaran y cogieran ritmo en el partido pero, si hay algo que he descubierto de este Granca, es que siempre le queda algo más por decir. Y con esas, arrancamos los últimos 10 minutos del encuentro. El Granca se puso el mono de trabajo para recortar y presionar en el partido. Mucha tensión con algunos errores y música de viento en cada balón que tocaba el Bilbao Basket. ¡Qué bonito es escuchar rugir al Gran Canaria Arena! Parecía que el conjunto insular quería pero no podía hasta que Pelos, impuso su ley a ambos lados de la pista a falta de dos minutos para finalizar el partido. Y ahí se conectó todo el equipo, que tiro de garra, de orgullo y pundonor, para llevarse una trabajada victoria ante un correoso Surne Bilbao Basket. Primera final ganada para conseguir el pasaporte que nos lleve a la Copa, quedan tres (83-75).

Bassas y Pelos, Pelos y Bassas

No cabe duda que en este partido, la segunda unidad del Gran Canaria hizo un mejor trabajo que la primera. Happ ha hecho un trabajo brutal, Brussino nos da la vida en cada ocasión que tiene, Lammers hizo válida la ley del ex (mate de concurso incluido). Pero este partido se gana gracias a dos nombres propios: Ferrán Bassas y Pierre Pelos.

El catalán ha estado aguantando palos durante muchos partidos consecutivos, estaba lento, tomando decisiones erróneas, lanzando tiros imposibles. Sin embargo, en esta ocasión ha estado excelso. 12 asistencias para nuestro base que, poco a poco, va recuperando el ritmo y la forma. De hecho, hemos estado mucho más cómodos con la dirección de Bassas que con la de Albicy. Ha dado una masterclass de dirección. Si le damos palos cuando falla, lo lógico es que reconozcamos su trabajo cuando ha estado sobresaliente. Este partido suyo ha sido brillante y es uno de los artífices de la victoria.

Por otro lado, Pierre Pelos. Por millonésima vez insisto, el trabajo “sucio” que hace el galo en la pista es brutal. Ya no lanza tiros a lo loco sino estudiados y, nos guste o no, es una máquina de coger rebotes. Si a eso le sumamos la intensidad y las ganas que pone siempre en lo que hace, me doy por satisfecha. Lo dije y lo repito, no es Inglis y tampoco se le fichó por parecerse a su compatriota. Él es Pelos, entrega y lucha en la pista, con mejor o peor acierto, pero siempre dándolo todo. Ya sé que me repito más que el mojo rojo pero, si Lakovic lo sigue poniendo, es por algo. Y creo que el entrenador sabe de esto bastante más que todos nosotros.

Primera final sufrida pero ganada

Los que pensaban que esto era fácil, que el Bilbao es un equipo endeble porque sólo lleva 5 victorias, deberían repensarse las cosas un poquito. Los bilbaínos tienen una muy buena plantilla. Han ganado a equipos como Valencia y Murcia. La liga Endesa es la más difícil de Europa porque aquí, cualquier equipo te hace un roto. Así que no me vale eso de que “sólo han ganado 5 partidos” porque de haber ganado en Gran Canaria, también estarían con opciones de Copa, por muy remotas que fueran.

El Gran Canaria no ha estado fino en sus últimos 3 encuentros pero también hay que saber ganar sufriendo y, sobre todo, cuando no estás en tu mejor momento. Y eso es lo que hemos hecho contra el Bilbao. No estábamos acertados pero tiramos de orgullo para quedarnos con una victoria que nos acerca un poquito más a Málaga. Primera final ganada, sufriendo como bellacos, pero ganando. Si esto fuera tan fácil, si no nos costará sangre, sudor y lágrimas, seríamos el Real Madrid y no el Gran Canaria.

Pongamos los pies sobre la tierra y aceptemos que aquí nadie regala nada, cada partido hay que ganarlo trabajando duro, ninguno será un paseo, por eso jugamos en la mejor liga de Europa. Y habrá días en los que no estemos bien, como ha sido el caso contra el Bilbao, pero que hemos tirado de orgullo para sacarlo a delante. Le pedimos siempre al equipo que luche hasta su último aliento, que batalle cada segundo. No pongamos pegas cuando lo han hecho y, además, han ganado. Insisto, si ganásemos todos los partidos de paliza, seríamos los Harlem Globetrotters y estaríamos líderes, haciendo exhibiciones, e ingresando pasta sin tino.

Estamos un paso más cerca del objetivo, quedan tres finales más. Dejémonos de tonterías y trabajemos juntos para lograrlo. Aprendamos a apreciar lo difícil que es esto y lo que estamos consiguiendo. El equipo está luchando, valoremos su esfuerzo en la pista como mismo valoran ellos el nuestro en la grada. Tengo que decirlo más, ya lo saben, el Gran Canaria y la marea amarilla, son el binomio perfecto. Juntos lo conseguiremos. Disfrutemos del momento.

Ficha técnica:

83 – Dreamland Gran Canaria (19+23+17+24): Slaughter (4), Albicy (7), Brussino (19), Pelos (12) y Happ (14) –quinteto titular-; Bassas (2), Salvó (7), Landesberg (5), Shurna (3) y Lammers (10).

75 – Surne Bilbao Basket (25+18+23+9): Smith (9), Killeya-Jones (17), De Ridder (10), Renfroe (6) y Rabaseda (4) -quinteto titular-; Andersson (5), Reyes (10), Pantzar (4) y Kullamae (3) y Tsalmpouris (7).

Foto obtenida de la cuenta de Twitter del Dreamland Gran Canaria.