Vida o muerte para Albacete Basket
Mañana a las 19.30 en el Pabellón del Parque de la capital manchega, el Albacete Basket tiene una nueva cita con la salvación. Esta vez se trata de un partido crucial contra un rival directo como es el Ourense Baloncesto.
El Albacete Basket afronta el encuentro con un sabor agridulce ya que contra Alega Cantabria la victoria se vio como algo posible, pero, como en demasiadas ocasiones, un mal tercer cuarto fue suficiente para la derrota a pesar de una reacción algo tardía. Ya insistimos demasiado en la mala selección de tiro en los momentos clave, la sangría de los tiros libres… Pero es que esto se parece a lo del día de la marmota, siempre se repite lo mismo.
Mañana debe ser el momento que rompa con la dinámica, en el que se gane y se pueda aflojar la soga del descenso que cada vez aprieta más y más. Pero, insistimos, los resultados del resto de los posibles candidatos suelen cuadrar y así es muy difícil pensar en algo bueno en el plazo que queda para terminar la temporada.
Lo mejor de todo es que la nueva incorporación a la plantilla, Guillem Ferrando, está funcionando como se esperaba. Se trata de un base con buena capacidad anotadora y que aporta. Esperemos que siga así para dar algo de luz a los momentos oscuros por los que atraviesa el conjunto dirigido por David Varela en diferentes tramos del partido.
De todos modos, dramatizar puede que no sea lo más conveniente en estos momentos. Seguramente sea más adecuado no perder la esperanza ya que todavía quedan partidos, pero este no es un choque cualquiera porque el rival es, como se ha dicho, directo. Para Ourense Baloncesto tampoco es una visita menor ya que, de sacar la victoria en El Parque, provocaría que el círculo de la lucha por el descenso sería más estrecho y en el que estaría cada vez más metido el Albacete Basket.
Mañana es un día en el que la comunión entre equipo y afición debe ser total. Una jornada en la que todos debemos aportar nuestro grano de arena para mantener viva la llama que caliente el sueño de la salvación. Es necesario seguir y seguir remando, sin descanso, sin desaliento. Estamos ya a vida o muerte jornada tras jornada, el margen de error ya no existe para Albacete Basket.
(Foto cedida por el club)
