A sus pies, maese decano

Eres de esos pocos que me han dejado acercarse a ti, de los que me han querido cerca de él cuando se ha dado la ocasión. Eres de esos que cuando ha saltado la renovación, me he alegrado. Y cuando me alegro lo expreso. Y ahora que toca tu despedida, entiendo que el club se queda corto.
Si de mí dependiera, te hubiera hecho un partido homenaje, una despedida en el multiusos en condiciones. Porque quizás no hayamos sido capaces de llenar en cualquier partido un Pabellón Multiusos que a veces parecía desangelado, pero que seguro que con tu reclamo hubieran faltado asientos. Eso es lo que un tío como tú merece.
Dani, gracias. Millones de ellas
Gracias por darle al baloncesto toda tu vida. Gracias por darnos a los que amamos esto de la canasta tanta vida. Gracias por engrandecer cada pabellón que ha visto caer alguna gota de tu sudor en la madera. Gracias por tanto que se me queda corto el abecedario que hoy contemplamos.
Gracias ese tiempo que fui jefe de prensa de una jefatura de la que no era merecedor. Gracias porque cada vez que te pedí dar la cara a los medios estuviste sin poner mala cara aun sabiendo que la situación era complicada.
Gracias por ser el capitán que todos hubiéramos deseado tener en nuestros equipos de la infancia, cuando era posible que todos jugáramos a baloncesto.
Gracias por tanta belleza de saber estar, de no tener un mal gesto, de representar no solo al Cáceres Patrimonio de la Humanidad sino al baloncesto de pleno.
Eres el decano de todo esto y si alguien te supera en número de partidos seguirás siendo el decano en la decencia de un deporte precioso.
Tu legado
Eres el Nadal del baloncesto, el Michael Jordan de nuestra NBA y me da igual en la competición que hayamos jugado. Eres ese Messi contenido demostrando tu sapiencia a cada paso.
Eres el que ha marcado un camino a esa gente hoy se alimenta de colacao para intentar ser tan grande como tú.
Vas camino de la retirada. Vas buscando tu cobijo jubilado donde desarrollar tu vida y es lógica tu tendencia a la isla donde nació tu mujer. Y te deseo lo mejor para ti y para tu familia. Y sabes que lo digo de corazón.
Siempre sueño que ese tiempo futuro del que cada vez estoy más cerca, del que deseo algún día tener un nieto y enseñarle tú foto y decirle: yo vi jugar a este monstruo.
Gracias, Dani.

Administrador