Playoff sin red para el Gipuzkoa Basket

El camino hacia la Liga Endesa no es fácil para nadie, y mucho menos para un equipo que llega a la hora de la verdad con bajas sensibles. Pero si algo ha demostrado el Inveready Gipuzkoa Basket durante toda la temporada es que sabe competir desde la adversidad. Este viernes, el conjunto dirigido por Mikel Odriozola visita al Movistar Estudiantes (19:30h, Movistar Arena) en el primer partido de una eliminatoria de cuartos de final al mejor de cinco que abre los playoffs de Primera FEB. Lo hace sin su jugador más determinante, Josip Vrankic, y también sin su recambio natural, Jakub Mokran, pero con la firme convicción de que su buen momento colectivo es una baza suficiente como para plantar cara a uno de los grandes favoritos al ascenso.
Sin Vrankic ni Mokran
La baja de Vrankic, que promedia 15 puntos y 5 rebotes por encuentro, supone sin duda un duro golpe para los guipuzcoanos. El ala-pívot canadiense ha sido el faro del equipo durante toda la temporada, tanto por su aportación estadística como por su capacidad para asumir responsabilidades en los momentos calientes. Su ausencia, provocada por una lesión en la última jornada de la fase regular ante el Ourense, resta una amenaza ofensiva clave en el esquema del GBC. Como si el destino quisiera complicar aún más las cosas, Jakub Mokran también cayó lesionado en ese mismo encuentro, dejando al equipo sin sus dos interiores más fiables en un momento crucial.
Aun así, en el vestuario de Illunbe nadie quiere escuchar la palabra excusa. Ander Martínez de la Orden, uno de los jugadores más experimentados del equipo y con pasado reciente en otras batallas de promoción de ascenso con Coruña y Tizona, es claro al respecto: “Nuestra buena racha es el mejor aval para ganar al Estudiantes. Llegamos jugando y defendiendo muy bien, y eso es lo que marca la diferencia en estas eliminatorias”. El alero madrileño, que puede alternar los puestos de ‘tres’ y ‘cuatro’, se perfila como una de las piezas clave en este inicio de serie, tanto por su polivalencia como por su liderazgo en pista.
Estudiantes favorito
La lógica indica que Estudiantes parte como favorito. No solo por presupuesto, plantilla o historia, sino también porque ha finalizado tercero la fase regular, lo que le permite disfrutar del factor cancha en los dos primeros partidos. Pero lo cierto es que el equipo de Nacho Lezcano llega con ciertas dudas después de dejar escapar la segunda plaza en la última jornada, superado por un Fuenlabrada que no falló. Además, el peso de la responsabilidad también puede ser un arma de doble filo para los madrileños, que saben que cualquier tropiezo en casa puede desestabilizar su candidatura al ascenso.
Para el Gipuzkoa Basket, en cambio, esta eliminatoria representa una oportunidad para desafiar los pronósticos desde la solidez del bloque. Durante el tramo final de la temporada, el equipo ha dado un paso adelante en defensa y cohesión. El regreso de Lucas N’Guessan a la rotación interior puede ayudar a minimizar la pérdida de centímetros y presencia en la pintura, y nombres como el de Jesús Carralero podrían adquirir mayor protagonismo en la pintura, ofreciendo alternativas tácticas a Odriozola. En partidos de este nivel, cada posesión cuenta, y el Gipuzkoa ha demostrado ser un conjunto que sabe vivir en el barro, manejar los partidos cerrados y adaptarse a contextos exigentes.
El ”tapado”
Además, hay una motivación añadida en el grupo: nadie les sitúa como favoritos, y esa etiqueta de “tapado” puede convertirse en un aliado. Los playoffs no entienden de favoritismos escritos ni de presupuestos; se deciden en el parqué, con carácter, estrategia y acierto. En este sentido, el GBC tiene claro su guion: controlar el ritmo de juego, evitar los parciales explosivos que tanto le gustan al Estudiantes.
El calendario tampoco da tregua. Tras el choque del viernes, ambos equipos volverán a verse las caras el domingo (18:00h) en el Movistar Academy Magariños, antes de que la serie viaje a San Sebastián para, como mínimo, un tercer partido. En una eliminatoria al mejor de cinco, robar un triunfo fuera de casa puede cambiarlo todo. Y aunque el GBC llega mermado, también lo hace con la ilusión de quien no tiene nada que perder y mucho que ganar.
En definitiva, arranca el tramo más exigente del curso para un Gipuzkoa Basket que ya ha demostrado sobradamente su capacidad de resistencia. Sin Vrankic ni Mokran, sí. Pero con orgullo, fe en el colectivo y una racha positiva que invita a soñar con dar la sorpresa en el corazón de Madrid.
Fotografía de Onda Vasca

A lo mejor cambiáis el nombre del entrenador del ESTU, digo.
Hace ya un par de meses que Natxo Lezkano sustituyó a Pedro Rivero.
Ah, y lo de Peciukevicius o Jaworski… como no los hayan fichado hacen10 minutos, no se yo.
Ahora está mejor el artículo.
Aunque si le ponéis el nombre a Natxo Lezkano con tx, ya que es euskaldún, mejor. Que es como lo suele poner él.