El Hiopos Lleida gana presente y futuro

El club cierra dos movimientos estratégicos que refuerzan el alma y la estructura del equipo, El Hiopos Lleida no espera a nadie. Construye. Reafirma. Asegura pilares. Dos nombres, dos perfiles distintos, dos caminos que se cruzan en un mismo proyecto. Oriol Paulí renueva hasta 2028. Atoumane Diagne se compromete por dos temporadas. Dos noticias que no solo refuerzan la plantilla: la definen.

Paulí, alma y continuidad para liderar el camino

Hay jugadores que entienden lo que significa formar parte de algo más grande que ellos mismos. Oriol Paulí es uno de esos nombres. El alero de Girona, que ya tenía contrato en vigor, ha ampliado su vínculo con el club hasta 2028. Una renovación que no es un trámite: es una declaración de intenciones.

En su primera temporada en el Espai Fruita Barris Nord, Paulí ha demostrado carácter, liderazgo y constancia. Ha sido uno de los motores silenciosos del equipo, dentro y fuera de la pista. Ha jugado 33 partidos de Liga Regular, con una media de 23 minutos por encuentro, 10,1 puntos, 3,5 rebotes, 54,8% en tiros de dos y 34,9% en triples, para un total de 11,5 de valoración.

Su punto álgido llegó en Tenerife, jornada 32: 26 puntos, 4 triples y 30 de valoración. No fue solo un partido. Fue una demostración. De lo que es. Y de lo que puede ser.

El club amarra así a uno de los grandes activos del vestuario. Un cupo de calidad. Un líder natural. Y una pieza que simboliza el proyecto: compromiso, progresión y ambición.

Atoumane Diagne: centímetros, energía y cupo

Mientras se blinda el perímetro con continuidad, el club también refuerza la pintura con músculo y proyección. Atoumane Diagne (2,16 m, Dakar, Senegal) llega al Hiopos con contrato hasta 2027. Lo hace tras una temporada destacada en ACB con el Leyma Coruña, donde ha jugado los 34 partidos de liga regular, promediando 13 minutos, 6,3 puntos, 3,5 rebotes y 7,5 de valoración.

Formado en la cantera del FC Barcelona entre 2013 y 2019, Diagne cuenta con la condición de jugador de formación, un detalle clave en la estrategia del club para reforzar el juego interior con perfiles útiles, físicos y viables en clave normativa.

Su experiencia en LEB Oro (donde jugó tres temporadas) y su reciente adaptación a la ACB lo convierten en un refuerzo de presente inmediato, pero también con margen para crecer. En defensa, taponador y corrector. En ataque, sólido en el bloqueo directo y con presencia bajo los aros. Un perfil que encaja con lo que el equipo necesita: fiabilidad en el poste y amenaza en las dos zonas.

Una plantilla que toma forma con alma y sentido. Con las renovaciones ya cerradas de Walden, Batemon y ahora Paulí, la llegada de Diagne y las negociaciones abiertas con Oriola, el Hiopos Lleida empieza a mostrar su estructura. Y lo hace sin alardes, pero con identidad. Con equilibrio. Con una hoja de ruta clara.

Porque este proyecto no va solo de nombres. Va de cómo encajan. De cómo se sienten. De cómo se construyen juntos. Y en eso, en Lleida, se está trabajando de verdad.

Foto: Web Hiopos Lleida