Defensa y sorpresa con Amida Brimah

Nadie hablaba de él, no había ningún rumor de su futuro tras salir del Valencia Basket, y una mañana el Estudiantes nos sorprendió anunciando el fichaje de Amida Brimah, cuando todos pensábamos que la referencia interior iba a ser Lotanna Nwogbo.

Brimah es defensa pura, pone tapones a quien se le interponga, pero también en ataque nos va a venir muy bien, pues es un gran finalizador cerca del aro.

Inicios campeonando, para asentarse en Europa

Formado en Estados Unidos, en la universidad de Connecticut y sus Huskies, ya despuntó por su faceta defensiva, cosechando una media de alrededor de los 3 tapones por partido en las 4 campañas universitarias. Así, se convirtió en el máximo taponador de la ACC.

Se proclamó campeón de la NCAA en 2014, y adquirió el rol de pívot titular del equipo, también fue incluido en el mejor quinteto de rookies en su año correspondiente y en 2015 fue el jugador defensivo del año.

Al salir de la universidad probó suerte en las ligas de verano de la NBA y en pretemporada con los Spurs, sin embargo, le mandaron a su equipo de la G-League para continuar su desarrollo. Con los Austin Spurs se proclamó campeón de la liga, teniendo un papel importante. Esto le valió para pisar suelo europeo por primera vez y firmar un contrato con el Partizan para el final de la 17/18.

Volvería a los Austin Spurs, ya aumentando sus medias y dejándolas cercanas al doble-doble, y su andadura continuaría por la G-League hasta que llegó su oportunidad de debutar en la ansiada NBA. Fue de la mano de los Indiana Pacers, y aunque solo disputó 5 partidos más uno del Play-In, podemos afirmar que hemos fichado a un ex-NBA.

Para el verano de 2021 se unió a los Mets de Guaynabo para disputar la liga de Puerto Rico antes de volver a dar el salto a Europa hacia el Oostende de la liga belga, con quien disputaría a su vez la BCL.

Marchó hacia Francia para la 22/23, en concreto al Bourg-en-Bresse que disputaba la Eurocup, otro salto de calidad para Brimah que parecía gustarle la G-League y por ello volvió en la 23/24, la cual disputó con el filial de los Detroit Pistons y con el de Golden State Warriors. Ese verano disputó de nuevo la liga puertorriqueña con Guaynabo.

Y ya fue para la 24/25 cuando le conocimos en España, pues el Baxi Manresa le eligió para suplir la baja de Bodian Massa en la zona, y Amida Brimah no se achantó ni mucho menos, pues demostró su juego desde el minuto 1 imponiendo su fuerza y su garra bajo el aro. Esto le valió para que el Valencia Basket se fijara en él para reforzar su equipo hasta el final de temporada. Una pena que no la pudiera finalizar debido a una lesión en el isquio, por lo que seguro vuelve con más ganas de demostrarlo todo.

Intimidación pura

Los 2,13 metros de Brimah y su especialidad en defensa le hacen ser un muro, raro será el partido que no ponga más de un tapón. Un jugador con una calidad inmensa, del que nos podemos aprovechar bien si Toni Ten le pone en su sitio y sabe compenetrarlo con los bases, donde precisamente no habrá problema pues con Granger se va a llevar de maravilla, ya sabemos lo que le gusta al uruguayo dar pases para que el pívot finalice en el aro.

Un poco de incertidumbre que se puede traducir en tranquilidad por como será el reparto de minutos entre Brimah y Nwogbo, teniendo en cuenta que Asier González o Hugo López también pueden ocupar la posición de pívot. Lo que no tiene en ataque Amida lo tiene Lotanna, y ocurre al revés con la defensa, por lo que se van a complementar de maravilla.

Maravilla también para su nuevo entrenador Toni Ten, que ha descrito el juego del pívot de Ghana “tanto ofensivo como defensivo. Tiene todos los registros defensivos: defensa interior en bloqueo directo y gran protector de aro, que es lo que buscábamos para completar el equipo. Y ofensivamente, aparte del salto, de la finalización, y del juego cerca del aro, también puede aportar en otras facetas del juego ofensivo.”

Sin duda el Estu de nuevo dinamitando el mercado con una incorporación de este nivel, de buen ver a los ojos del espectador seguro, esperando ya a verle vestido de azul en la pista del Palacio o del Magariños, y cuidado con los aros que entre Brimah y Nwogbo más de uno va a sufrir.