Visita del milagro burgalés.
Llega a Fontes do Sar el Tizona, un equipo de ritmo y anotación.
Obradoiro sigue en su pelea de ir recuperando poco a poco posiciones en la tabla después de su mal inicio de temporada; así ha sentado muy bien la peleada victoria en Oviedo el fin de semana pasado y la moral del equipo está cargada de buena dinámica después de cinco victorias consecutivas, cuatro de liga y una de Copa también contra los ovetenses.
Además el equipo de Epi va poco a poco conjuntando las nuevas piezas como son Lundqvist y Kravic, que deben aportar más acciones positivas al juego del equipo a medida que se vayan conjuntando con sus compañeros.
Tizona, la armada española.
Una ciudad como Burgos es un milagro que mantenga dos equipos en la élite; después de la casi desaparación de aquel Burgos ante el que ascendió Obradoiro el año 2011, por cierto con un equipazo con gente como Vinicius, Lorant, Lolo Castro.. este equipo tuvo que bajar a los infierno de las ligas menores y volver a reconstruirse.
Pero en la ciudad y gracias al dinero de empresarios burgaleses (Grupo Hereda, San Pablo) nació una nueva alternativa, que rapidamente triunfó y ahogó aún más al equipo tradicional que pasaba a ser el equipo pobre de la ciudad. Pero poco a poco y con un ojo descomunal en los fichajes, sobre todo en los jugadores nacionales, conformaron un gran equipo que volvió a ascender el año 2023 a la LEB ORO, donde coincidieron todos estos años con sus congéneres del San Pablo.
No sé si en el baloncesto español, diría que no, ha habido un caso parecido de una ciudad pequeña que sea capaz de mantener dos equipos en la élite; aún así el Tizona siguió jugando en el humilde pabellón municipal y con una masa social de 1500 socios, ante el monstruo del hermano mayor que jugaba en el Coliseum y con cerca de 9.000 almas.
Los burgaleses han basado su éxito en fichajes de jugadores nacionales muy comprometidos con el proyecto y complementados con combos extranjeros, normalmente americanos desconocidos que han funcionado muy bien.
Este año han perdido muchos y buenos jugadores que han recalado casi todos en el Basket Coruña como Jacobo Diaz, Thiam y Caio Pacheco, o los mismos Didac Cuevas y Joe Cremo, que aunque llegados de San Pablo tuvieron su despertar en Tizona.
También perdieron a su estilete en el triple Jordi Rodríguez rumbo a la NCAA, Jaume Lobo fichado por Menorca, y su combo americano Lance Jones.
Pero han mantenido su núcleo duro de jugadores como Arnau Parrado, Ramón Vila, Rodrigo Seoane, Alberto Alonso o Ayoze Alonso; han de nuevo incorporado a su hijo pródigo Gerard Jofresa (hijo del mítico Rafa Jofresa) que después de dos años fuera y con muchas lesiones vuelve al equipo de sus amores.
Han sabido seguir pescando bien en el caladero nacional con la incorporación del asturiano Andy Huelves, fichado del Zentro Basket madrileño y que está rindiendo a muy buen nivel.También se ha reforzado con Gabriel Gil procedente de Cartagena lo que hace aún corroborar más la idea de que es un equipo casi anti-natura, pues el peso de su juego se basa en el jugador español.
El roster lo complementan con dos americanos el escolta Marquin Jackson y el pivot Javonte Brown pero con muy poca presencia en el juego, en minutos y en valoración. Su terna de extranjeros la complementan con el sueco Peter Terins también con poca incidencia en el equipo.
Sus mejores hombres en minutos y valoración son Ramón Vila, Arnau Parrado, Andy Huelves, Rodrigo Seoane y Gerard Jofresa que asumen cerca del 75% de la anotación y valoración del equipo.
En la dirección del Tizona, también han sufrido cambios, se fue rumbo a la selección Salva Camps y se fichó a Jordi Juste que tras un gran año en Cartagena llamó la atención de los burgaleses. De segundo cuenta con un viejo conocido de la estructura de entrenadores del Obradoiro como es Denis Pombar.
En cuanto a su juego el Tizona sigue un año más con un juego alegre y muy ofensivo, pasan con facilidad la barrera de los 85 puntos pero por el contrario sus prestaciones defensivas dejan mucho que desear; este año en liga sólo en un partido (este último ante Gipuzkoa )han encajado menos de 90 puntos, siendo la defensa más endeble de la competición. Actualmente con un bagaje de 2-4 ocupan la décimo segunda posición en la tabla, y como decíamos vienen de ganar en su casa a un Gipuzkoa en mala racha (81-73).
Si ojeamos sus números, es un equipo que juega a mucho ritmo, con muchas posesiones en ataque lo que le permite anotar de media 88 puntos, siendo los terceros de liga en este aspecto después de los trasatlánticos Leyma y Estudiantes. Merced a su alto ritmo de juego consiguen muchas canastas faciles cerca de aro (58% en T2), aunque su handicap este año es el triple dondo sólo consiguen un escaso 27.8%. En rebote son un equipo poderoso pese a no tener gente muy alta con 33.5 capturas, tienen un nivel de asistencias muy bueno (14.5) y pese a su gran ritmo cuidan bien el balón con menos de 14 pérdidas por encuentro.
Obradoiro a hacerse fuerte en casa.
Los compostelanos después de dos semanas lejos de Fontes do Sar con victorias en Estudiantes y Oviedo, vuelve a casa con más moral y con ganas de refrendarse como equipo ante su afición.
El juego del equipo ha mejorado, aunque dista de ser el Obradoiro dominador que todos deseamos, pero ya se ven facetas mejoradas como es la defensa y el tiro de tres, así como que el equipo no se diluye en los momentos importantes de los partidos. Pero sigue habiendo grietas en su juego como son el rebote, donde en Oviedo volvió a perderse la batalla y la falta de dirección cuando no está Westermann.
Según los entendidos los equipos de Epi tardan en arrancar, pero ya llevamos seis jornadas y necesitamos por pasión y por diversión que este motor comience a coger calor.
El partido se disputará este sábado día 8 de Noviembre a las 18:30H en el Pabellón Fontes do Sar y será dirigido por los colegiados Ángel de Lucas, Mikek Cañigueral y Carlos Gallego.
Imágen: Obradoiro CAB
Redacción: Toño Fernández.

