A revivir del desastre
Imagen Guillermo Garcia
El CB Starlabs Morón vuelve a recibir de nuevo al Coto Córdoba en lo que se ha convertido en una rivalidad recurrente.
La rueda de la la liga, no para, no hay tiempo físico para pensar en el pasado, salvo para intentar subsanar los errores que se pudieran haber cometido. Con esta premisa es con la que afronta esta nueva jornada el CB Morón. La visita del Coto Córdoba por enésima vez este año, puede y debe marcar un punto de inflexión para lo que resta de primera vuelta. El 50% está muy bien, pero, este equipo, por plantilla y potencial tendría que estar muy por encima de ese estadio. Los cordobeses llegan al Alameda como líder del grupo y reforzados en su estilo de juego, con lo cual, serán un rival más difícil que la última vez.
Los resultados, avalan
¿Revelación? La verdad es que no, no se puede llamar así al inicio de temporada de los cordobesistas. Más bien, es la consolidación de un proyecto que ya el año pasado empezó a dar frutos. Bajo la dirección de Gonzalo Rodriguez el Coto , ha encontrado una identidad más férrea, más dura y sobre todo propia. Esta dinámica es lo que explica los tremendos resultados cosechados en las primeras seis jornadas.
Sinceramente, nadie podría esperar un rendimiento tan alto de los de Rodríguez, las quinielas le daban como un candidato firme a la zona de play-off, pero no que dominasen con puño de hierro el siempre complicado grupo oeste de la Segunda Feb. Todos estamos atribuyendo esta performance al estado de forma de su principal fuente ofensiva: Jamonta Black, sin embargo la realidad es otra y hacer ese reduccionismo sería faltar a la verdad y menospreciar al resto de sus compañeros. Cierto que Black es el eje por el que pasa todo, el punto sobre el que gravita buena parte de lo que proponen los blanquiverdes, pero eso se quedaría en agua de borrajas si los que lo orbitan, no cumpliesen perfectamente con los roles que tienen asignados y aprovecharán de manera efectiva los espacios generados por el alero. Esta distribución de papeles es precisamente lo que hace de Coto un equipo impredecible, con muchas soluciones y con la capacidad de sostener la intensidad los 40 minutos. Su liderazgo no es una casualidad, es la consecuencia de un trabajo bien hecho, que solo tiene visos de ir a mejor.
Estabilidad, como premisa.
El CB Morón está protagonizando una novela que podría titularse : “Entre picos y valles” y no solamente de un partido al otro, si no también en mismo encuentro. Cuando todo funciona, el punto álgido de los de Castelló, es de hacer un surco en la competición y marcharse como lo hiciera en su momento, aquel recordado Tizona Burgos de Ocampo. Juego rápido, vistoso, lectura maravillosa de las ventajas y del dos para dos, en definitiva un espectáculo digno de verse.
El “problema” es que no hay punto medio, se pasa de ese baloncesto champagne a una especie de ofuscación colectiva que lleva a no seleccionar la mejor opción posible en cada momento que provoca la inclusión en un valle oscuro del cual cuesta un mundo salir. Ese será el principal obstáculo frente a Coto, mantener la concentración para que el pico no se baje. El partido se disputará el sábado a las 18h en el Alameda, pase lo que pase se lo contaremos aquí. Hasta entonces, como siempre, sean buenos y mucho baloncesto.
Autor: Lermi García
Imagen: Guillermo García

