Primer cuarto decisivo en Gran Canaria

La Penya rompe una racha de cinco años sin ganar en la isla con un primer cuarto demoledor y un recital de Ricky, Birgander y Ruzic

El Joventut de Badalona firmó en el Gran Canaria Arena una de esas victorias que marcan carácter. El 78-92 final habla por sí solo, pero no describe del todo el impacto que tuvo la Penya en un encuentro que dejó prácticamente sentenciado en un primer cuarto (9-29). Los de Dani Miret sumaron así su quinto triunfo en siete jornadas en una pista donde no vencían desde 2019.

Un arranque demoledor

Todo empezó con una mala noticia para la Penya, dos faltas de Hunt en menos de un minuto. Pero la respuesta del equipo fue de manual con la entrada de Guillem Vives, que cambió por completo el ritmo ofensivo. El base clavó dos triples consecutivos que obligaron a Lakovic a parar el partido con un contundente 2-12. El Joventut seguía acelerando, con Hakanson, Birgander y un enorme Michael Ruzic que elevaron la diferencia hasta los veinte puntos al cierre del primer cuarto, 9-29

El Dreamland Gran Canaria reaccionó en el segundo cuarto con mejores minutos de Pelos, Vila y Wong, pero cada pequeño intento de remontada se estrellaba contra un Joventut muy concentrado en defensa sin dejar escapar cualquier oportunidad para mantener e incluso aumentar la ventaja. Birgander, con un excelente trabajo en la pintura (12 puntos en la primera mitad), sostuvo la ventaja antes del descanso.

Un tiempo muerto de Miret frenó un amago de parcial local (21-35), y acto seguido Allen puso la máxima con un gancho marca de la casa, este tío habrá asistido a las clases magistrales de Tomic seguro (21-44). El descanso llegó con un 33-49 que hasta parecía un alivio para un Granca completamente superado durante los primeros veinte minutos.

Brussino enciende a los locales

El tercer cuarto mostró por primera vez la versión combativa del Gran Canaria. Pelos, y sobre todo Brussino, lideraron un arreón que llevó el marcador al 44-53. Pero ahí apareció Ricky Rubio. Su entrada devolvió el ritmo al equipo y cortó de raíz el intento de remontada local. Una asistencia, una bandeja, dos triples y una lectura perfecta de las situaciones sobre bloqueo devolvieron al Joventut a la zona de confort por encima de los dos dígitos de diferencia. La conexión Ricky–Ruzic remató el cuarto con 58-71 antes del último periodo.

Gran Canaria aún tuvo su último arreón. Angola, Pelos y un inspirado Wong estrecharon el marcador hasta un 64-71. Y entonces volvió Miret a la solución que había funcionado: meter a Ricky.

El base catalán regresó para conducir la reacción definitiva de la Penya con una asistencia a Ruzic para el triple y puntos desde el tiro libre para sentenciar el partido. Hunt estiró la diferencia (68-82) y, a partir de ahí, el Joventut aprovechó cada jugada para acabar el partido lo antes posible y evitar la remontada de los de Lakovic, cerrando una victoria tan contundente como merecida por 78-92.

Ficha técnica

78 – Dreamland Gran Canaria (9+24+25+20): Albicy (2), Wong (20), Brussino (11), Labeyrie (8) y Tobey – quinteto titular – Maniema, Angola (7), Salvó, Samar (11), Pelos (11), Kuath (1) y Vila (7).

92 – Joventut Badalona (29+20+22+21): Hakanson (6), Drell (2), Hunt (7), Hanga (4), Birgander (14), – quinteto titular – Kraag, Rubio (17), Vives (6), Allen (3), Ruzic (16) y Tomic (17).

Rueda de prensa pospartido:

Partido de alto voltaje en BCL

El Joventut Badalona afronta este martes en el Olímpic (20:45 h) el duelo de vuelta ante el Hapoel Netanel Holon, un partido declarado de alto riesgo por el Ministerio del Interior debido al contexto internacional, pero también de enorme importancia deportiva. La Penya llega invicta en Europa (4-0) y con la confianza a pleno rendimiento tras el sólido 65-81 logrado en la ida en el que el Joventut dominó con claridad gracias a un partido muy sólido y a la aportación decisiva de Ricky Rubio y Drell, ambos con 14 puntos. La Penya empezó fuerte desde el triple y controló el ritmo durante todo el partido, incluso cuando Holon se acercó en el tercer cuarto. En el último periodo, Hakanson y Drell rompieron definitivamente el partido. El 65-81 reflejó un Joventut serio y muy superior en los momentos clave. Con el average en juego y el liderato del grupo C en sus manos, el Joventut buscará prolongar su buen momento y reforzar ante su afición la sensación de ser un proyecto cada vez más maduro y competitivo.

Autor: Pau Rodríguez

Fotografía obtenida de ACB