Duelo de Titanes: Coruña vs Palencia

Se aproxima lo que viene a ser llamado, con permiso del resto de contrincantes de liga y desde la humildad, el partido de la jornada. El domingo 7 de diciembre, a las 12:30 tendrá lugar en el Coliseum Coruña el duelo que va a marcar diferencias, el primer clasificado contra el segundo. El Leyma Coruña medirá fuerzas contra el Súper Agropal Palencia.

Mucha intensidad, presión, defensas comparables a la colosal muralla china y mucho más en juego de lo que parece a simple vista. Un desafío marcado por dos equipos claramente aspirantes a regresar a la categoría que merecen y que ya han visto lo exigente que puede llegar a convertirse si se cometen errores. A los palentinos les tocó hace dos temporadas mientras que los coruñeses, recién descendidos y a pesar de haber experimentado una situación similar, han conseguido conformar una plantilla absolutamente espectacular en todos los sentidos.

Cuando el tiempo y los deberes de la vida diaria me lo han permitido, he visto en juego al Leyma Coruña a través de retransmisión televisiva y he de decir que he quedado gratamente sorprendido, y albergando cierto temor por tratarse de rival directo, de la calidad que han reunido los gallegos en sus filas. Cuando hay cambios durante los partidos, uno cree que quizá salga algún “suplente” o alguien “con menos calidad”… pues no. Nada más lejos de la realidad, llega a salir alguien incluso mejor que el anterior, lo cual es difícil, y sin embargo ahí está.

Líderes invictos

Su juego y trayectoria emana aromas de la increíble temporada que firmó el año pasado el San Pablo Burgos, campeón de liga que consiguió un más que merecido puesto entre los grandes. E incluso me atrevería a decir que mejor. Pero no voy a hablar demasiado porque a pesar de estar en diciembre, esto no ha hecho más que empezar.

En la jornada décima los coruñeses vienen invictos con 8 partidos seguidos sin conocer la derrota. Recordemos que dada la distribución actual de liga, hay una jornada de descanso para cada equipo, tanto a la ida como a la vuelta, y que precisamente los gallegos vienen de realizar esa jornada de descanso con hambre de volver a vencer. En su último encuentro, contra el Melilla, los coruñeses consiguieron imponerse por 101-89. A pesar del buen hacer de su rival y su lucha, los chicos de Carles Marco terminaron por imponer su juego con un resultado muy poblado en puntos, modesto acierto desde los 6,75 y una reveladora repartición de puntos por jugador que demuestra el buen hacer del conjunto gallego como equipo.

¿Por dónde empezar a hablar de sus estrellas? ¡Si son prácticamente todas! Nombres como Didac Cuevas, procedente de tierras burgalesas (en los dos equipos de la ciudad, de hecho), que es un base con un potencial de juego atronador; Paul Jorgensen, ex Fuenlabrada, un escolta que se puede convertir en artillería de lujo, Caio Pacheco, también procedente de tierras burgalesas y que viene de ganar dos partidos con su selección brasileña demostrando la enorme calidad que posee; Joe Cremo, Thiam, Jacobo Díaz… miren, esto es una barbaridad… Los palentinos se van a enfrentar, sin duda alguna, al reto más complicado de la temporada.

Un Palencia capaz de todo

Los palentinos viajan a Coruña sin uno de sus ases, Álvaro Muñoz. De manera oficial, el club informaba hace poco más de un día la rotura de la fascia plantar del pie derecho del jugador abulense. Continúa el drama de las lesiones para los palentinos, como viene siendo dolorosamente habitual en las últimas temporadas, con molestias que también han estado arrastrando jugadores como Ugochukwu, Chema González o Manu Rodríguez

Pero en otro orden de cosas y en cuestiones que sí están al control del equipo, los muchachos de Natxo Lezkano vienen de arrollar al Estudiantes, 83-52, en un encuentro en el que no sólo los madrileños desaparecieron, sino que el buen hacer general del Palencia propició un espectáculo de lujo para la afición palentina con un buen juego general, gran labor defensiva y algo que me gustaría volver a mencionar: adaptación. Jugadores como Kunkel supieron adaptarse a la situación según las necesidades tanto propias como de equipo. Y eso es precisamente algo de máxima importancia, jugar para el equipo.

Ugochukwu volvía a deleitar con su juego interior, y el dúo americano Kunkel-Wintering conseguía inflar su cuenta personal de puntos de manera drástica, dejando muchas jugadas preciosas y penetraciones de vértigo.

Ingus Jakovics regresa a su antigua casa con ganas de romper moldes. En una entrevista realizada a medios gallegos, el letón afirmó que echaba de menos el mar, y es que en Palencia no hay playa, qué le vamos hacer, somos más de tinto y montaña, pero siendo consciente de que aún tiene que dar mucho más de sí mismo, el director de juego báltico se encuentra cómodo y contento con sus compañeros y con el banquillo. Además, la afición está con él. Su control de operaciones junto a Wintering y a un Oroz que viene realizando unos partidos fantásticos, se está convirtiendo en seña de identidad palentina. Habrá que ver a Kamba en movimiento, y a esperar que Manu Rodríguez vuelva a finar su muñeca mágica desde el perímetro.

No va a ser fácil, pero los palentinos tienen potencial para ello y para más.

texto de Daniel Borge

Imagen @ferropenico.basket para Súper Agropal Palencia