El Palencia sigue cayendo

El Súper Agropal Palencia vuelve a firmar un partido sin rumbo donde su rival, el Flexicar Fuenlabrada, consigue una importante y necesitada victoria. Los palentinos, absolutamente erráticos, demuestran una vez más sus carencias, su carácter desmotivado y un juego de equipo sin equipo, a pesar de la calidad de sus jugadores. 

Un Palencia que vuelve a caer, un Palencia que vuelve a mostrar una evidente llamada de atención de toma de medidas urgentes (de la índole que sea), un Palencia desmotivado con muchos jugadores que parecen estar librando una batalla personal contra el mundo en vez de formar parte de un escuadrón con un objetivo predefinido.

Un primer cuarto a modo de preludio

Los muchachos de Iñaki Martín comenzaron reinando durante el primer cuarto con una suerte de premonición de cómo iba a desarrollarse el partido. Natxo Lezkano detenía el encuentro tras unas fantásticas acciones de Mateo Díaz, una de las estrellas locales en el día de ayer, y grandes estampas de juego interior de la nueva incorporación de los madrileños, Aurrecoechea. El descontrol palentino, los balones perdidos y la pobre defensa ejecutada llevó al electrónico a mostrar un demoledor 23-9 antes de que los visitantes pudieran reaccionar de la mano de Wintering y Kunkel, que consiguieron maquillar ligeramente el primer cuarto dejando 25-17.

Remando a contracorriente

Como viene siendo dolorosamente habitual, tras un comienzo desastroso, a los palentinos les tocó remar a contracorriente ante un equipo que si bien no destacó de manera espectacular, supo jugar muy bien sus cartas y aprovecharse de los fallos del rival. Con esto, como siempre, no quiero desmerecer la labor del Fuenlabrada, que posee una grandísima plantilla y ha sido consciente de que ayer se enfrentaban a un Palencia en horas muy bajas y sus dos cartas clave a jugar, Mateo Díaz y Daniel Manchón, se encargaron de sentenciar las cosas. 

Dos cifras clave para entender el encuentro: 73 global de valoración para el Fuenlabrada; 62 para el Palencia. Saquen sus propias conclusiones.

La cantidad de balones perdidos en momentos cruciales de los castellanos fue abrumadora, los pases perdidos, las jugadas precipitadas… Me apena decir que el Súper Agropal Palencia no está funcionando. Puede haber muchos motivos y creo que la labor humilde y sincera de un redactor no es sembrar discordia, ni elucubrar de manera sensacionalista ni apuntar a culpables sin tener toda la información. 

En cualquier caso, el Palencia necesita cambios, de manera urgente, debo añadir.

Fue desolador ver a los palentinos encestar 2 canastas en 6 minutos, perder pases como si las manos estuvieran untadas en mantequilla. El caso es que los locales también perdonaron mucho, demasiado quizás, con un 5/23 en triples y 10/19 en libres. Y los castellanos tampoco supieron aprovecharse de ello, regalando, en muchos casos, balones y jugadas, con jugadores que llevan jornadas sin dar un mínimo de lo que se esperaba de ellos y con un juego interior, salvo 3 o 4 jugadas, absolutamente nulo.

Despertaron tarde y mal

Por cada buena jugada ejecutada, por cada bonita rotación o penetración, el Palencia daba dos o tres pasos atrás, convirtiéndose de esta manera en su peor enemigo. Fue, por segunda vez consecutiva, Josip Vrankic, el MVP del encuentro, el que consiguió hacer competitivos a los suyos, echándose al equipo encima con ayuda, de vez en cuando, de Wintering y Borg. 

Como decíamos anteriormente, el Fuenlabrada perdonó demasiado, de otra manera el electrónico hubiera sido humillante para los palentinos. Siempre había un Mateo Díaz, Manchón, o en menor medida en el día de ayer Benite, para robar el balón cuando había que hacerlo o penetrar de manera magistral cuando los palentinos se acercaban.

Los últimos minutos del encuentro fueron cuando el Palencia despertó, tarde y muy mal, con multitud de balones regalados y pases que no encontraban a nadie. Wintering y Kunkel intentaron apretar las tornas, pero en la última jugada que se supone que deberían haber lanzado desde el perímetro, no lo hicieron, por lo que las pocas probabilidades que quedaban de remontada se esfumaron inmediatamente. 73-67 final. Pudo haber sido peor, mucho peor.

Solo me queda dar la enhorabuena al Fuenlabrada por la merecida, y ansiada, victoria y expresar desde aquí un pensamiento final: espero que quien tiene que tomar las medidas adecuadas para poner solución a esta debacle en Palencia, no lo haga cuando ya sea demasiado tarde.

Partido perteneciente a la decimotercera jornada de liga regular de Primera FEB, disputado en el Pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada. Adam Kunkel expulsado por acumulación de faltas. Kasibabu tuvo que ser retirado a vestuarios por molestias en una pierna tras una jugada.

Árbitros: LUCAS DE LUCAS , ANGEL DE – ZAMORA RODRIGUEZ, ANTONIO MANUEL – GARVIN DOMINGO, RODRIGO

73 – Flexicar Fuenlabrada (25-15-18-15): Aurrecoechea (6), Mateo Díaz* (17), Vítor Benite* (12), Daniel Manchón* (21), Pablo Suarez (0), Pablo Rodríguez (-), De Bisschop* (6), Paul Rigot (4), Renfroe (2), Belemene* (1), Kasibabu (4)

67 – Súper Agropal Palencia (17-14-17-19) :A. Wintering (12), A. Kunkel (10), Tobias Borg* (12), X. Oroz* (3), Ingus Jakovics* (6), M. Kamba (2), Manu Rodríguez (0), Josip Vrankic* (18), Mladen Armus* (2), Stephen Ugochukwu (2)

* quinteto inicial

Texto de Daniel Borge

Imagen RRSS del Súper Agropal Palencia.