Remar estando a la deriva

HLA Alicante se impuso por 95–77 al Grupo Caesa Seguros FC Cartagena CB en el Pedro Ferrándiz, en un partido que quedó condicionado desde el inicio y que el conjunto cartagenero no logró reconducir en ningún momento.

Hay derrotas que no se explican solo desde el marcador, pero esta empezó a escribirse demasiado pronto. El Cartagena salió a la pista sin el pulso competitivo que había recuperado días antes en casa y lo pagó desde los primeros minutos, atrapado en un encuentro que se le fue cuesta arriba casi sin darse cuenta.

Otro inicio que lastra

Alicante impuso su ritmo desde el salto inicial. Sólido, ordenado y cómodo en su pista, encontró ventajas con facilidad ante un Cartagena que llegó tarde a los cierres, a las ayudas y a las decisiones. Los parciales iniciales marcaron el tono de la mañana y dejaron al conjunto visitante persiguiendo un partido que ya se había abierto demasiado.

La diferencia no fue solo de acierto, sino de presencia. Mientras el equipo local jugaba con continuidad y confianza, el cebé no logró sostener su plan ni encontrar una mínima estabilidad desde la defensa. En ese contexto, Alicante encontró referencias claras sobre la pista. Larsen dominó desde la lectura del juego, castigando situaciones de pick and roll y aportando claridad en los momentos clave, mientras que Walker sumó puntos, energía y determinación para penalizar cada desajuste defensivo.

Dos actuaciones que reflejaron la diferencia entre un equipo asentado, seguro de lo que hace, y otro que todavía busca sostenerse cuando el partido exige solidez desde el primer minuto.

Un intento tardío

Tras el descanso llegó una reacción parcial. El Cartagena mejoró por momentos, defendió con algo más de orden y encontró tramos de mayor compromiso, especialmente en el tercer cuarto. No fue suficiente para cambiar el signo del encuentro, sí para evitar que se rompiera del todo.

Ese intento no borra lo anterior, pero tampoco es irrelevante. Habla de un grupo que, incluso cuando no está bien, no deja de intentarlo, aunque fuera de casa esa resistencia todavía no tenga continuidad.

La exigencia desde dentro

La derrota es clara y el marcador no engaña. Lejos del Palacio, los de Félix Alonso aún no logra sostener la identidad que empiezó a construir como local. Pero el camino no se mide solo en resultados inmediatos, sino en no abandonar cuando el partido se pone cuesta arriba.

Tras el encuentro, Félix Alonso no escondió su decepción. El técnico fue claro al señalar el origen de la derrota, más allá de cualquier planteamiento táctico. La falta de energía, intensidad y compromiso marcó un partido que, en sus palabras, se decidió prácticamente en los primeros minutos. Reconoció el esfuerzo de algunos jugadores que intentaron remar desde el orgullo, pero insistió en que, en una liga como esta, sin presión al balón, sin defensa y sin capacidad para sostener el uno contra uno, no solo es difícil ganar, sino competir.

Un mensaje duro, pero necesario, que subraya una idea evidente: el proceso existe, pero exige respuesta colectiva. Ahora toca volver a casa, ajustar, insistir y creer e intentar demostrar que lo visto ante Coruña no fue simplemente un espejismo. Todos en el mismo barco. Porque este camino no va solo de ganar partidos, sino de no rendirse antes de tiempo.

Ficha técnica:

HLA Alicante (25-29-21-20): Medicote (1), Ceccardi (5), Mwema (6), Coulibaly (10), Larsen (13), Tamba (0), Richardson (10), Jordá (5), Walker (20), Geu (16), Llorente (0), Torres (9).

Grupo Caesa Seguros FC Cartagena CB (14-18-25-20): Davis (0), Polynice (4), Garuba (4), Rivera (13), Martín (12), Webster (10), Idehen (4), Domenech (4), Faverani (14), Ayesa (3), Harguindey (0), Svejcar (11)

Autor: Abraham Gallego

Foto RRSS Grupo Caesa Seguros FC Cartagena CB