Aciaga tarde en Bilbao para Casademont

Derrota estrepitosa frente a Bilbao Basket por 106-75, en un partido donde Casademont no se presentó, y además regaló el balón al equipo bilbaíno (26 pérdidas zaragozanas). A partir del segundo cuarto, el equipo se diluyó y fue una marioneta en manos de los hombres de negro. La defensa zaragozana brilló por su ausencia y el equipo anduvo perdido por la cancha, sin rumbo alguno.

Sin duda, el peor partido de la era Jesús Ramírez, que se desgañitaba en la banda al ver la inoperancia de sus pupilos. Sólo Yusta y Robinson mostraron un nivel ligeramente digno en el naufragio total aragonés. Por el lado local, Hilliard, Pantzar y Jaworski dominaron el tempo del partido a su antojo, destrozando el aro visitante.

Casademont sólo aguantó el primer cuarto

No sé si hacer un resumen de lo que fue el partido o hablar del desastre que pareció el equipo rojillo desde el segundo cuarto. Tras acabar el primero 27-23, con marcador muy apretado durante los 10 primeros minutos, lo que sí se adivinaba es que la defensa no estaba funcionando. Estas sospechas se confirmaron en el segundo período, cuando los hombres de negro apretaron el acelerador y los visitantes desaparecieron. Un parcial de 13-2 liderado por Hilliard y Jaworski puso un 40-27 en el luminoso que encendió las alarmas de Ramírez.

Intentó el preparador del equipo aragonés enderezar el timón de los suyos, pero no lo consiguió. Casademont se trababa en los ataques y no daba pie con bola, así que se llegó al descanso 50-34, con sólo 11 puntos anotados en el segundo parcial. Mal síntoma.

Debacle rojilla en el tercer cuarto

Un servidor esperaba una reacción aragonesa en el tercer período, y me quedé en eso, esperando que despertaran. El balón quemaba en manos rojillas, acumulando 6 pérdidas en 4 minutos. Prácticamente, cada ataque acabó con pérdida y puntos fáciles bilbaínos.  La desventaja se tornó insuperable (65-38) y las ilusiones de la poca parroquia visitante se torno en resignación ante el pobre juego que estaban viendo de su equipo. 

Se perdieron 10 balones en ocho minutos del tercer parcial y la fiesta en el Bilbao Arena fue total. Con un 78-45 al finalizar el período, los últimos minutos fueron un mero trámite donde lo mejor fue que nadie se lesionó.  Aprovechó Yusta para decorar su estadística y convertirse en máximo anotador histórico del equipo zaragozano, aunque el día no andaba para celebraciones.

Próximo partido, miércoles a las 20h

Borrón y cuenta nueva de cara al miércoles, en el que los rojillos se enfrentan al Anorthosis Famagusta en la Fiba Europe Cup en el Príncipe Felipe. Es el rival más débil del grupo y hay que conseguir la victoria para asegurar definitivamente el pase a la siguiente ronda de la competición europea.

En el partido de ida, en su cancha, los chipriotas recibieron una auténtica paliza de parte de Casademont, que se mantuvo serio y concentrado. El miércoles deberán mostrar una versión parecida para evitar algún susto entre la afición.

Jesús Ramírez debería poder contar con todos sus efectivos excepto Sadik Kabaca, aunque DJ Stephens sigue sin aparecer en cancha tras el golpetazo que se llevó en Dinamarca hace dos semanas.

Ficha técnica:

SURNE BILBAO BASKET (106): Frey (6), Normantas, Kramplej (10), Hilliard (20), Hlinason (7) -equipo inicial-, Jaworski (22), Bagayoko (8), Petrasek (8), Pantzar (12), Sylla (2), Font (9) y Lazarevic (2).

CASADEMONT ZARAGOZA (75): Trae Bell-Haynes (5), Santi Yusta (14), Miguel González (3), Devin Robinson (20), Bojan Dubljevic -equipo inicial-, Marco Spissu (4), Erik Stevenson (10), Lucas Langarita, Jaime Fernández (4), Joel Soriano (12), Joaquín Rodríguez (3) y Youssouf Traoré.

PARCIALES: 27-23, 23-11, 28-11 y 28-30.

ÁRBITROS: Perea, Castillo y Baena. Expulsaron por su quinta personal al visitante Joel Soriano en el 39′.

INCIDENCIAS: 8.492 espectadores en el Bilbao Arena.

Autor: David Muñoz

Foto obtenida de la web de Basket Zaragoza.