Al asalto del Palau
Foto: Flick Hiopos Lleida
Hay partidos que van más allá del marcador. Citas marcadas en rojo en el calendario de los sueños. Este fin de semana, el Hiopos Lleida se planta en el Palau Blaugrana —ese templo donde han caído imperios y han nacido leyendas— con la determinación de quien no se achica ante nadie. Visitar al Barça no es solo un reto deportivo: es una declaración de intenciones. Es decirle a la Liga Endesa que seguimos vivos, que seguimos creyendo, y que no hay cumbre imposible para quien nunca se rinde.
Porque este equipo, forjado entre la humildad y el carácter, sabe lo que es remar contra corriente. Sabe lo que es levantarse cuando todo tiembla. Y ahora, con la permanencia casi sellada tras la gesta frente al UCAM Murcia, el Hiopos Lleida quiere más. Quiere dejar su huella. Quiere competir con dignidad y con las botas bien puestas ante el gigante azulgrana.
El Hiopos Lleida desafía al gigante
«Tenemos ganas de hacer un buen partido en el Palau», asegura Gerard Encuentra con esa mezcla de sensatez y ambición que lo define. Sabe lo que hay enfrente. Lo ha estudiado. Lo ha masticado en vídeo. Pero también sabe lo que hay dentro. Dentro de su vestuario. Dentro de su grupo. Dentro de esos jugadores que han convertido al Barris Nord en un fortín y a esta camiseta en un escudo.
“El Barça castiga cada fallo, cada desconcentración. Si no estamos al máximo nivel, no tendremos opciones. Pero si hacemos las cosas bien, podemos ponerlos en problemas”. Es una advertencia. Pero también una promesa. El Hiopos no va a pasear al Palau. Va a competir.
El Barça, dirigido por Peñarroya, llega después de una semana negra, con la eliminación en el quinto partido contra el Mónaco que le impedirá estar en la Final Four de la Euroliga y perder contra el colista de la Liga Endesa. Tienen plantilla con nombres que hacen sombra y estadísticas que imponen, pero la historia, si algo nos ha enseñado, es que ningún gigante es invulnerable si se le mira a los ojos sin miedo. En casa, los azulgranas son casi inexpugnables. Pero este Hiopos ya ha demostrado que no se arruga.
Una batalla para valientes
Las claves del partido pasan por ser fieles a una identidad clara y no regalarle el ritmo al Barça; hay que defender con el cuchillo entre los dientes, correr cada contraataque como si fuera el último y no bajar nunca la cabeza. Cada posesión contará como una guerra, cada pérdida será una puñalada; no hay margen para el error. El grupo deberá responder como lo ha hecho tantas veces: con compromiso, con coraje, con una mentalidad de hierro. Porque no será un duelo de nombres, será un duelo de alma, y ahí el Hiopos nunca se queda corto.
Este sábado no solo se disputa un partido. Se defiende una forma de competir. Una forma de entender este deporte. Y si algo tiene este equipo, es que lo da todo cuando nadie espera nada. En el Palau, el Hiopos Lleida no irá de visita. Irá a escribir su página. Con tinta burdeos y letras de orgullo.
Foto:
Flick Hiopos Lleida
