Borrón y cuenta nueva
El Dreamland Gran Canaria tendrá que lamerse las heridas de la derrota de ayer de camino a Badalona, donde se enfrentará mañana a las 19.30 HC contra el Joventut, en una nueva jornada de la BKT Eurocup.
No hay tiempo para más. Derrotas como la de ayer se asumen y se cambia el chip sobre la marcha porque, entre otras cosas, lo apretado de la competición no te permite dilatarlo más en el tiempo.
Por lo tanto, hacemos borrón y cuenta nueva y ponemos la mente en el nuevo partido que nos toca, aunque sea de una competición diferente. Si les soy sincera, es de los partidos que menos me gusta jugar y todo tiene una razón lógica. Para mí, el Joventut de Badalona es un equipo hermano y, los enfrentamientos entre hermanos suelen ser dolorosos. Gane quien gane, siempre va a dejar un sabor agridulce por el que pierda. Algunos no lo entenderán pero, tampoco me voy a molestar mucho en explicarles por qué quiero tanto a la buena gente de la Penya.
Los claretianos van a tener que dejar atrás el partido contra La Laguna Tenerife y poner los 5 sentidos en el que nos ocupa mañana. Hay que seguir apretando en la BKT Eurocup. Recordemos que compartimos liderato del grupo A con el Bahcesehir College Istanbul y no podemos permitirnos el lujo de una derrota. A mayor partido de números ganados, mejor nos irá en la clasificación y en los posibles cruces pero, vayamos paso a paso y el siguiente, pasa por intentar ganar a una Penya que consiguió una muy buena victoria, lejos del Olímpico, ante el Baskonia. No cabe duda que una victoria así infla la moral de cualquiera y más para los verdinegros, cuyo inicio de temporada ha sido un poco convulsa.
Cabeza, corazón y pizarra
El Joventut, a pesar de lo que muchos puedan pensar por los altibajos que está sufriendo, tiene un muy buen equipo, compensado aunque le esté costando un poco acoplarse. Los pupilos de Daniel Miret son la mezcla perfecta entre experiencia y juventud. Las lesiones no los han respetado mucho este inicio como la de Ruzic, que es un jugador vital para los intereses verdinegros. Ahora bien, no se confundan porque los penyeros siguen teniendo a un Ante Tomic al que cuesta mucho defender, a un Kaiser Gates que aporta muchísimo o aun Devon Dotson que sabe cómo dirigir a los suyos.
Por estas razones, los de Jaka Lakovic necesitan afrontar este partido con mucha cabeza, mucho corazón y mejor pizarra, cantidades ingentes de pizarra y buenas opciones. Necesitamos intensidad en defensa, cosa en la que, últimamente, fallamos estrepitosamente. No se ganan partidos cuando todo el equipo no está implicado en defender. Entiendo que algunos no son expertos pero vamos, no se puede defender con la mirada por más que lo intentes, hay que meter manos y presión. Esto es de primero de baloncesto.
En cuanto a la toma de decisiones, tampoco se nos está dando bien. Perdemos la cabeza y nos aturullamos, haciendo cada uno la guerra por su por su lado y, siento ser yo la que lo diga pero, nos debemos a nuestro juego coral. Así es como funcionamos, como equipo, siendo corales. Juntos somos mejores y más fuertes.
Por último y no menos importante, ¡pizarra, Jaka, pizarra! No tengo muy claro si es que el esloveno no explica bien o a los jugadores les está costando adaptarse a los sistemas. Sea como fuere, ni unos ni otros están aportando las soluciones que necesitamos. El Granca tiene que ponerse las pilas y estar centrados en el partido. Las pájaras y las desconexiones nos cuestan puntos. Las malas defensas, nos cuestan puntos. Las malas decisiones en ataque, nos cuestan puntos. En definitiva, una mala actitud, una mala decisión o un mal juego coral, nos cuestan puntos y partidos. Es hora de dar un paso adelante y poner toda la carne en el asador porque, de nada nos sirve ganar sólo los partidos de casa. Hay que salir a por todas en Badalona, sin darle opciones al rival, haciendo lo que siempre hemos sabido, jugar un baloncesto coral digno de admiración. Ojalá la victoria vuelva con los nuestros a Gran Canaria, por mucho que me duela vencer a mis queridos hermanos verdinegros quienes, por unas dos horas aproximadamente, serán el rival a batir.
Foto obtenida de la página web del Dreamland Gran Canaria.
