¿Cacereñizar?

Es el nuevo término usado por los aires del  Pabellón Multiusos y oficinas cercanas para justificar un proyecto “no creíble”, un barco que se lleva hundiendo desde temporadas atrás y en el que nadie quiere coger el timón. Y llamamos coger el timón a proponer un proyecto serio, un proyecto con esperanzas de devolver a Cáceres no solo a la Primera si no a sitios donde ha estado varios años.

Y es que el proyecto hay que cacereñizarlo. Hay que venderlo a toda costa para que todo el mundo vea que es un proyecto con futuro. Que es un proyecto con raíces cacereñas y con gente joven como si eso fuera signo de éxito certificado.

Ya viene pasando

Ya hace algunas temporadas se significaba esta intención y lo único que se hizo fue despedir a Iago Castro (joven y con futuro) para nombrar a Jacinto Carbajal (no joven, y cacereño) y solo se hizo para justificar la desvinculación de un técnico que será grande.

Ahora, en vez de salir a la palestra a decir la verdad y esa es: “Chicos, esta temporada el presupuesto será la mitad”, se intenta justifica con el término “cacereñizar”, por lo que, creo, volveremos a ver el pabellón vacío.

Pero tiremos de humor

Ya que todo esto parece una justificación cómica más digna de los hermanos Marx, cacereñicemos el Cáceres Patrimonio de la Humanidad.

Empecemos renovando a Nico Marina. Nuestra perla, pero para que juegue minutos, ya que el listón se baja, él debe ser el líder.

Fichemos por ejemplo a:

• Álex Reyes que creo que ahora juega en Baxi Manresa. Alero nacido en Cáceres y con calidad para jugar en el Cáceres Patrimonio de la Humanidad. Y como el número de “Cacereñizables” no nos va a llegar para formar una plantilla completa, llamemos a su padre, amigo mío, Miguel Ángel Reyes. Digamosle que necesitamos hacer un equipo cacereño y que se enfunde los pantalones cortos para jugar.
• Volvamos a llamar a Juan Santos quien seguro, por lógica de cómo se le trató, dirá que no. Pero es que es cacereño.
• Edu Chacón sería buena opción para cacereñizar el puesto de base. Es un trabajador. Ya sé que poca experiencia tiene, pero si nos fijamos en la experiencia del director deportivo actual, igual nos encaja.
• Llamemos a Alberto Cano. Un ala/pívot de Cáceres. Bueno, de Madrigalejo, pero también vale, ¿no?
• Y por supuesto hay que acordarse de Guille Corrales, que nació en Madrid, creo, pero es cacereño de pura cepa.

Y para completar la plantilla llamaría a Lorenzo Díaz a ver si puede jugar algunos minutos. O a José María Panadero, Enrique Fernández, Iván Corrales, Toni Pedrera, Roberto Ortigüela.

Por qué no avisar a Rafa del Río o a José Antonio Recuero.

Y por supuestos en el banquillo no hay que ir muy lejos. Roberto Blanco o Ñete Bohigas, quien al menos ya consiguiera un ascenso.

¿Ven?

No sé el resultado que tendría esta plantilla. Eso sí, Cacereñizada.