Cáceres: sin miedo a nada
Así está el Cáceres Patrimonio de la Humanidad y así debe estar el viernes, haciendo referencia al título de la canción de Álex Ubago, a eso de las 20:45, recibiendo al Melilla Ciudad del Deporte, ya que se trata de uno de los rivales directos de “nuestra liga”. Y todo ello será en un Pabellón Multiusos del que deseamos sea prolífico (valga el adjetivo) en cuanto al número de aficionados que acudan al mismo. Más que nada porque, aunque sea la tercera jornada, el partido se convierte en vital.
Es muy cierto que el comienzo del Cáceres Patrimonio de la Humanidad en esta temporada, no ha sido el que todos queríamos, ni por asomo y pueden asomar por el pabellón los fantasmas de la temporada pasada.
Siempre con lesionados
También es cierto que Roberto Blanco no ha podido disfrutar de ningún partido ni de temporada ni de pretemporada con la plantilla al completo. “Los Pablos” y Pau Carreño andan tocados. Y preocupante es lo de Pablo Sánchez que la temporada pasada ya pasó por lesiones y esta temporada ha empezado igual. Y es que el linarense se ha ganado nuestro cariño.
Pero somos de Cáceres y somos del Cáceres. Y eso quiere decir que no hay dolor, que sabemos reponernos de los ambientes más adversos y toca empezar a demostrarlo, no porque haya dudas, sino porque una serie de victorias ayudan a ganar y una serie de derrotas nos ponen en mala sintonía. Siempre ha sido así.
La plantilla tiene ganas de empezar a dar alegrías y ello ha de empezar este viernes ante un Melilla, no descendido en los despachos y que realmente tiene plantilla confeccionada para LEB Plata pero que se presenta en Cáceres con una victoria y una derrota.
En la primera jornada venció a Hestia Menorca a domicilio por 66 – 83 donde destacaron Parker Van Dyke (20 puntos), Hasan Varence (15 puntos y 11 rebotes) y Marc Norelia (17 puntos y 9 rebotes)
En la segunda jornada, los africanos pierden en casa contra Baloncesto Fuenlabrada por 65 – 87 pero de los tres anteriores solo mantiene el ritmo, y por debajo, Marc Norelia con 11 puntos pero que en realidad de poco le sirve al equipo pues en valoración +/- obtiene -28. En este partido, el máximo anotador de los locales fue Ryan Richimond con 12 puntos.
Del Cáceres Patrimonio de la Humanidad ya sabemos todo. Se recuperó bastante la imagen en Castellón respecto al partido del Estudiantes aunque “no se lograse ganar por pequeños detalles” (Alberto Blanco), pero sí se compitió.
Vimos a un Hansel Atencia más líder (22 puntos), vimos a un Greg Gantt más cerca de donde le queremos ver (19 puntos), vimos a un Gael Bonilla “más europeo” (11 puntos y 7 rebotes). Pero nos falta ver a un Vaidas Cepukaitis con mejor forma (reconocido por el Director General). Nos falta ver a un Remu Raitanen menos tímido y queremos seguir viendo cómo crece Dikembe Andre al ritmo de samba que él nos bailará sobre la madera, porque tiene madera de buen pívot.
Pero necesitamos a ese sexto jugador que dé el calor necesario para que los jabatos de Roberto Blanco nos den lo que todos ansiamos. Nos confirmaron desde el club la presencia, este viernes como fecha puntual, de nuestra única y mejor peña, los militares. Esos chicos de verde tierra que siempre que han estado han provocado ese ruido familiar que tanto necesitamos.
Todo está preparado. Solo falta el pasar de las horas para que llegue la fecha, la hora. Cáceres quiere sonreír porque en Cáceres amamos el baloncesto.
¡Vamos, chicos! ¡Ánimo, Cáceres!
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