Calidad recebo para el Cáceres

Y déjenme que recurra a esta literatura que a veces nos causa entre algo de cacofonía o homofonía como el caso que hoy nos atiende.

Y es que el Cáceres Patrimonio de la Humanidad anuncia el acuerdo entre el club y un desconocido para las ligas españolas. Un enorme jugador cuyo nombre pudiera equivocarse con la pierna del animal donde todo se aproveche, Pero no se equivoquen. El cerdo es cerdo. Yo hablo de Ja´Monta Black y no voy a dudar de su capacidad a la hora de resolver temas en la pista de baloncesto.

No tengo que dorar la píldora a nadie. Es más, todos saben de mi lado crítico y del sin vivir personal con luchas imposibles de ganar. Pero creo en esto que un tal Joaquín empezó a construir. Y no sé si saldrá bien o mal. Tan ni siquiera sé si, por situaciones personales, viviré en presente esta gran temporada. Pero si los ingredientes son buenos, el cocido saldrá genial.

¿Who is Ja´Monta Black?

Alma de triunfador. Así es este estadounidense nacido en Columbia. Con 1.92 de altura que desempeña sus funciones en la posición de base sin miedo a ser escolta de cualquier director de orquesta en pista.

Viene de familia numerosa con 4 hermanos y 3 hermanas. Hijo de Jamon Williams y Timelka Black, pero el que era conocido por el deporte en este caso la NFL, es su abuelo Tony Galbreath que gano las Super Bowl con los New York Giants en 1986.

Y es la sonrisa infinita, esa que recuerda a la de un tal Michael Jordan pero casi 40 años después. Un tirador nato que viene de la NCAA y allí empezó en Missouri State Bears donde estuvo tres temporadas, creciendo en estadísticas personales a lo largo de las temporadas. Después pasó a jugar  en el Northwestern State Demons donde alcanzó una media de 15.4 puntos y 3.1 rebotes.

Esta última temporada ha jugado en los Austin Peay Governors con promedios de 12.1 puntos y 3.8 rebotes en 28 partidos.

Acoplarse

Ahora quizás lo más difícil sea el tiempo que necesite Ja´Monta Black para acoplarse al baloncesto que se juega en España. Más fuerte en defensa que lo que se juega al otro lado del Atlántico.

Si ese tiempo es corto, va a ser mejor tanto para el jugador como para el Cáceres Patrimonio de la Humanidad.

Esto toma forma. El Pabellón Multiusos huele a sudor ya. Las almas de los protectores que deambulan por ese aire ya quieren ver y oír el ruido del balón contra el parqué.

Solo queda empezar.