4a4432c7-f6b8-420e-afb1-4c609de9964b.large
1234T
TIZ32311621100
OBR10302735102

TIZONA

100

1234T
TIZ32311621100
OBR10302735102

102

OBRADOIRO

TIZONA

100

-

102

OBRADOIRO

  • Q1
    32- 10
  • Q2
    31- 30
  • Q3
    16- 27
  • Q4
    21- 35

Partido esquizofrénico en Burgos donde los compostelanos recuperan una desventaja de 25 puntos en la segunda parte.

Viernes 23.00 horas, las urgencias del Hospital Universitario de Santiago de Compostela reciben 5678 llamadas de personas que están a punto de sufrir un infarto de miocardio; la razón no es una dieta incotrolada, un exceso de peso o cantidades ingentes de colesterol, la razón es una canasta del señor Barcello a 0.7 segundos de un final antológico que hizo repicar las campanas de la catedral compostelana que aún estaban calientes por la reciente elección del nuevo pontífice León XIV.

Pero dejando de ensoñar y volviendo al partido, se preveía una contienda complicada para Obradoiro, pero no tanto; ya avisábamos en nuestra previa que Tizona era un buen equipo y que su racha de derrotas era engañosa. Los burgaleses con su ritmo alocado y controlado al mismo tiempo non son buen compañero de batalla para las huestes gallegas, pero no se imaginaba ni en sueños que se iba a sufrir tanto.

Obradoiro es recibido a tizonazos.

Los de Félix Alonso non sabían bien lo que les esperaba; saltaban a la cancha con Faggiano, Quintela, Davison, Galán y Balvin, y enfrente Salva Camps ponía en liza a Pacheco, Jones, Rodrigo Seoane, Jacobo Díaz y Keita. El triple inicial de Quintela fue un espejismo pues el 2/5 sólo fue momentaneo; la entrada de al campo de Jordi Rodríguez marcó una nueva deriva en el partido y Tizona comenzó a mandar.

De repente en un abrir y cerrar de ojos los locales comenzaron a enchufar triples como si no hubiera un mañana, un Jordi Rodriguez inconmensurable en esta primera parte, conseguía seis de sus siete triples en cuatro minutos, además Caio Pacheco acompañaba bien en la anotación y hasta secundarios ofensivos de los burgaleses como Jacobo Díaz o Soluade se apuntaban a la fiesta ofensiva.

El marcador se estiraba con un 21-7 y las distancias comenzaban a ser importantes; Félix Alonso hacía lo imposible por reordenar la defensa gallega y tranquilizar el ataque donde un Davison muy desacertado era sustituido por un Barcello que tampoco sumaba. Los hombres interiores compostelanos no demostraban su supuesta superioridad y ni Balvin ni Brozyanski eran capaces de entrar en juego.

Hubo momentos de total colapso obradoirista donde las canastas locales eran continuas y las diferencias, casi sonrojantes llegaban a superar los 25 puntos. Un par de canastas obradoristas y alguna buena defensa pudieron mantener la desventaja en torno a los 20 puntos cuando se llegó al descanso 63-40.

Realmente era un shock total, lo que había pasado en estos primeros 20 minutos, un partido en el que se debería estar dominando, Obradoiro era sacado del campo a base de actividad, ganas, defensa y triples.

Llega Mister Hyde Obradoiro.

En el vestuario tuvo que hacerse un verdadero acto de contricción, y el equipo se reseteó por completo; el tercer cuarto significó la llegada de los gallegos al partido. Un Millán Jiménez enorme comenzó a acertar de tres, la defensa apretaba y Tizona ya veía el aro pequeño. Los burgaleses querían correr pero el Obra ya no le dejaba, Jones no estaba acertado y Jordi ya no era el mismo (era imposible que siguiera con los porcentajes de la primera parte). Los visitantes poco a poco fueron rebajando el marcador hasta bajar de los diez puntos.

Ahí Tizona dudó y no pudo ya enfriar el partido, por fin se sumó Brozy a la fiesta con un gran acierto exterior y pese a los esfuerzos de Tizona por mantenerse arriba, sobre todo a su gran rebote ofensivo, Obradoiro se puso arriba faltando aún cuatro minutos.

Pero está claro que los compostelanos son un equipo ciclotímico y cuando tenían todo para ganar faltando menos de un minuto con un gran triple de Faggiano; en el ataque siguiente consumieron la posición sin tirar, y dejaron que Tizona con una gran acción de Jones se pusiese uno arriba faltando 0.7 segundos.

Se mascaba la tragedia en Compostela, después del gran esfuerzo de remontada, en Palencia también se frotaban las manos; pero ahí apareció San Barcello que con una acción mágica fue capaz de recibir casi en escorzo con Caio Pacheco encima y enchufar un triplazo que dió la victoria a Obradoiro y asegura la quinta plaza que dá lugar a ventaja de campo ante el Palencia. Veremos si esta canasta es o no diferencial.

Independientemente del resultado el partido fue una oda al baloncesto de ataque, un tiempo para cada equipo, mejor dicho un supertiempo para cada uno donde Tizona anotó 63 en la primera parte y el Obra 62 en la segunda.

Con semejantes marcadores la valoración se disparó, alcanzando Tizona los 106 créditos y el Obra 113 (supongo que casi debe ser récord de la temporada). Los mejores por lo burgaleses fueron Jacobo Díaz (26), Jordi Rodríguez (24) y Pacheco (22); por parte de los gallegos destacaron Millán Jiménez (26), Barcello (25) y Brozy (18).

Ficha técnica.

100 – Tizona Burgos: Jordi Rodríguez (25), Tijam Keita (6), Mo Soluade (5), Caio Pacheco (18), Ramón Vila (0), Djole Simeunovic (0), Rodrigo Seoane (4), Abdou Thiam (11), Jacobo Díaz (10), Lance Jones (21).

102 – Monbus Obradoiro: Brad Davison (9), Álex Galán (2), Vladimir Brodziansky (16), Ondrej Balvin (8), Strahinja Micovic (0), Milán Jiménez (21), Lucas Faggiano (14), Nacho Varela (0), Sergi Quintela (10), Alex Barcello (21), Álvaro Muñoz (0), Oliver Stevic (1).

Cuartos: 32-10, 63-40, 79-67, 100-102.

Imágen: Obradoiro CAB.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *