2018051615012245523

Tras la destitución de Pedro Rivero al frente del banquillo de Movistar Estudiantes, el club ya ha hecho oficial el sustituto del técnico segoviano. Se trata de Natxo Lezkano, un entrenador contrastado en los banquillos de la extinta LEB Oro, donde ya consiguió 2 ascensos con Breogán y Andorra. 

El de Portugalete era la opción que se llevaba barajando desde su despido en Andorra en el mes de enero. Precisamente cuando el Estu vivió uno de sus momentos más críticos. Tomará ya mismo las riendas del equipo y comenzará su reto de ascender a otro equipo, en este caso nuestro Estudiantes.

La experiencia y los datos le avalan

Natxo Lezkano es el nuevo técnico del equipo masculino del Movistar Estudiantes tras la polémica destitución de Pedro Rivero. El entrenador vasco tiene una amplia carrera en los banquillos españoles, donde lleva ejerciendo el cargo desde 1995. Su primer gran reto fue la llamada en 2001 del mítico TAU Cerámica para ser ayudante de Dusko Ivanovic, y de los entrenadores posteriores. En esta etapa en el actual Baskonia tuvo la oportunidad de ser primer entrenador durante 3 partidos ante la baja de Velimir Perasovic. 

Su siguiente parada fue Palencia, en 2007, cuando aún el equipo militaba en la antigua LEB Plata. Aquí comenzó la construcción de una figura conocida en los banquillos, gracias a su primer ascenso, en este caso a LEB Oro, donde consiguió mantener la categoría sin problemas en sus 3 primeras temporadas, y fue ya en la 12/13 cuando colocó al Palencia Baloncesto entre los grandes de la liga, hasta el punto de ganar la Copa Príncipe en 2015, su ultimo año en tierras palentinas.

Entre 2011 y 2013 también fue seleccionador masculino de Costa de Marfil, con quien disputó 2 Afrobasket.

Su única experiencia fuera de España fue en Venezuela, dirigiendo a Toros de Aragua.

En su vuelta a las pistas nacionales, llegó a hacer la heroica a Lugo, para intentar ascender al Río Breogán, y tras dos temporadas lo consiguió quedando en primer lugar y llegando directo a la ACB, temporada en la que Lezkano fue despedido tras entrar en puestos de descenso con un balance de 7-16.

Tras su paso segundo paso por la Liga Endesa, volvió a la actual Primera FEB para ayudar al Oviedo a salvar la categoría, y lo consiguió, lo que le dio la oportunidad de quedarse 2 temporadas más al frente del banquillo asturiano, convirtiendo a los ovetenses en uno de los juegos más vistosos de la categoría, para asumir después un reto de gran calibre. 

Natxo cambió de Principado, y viajó a Andorra para coger a un equipo recién descendido, y devolverle en tan solo una temporada a la categoría donde se había asentado. Y así fue, consiguiendo un impresionante balance de victorias y derrotas de 30 a 4, con tres victorias de diferencia frente al segundo clasificado. Gracias a ese buen trabajo se ganó la renovación al frente del banquillo andorrano, donde estuvo toda la temporada pasada y acabó en una meritoria 11ª posición en la Liga Endesa. Esta presente campaña, sin embargo, las cosas no le salieron bien precisamente al nuevo técnico del Estu, que vio como le volvían a cesar de su cargo en el mes de enero tras un pésimo bagaje de 5 victorias y 12 derrotas. 

Ahora coge a un Estudiantes en segunda posición con 22 triunfos y 3 derrotas, con una racha de 7 victorias consecutivas, y a un partido ganado del líder, San Pablo Burgos, y su condición de ascenso directo, como ya hiciera con Breogán y Andorra.

Caras conocidas para Natxo

Cuando vea por primera vez a sus nuevos jugadores, Lezkano reconocerá algún viejo conocido a los que entrenó en algunos de sus anteriores equipos. Vamos de más atrás hasta los más recientes:

  • Christian Díaz. Con el base canario a los mandos del juego del Breogán consiguió el ascenso en la temporada 17/18, y seguiría, con menos protagonismo, en la posterior temporada en ACB.
  • Con Francis Alonso coincidió en su primera temporada en Oviedo, el francotirador malagueño llegó cedido al OCB, donde solo pudo disputar 3 partidos, pero que seguro que dejó un buen recuerdo al técnico vasco con sus 21 puntos de media. 
  • En Andorra tuvo en el plantel a 2 actuales jugadores del Estu, el primero de ellos es Mihajlo Andric, quien fue una pieza importante en el ascenso andorrano gracias a su acierto en el tiro, y que, como el siguiente jugador, continuó en Andorra para el regreso a la Liga Endesa.
  • El otro ex jugador de Andorra es el murciano Juan Rubio, muy querido por un servidor. Juan tuvo menos protagonismo en las 2 temporadas bajo las órdenes de Lezkano, sin embargo, esperamos que el número 7 del Estu no deje de tener minutos en cancha con el cambio en el banquillo.

¿Decisión acertada?

Como comentábamos en el artículo del despido de Pedro Rivero, la decisión tomada por la directiva no ha sido bien recibida, con bastante razón por los que critican el movimiento. Pero todo tiene cosas buenas, y no había mucho mas donde elegir en el mercado.

Un cambio de aires no le viene mal al Estu, que está estancado en el juego y necesita mejorar varios aspectos para ser el equipo imparable que se esperaba de él antes de iniciar la temporada. Sin embargo, este cambio igual llega un poco tarde, a 2 meses de terminar la liga regular y con visitas más que complicadas a rivales directos, empezando por Obradoiro en el estreno de Natxo Lezkano como entrenador colegial. 

Veremos si Natxo consigue exprimir al máximo la calidad de sobra que tienen los 12 jugadores estudiantiles, y hacer que su juego mejore. Empezando por el principal problema que lastra a los de azul en los encuentros, el rebote, en especial defensivo. Con jugadores como Kravic o Barro en la zona no se pueden permitir tantos rebotes ofensivos de los rivales, lo que conlleva puntos en segunda oportunidad. La otra piedra grande es la defensa, hay muchas desconexiones en este ámbito durante los partidos, lo que hace perder la ventaja de la que solemos disponer. Con la llegada de Joaquín Rodríguez hay un poco más de intensidad, la que el uruguayo aporta, y un especialista en defensa como el capitán Adams Sola, que ha perdido protagonismo, pero es clave

Plena confianza en el nuevo entrenador, con luces y sombras, pero es un hombre nuevo en la familia estudiantil y vamos con él a muerte.

Foto extraída de “El Progreso de Lugo”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *