El Hiopos Lleida busca un nuevo golpe
Foto: X (Twitter) Hiopos Lleida
Hay partidos que valen más que una victoria. Que miden el alma, la ambición, la madera del equipo. Y este Barça–Hiopos Lleida del domingo (12:15 h, Palau Blaugrana) huele a eso: a reto, a desafío, a esa sensación de querer demostrarle al mundo que Lleida ya no es un invitado, sino un contendiente. Que su segunda temporada en la Liga Endesa no es una visita, sino una conquista.
El equipo de Gerard Encuentra llega con el pulso acelerado y la moral por las nubes tras su estreno inmejorable ante el Río Breogán (87-68), una noche de comunión con el Barris Nord y de baloncesto total. Fue una sinfonía coral: Golomán dominando en la pintura con 16 puntos y 22 de valoración, Agada encendiendo la mecha con su energía contagiosa y Ejim dando el equilibrio y la dureza que el partido pedía. El público, de pie, comprendió que aquel no era un triunfo cualquiera. Era una declaración de intenciones.
El Palau, un escenario para valientes
El Palau Blaugrana no perdona las dudas. Ahí los errores pesan el doble, los aciertos valen oro y el ruido se convierte en una tormenta. Pero este Hiopos Lleida no viaja con miedo. Lo hace con la determinación de quién sabe quién es. De quién, tras un año de aprendizaje y cicatrices, ha entendido que competir también es resistir.
Gerard Encuentra lo dejó claro en la rueda de prensa posterior al debut: “La puesta en escena con tanta energía fue clave para ganar. Hemos cometido errores, sí, pero hemos sido superiores en casi todo”. Palabras que no suenan a euforia, sino a conciencia. El técnico sabe que el reto en Barcelona exigirá más cabeza que corazón, más control que impulso. Y, sobre todo, la misma defensa feroz que dejó al Breogán en solo 30 puntos al descanso.
El Barça, por su parte, llega con la presión del gigante que no puede fallar. Con un proyecto que mezcla talento, músculo y una afición que no perdona la falta de intensidad. Pero el Hiopos ya demostró que puede morder. Que su baloncesto, trabajado, solidario y eléctrico, es capaz de alterar los planes del más pintado.
Las claves del combate
Habrá tres batallas que marcarán el destino del partido. La primera, el ritmo: si Batemon y Agada consiguen marcar el tempo, el Barça sufrirá para imponer su estilo. La segunda, el rebote, donde Golomán y Krutwig deberán imponerse ante la artillería interior blaugrana. Y la tercera, el carácter: ese intangible que define a los equipos que creen incluso cuando el marcador se tuerce.
El Hiopos necesita ser fiel a su esencia. Defender con los dientes, correr cuando haya hueco y no perder la cabeza en los momentos calientes. La afición acompañará al equipo como siempre, ya se vivió el año pasado una pequeña invasión burdeos en el Palau y los que no puedan ir estarán en espíritu. Porque este equipo ha conseguido algo más grande que un resultado: ha hecho creer a una ciudad.
El domingo, cuando el balón vuele en el Palau y el eco de los primeros cánticos retumbe en las gradas, sabremos si el Hiopos Lleida está listo para desafiar otra vez a la historia. Y es que, aunque el presupuesto diga una cosa, el corazón de este equipo late al ritmo de los grandes.
No vamos a Barcelona a sobrevivir. Vamos a competir. Y a recordarle al mundo que el fortín del Barris Nord también se defiende lejos de casa.
Autor: José Manuel Gómez
Foto: X (Twitter) Hiopos Lleida
