El orgullo de una temporada inolvidable

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Imagen ACB

El camino ha sido largo. Lleno de piedras, curvas, partidos imposibles, victorias impensadas y derrotas que dolieron más por injustas que por inevitables. Pero este jueves, el Hiopos Lleida pondrá el punto final a su primera temporada en la Liga Endesa. Y lo hará en Fontajau, en un derbi catalán ante el Bàsquet Girona (20:30 h) que será mucho más que un simple trámite: será la última página de un capítulo que ya es historia.

En juego, una victoria para cerrar con buen sabor. En el corazón, la certeza de haber cumplido. Y en la memoria, un curso que ha sido lucha, aprendizaje y, sobre todo, identidad.

Un derbi para cerrar el círculo

Ambos equipos llegan al último día con idéntico balance (11-22). La permanencia está sellada, el objetivo principal conseguido. Pero nadie quiere irse con las manos vacías. Ni Girona, en su pabellón, ni este Hiopos que ha enamorado con su carácter combativo, su baloncesto alegre y su innegociable compromiso con una ciudad que ha vibrado como nunca.

“Lo que queremos es intentar finalizar la temporada con un buen regusto, tanto por nosotros como por la afición desplazada”, ha dicho Gerard Encuentra. Y eso es lo que se espera en Fontajau: una batalla noble entre dos equipos que han sabido sufrir, crecer y resistir en una Liga tan exigente como maravillosa.

El Hiopos no se reserva nada. Ha preparado este partido con la misma seriedad que en octubre. Porque esa ha sido una de las claves del año: no bajar nunca los brazos. Ni cuando se perdía, ni cuando dolía, ni cuando parecía que todo se torcía. Este equipo ha sido siempre el reflejo de su tierra: humilde, orgulloso, testarudo.

Más allá del resultado

Sea cual sea el marcador en Girona, la temporada del Hiopos Lleida ya es un éxito. Porque no solo ha competido: ha emocionado. Porque no solo ha ganado partidos: ha ganado respeto. Y porque no solo ha defendido una camiseta: ha construido una identidad.

Se va a Fontajau no solo a jugar, sino a dar las gracias. A la afición que ha llenado el Barris Nord, al club que ha creído en este proyecto, a los jugadores que han dejado el alma en cada partido y a una ciudad que ya se sabe de memoria los nombres de sus héroes.

Cuando suene la bocina final este jueves, terminará un viaje. Pero también empezará otro. Porque el Hiopos Lleida ya no es un debutante. Ahora es un equipo de la Liga Endesa. Con historia. Con orgullo. Con futuro.

Nos vemos en Fontajau. Y luego, en el camino que sigue.

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