En busca del hipérico
El CB Naturavia Morón viajará a tierras astures para enfrentarse al irregular Alimerka Oviedo
El hipérico o hierba de San Juan es una planta medicinal con la que se fabrica un aceite que tiene múltiples propiedades. Una de las aplicaciones de este producto oleico, es el tratamiento de lesiones musculares y los edemas que estas provocan, si eso que conocemos como “cardenales”. Tras la derrota de la semana anterior, el OCB puede ser para él Morón su hipérico particular, ese bálsamo que cure las heridas producidas y que regenere el músculo que venían demostrando los aruncitanos durante el mes de marzo.
En el partido de la primera vuelta, los sevillanos estuvieron a punto de llevarse la victoria, pero un último periodo terrible (cómo era habitual ) lo impidió. Las cosas serán muy distintas en esta ocasión, pese a que el Alimerka Oviedo es uno de los equipos más irregulares de la competición, en su feudo de Pumarín se sienten como uno de los equipos tops de la competición siendo capaces de ganar a cualquiera. Quizás Pumarín, es lo más parecido al Alameda fuera del Alameda. Un pabellón pequeño, con un público entregado, que hace sentir su presencia al rival. El efecto de la cancha y los aficionados ejercerán de jugador número 13, pero ¿Qué les espera en la pista?
La clave Langarita
El principal atractivo y la principal amenaza de los ovetense tiene nombre y apellidos; Lucas Langarita. La joven perla del baloncesto español aterrizó en Asturias hace unos meses tras ser cedido por el Casademont Zaragoza para que tuviese más minutos y siguiera su progresión, algo así como lo que sucedió la temporada anterior con Saint- Supery y Tizona Burgos.
Desde su llegada Lucas, cómo todo el conjunto, ha tenido actuaciones dispares alternando auténticos partidazos, con otros, en los que ha pasado sin pena ni gloria por la pista, sobre todo ante los de la zona baja de la clasificación. Ahora, bien si el Morón se encuentra con el Langarita que vimos la semana pasada va a tener serías dificultades para sacar algo positivo de Oviedo, porque cuando está despierto, se transforma en un jugador imparable y al cual, la liga se le queda muy pequeña.
Otras piezas a tener en cuenta.
Obviamente no solo del prometedor combo guard vive el OCB, en su plantilla hay otros elementos sobre los que poner el foco y que son de suma importancia en los esquemas de Javi Rodríguez. El primer nombre que se me viene a la cabeza, es el de otro talento joven que nos dejó boquiabiertos en su etapa de formación en Gran Canaria, hablamos del playmaker Dan Duscak.
El esloveno, es uno de esos tipos tocados por la varita de la espectacularidad y con una capacidad increíble para impactar en el juego de mil maneras posibles. Buen tirador, un pasador extraordinario y sobre todo, un espléndido director de juego que facilita la vida a todos sus compañeros. Si no hubiera sido por su inoportuna lesión de la temporada pasada, su techo estaría muy lejos de la Primera Feb.
La otra pieza a destacar es el alero nigeriano Iek Nweke. Iek, es el tipico alero potente, muy fisico y que centra su juego cerca de la canasta, tanto es así que esta temporada lleva un 52% de tiro de dos y 0% de tres, es decir, no es una amenaza exterior, pero dentro te puede hacer un destrozo en un abrir y cerrar de ojos. Defensivamente, es capaz de cambiar con facilidad con 3-4 y una buena lectura del box out.
No podía cerrar este análisis sin mencionar a Joaquin Vallinotti, el argentino es la bala de este equipo, el encargado de meter sexta y revolucionar los partidos a base de velocidad y dividir zona. Además nos encontramos con dos veteranos que hacen de pegamento y que ponen cabeza cuando es necesario como son Robert Cosialls y Raúl Lobaco .
El partido será el próximo sábado, momento en el cual sabremos si el CB Morón recolectará el hipérico o se volverá a casa con las manos vacías. Hasta entonces como siempre, sean buenos y mucho baloncesto.
Imagen: Flickr Feb
