octubre 26, 2025

Fuenlabrada frena al valiente Fibwi Mallorca

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Laron Smith busca el rebote

Fotografía cedida por Fibwi Mallorca

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Fuenlabrada

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Fibwi Palma

Fuenlabrada

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Fibwi Palma

  • Q1
    20- 21
  • Q2
    31- 20
  • Q3
    21- 24
  • Q4
    27- 16

Los de Pablo Cano compitieron con carácter durante tres cuartos ante un Flexicar Fuenlabrada inspirado desde el perímetro (99-81)

El Fibwi Mallorca Bàsquet Palma volvió a dejar claro en el Fernando Martín que su espíritu competitivo no entiende de presupuestos ni de etiquetas. Pese a caer por 99-81 ante el invicto Flexicar Fuenlabrada, los hombres de Pablo Cano firmaron una actuación digna de elogio, manteniéndose en partido durante más de treinta minutos ante uno de los grandes favoritos al ascenso. El resultado final no refleja la entereza ni el baloncesto que los mallorquines desplegaron en muchos tramos del encuentro, especialmente en un primer tiempo vibrante en el que los visitantes miraron de tú a tú al coloso madrileño.

Gran inicio

El choque comenzó con una puesta en escena brillante del conjunto balear. Lucas Capalbo y Lysander Bracey inauguraban el marcador con dos triples consecutivos que marcaron el tono del primer cuarto: un Fibwi valiente, atrevido y con acierto exterior. El Fuenlabrada respondía con un parcial de 6-0, pero otro triple de Bracey devolvía la ventaja a los isleños (6-9), que mostraban una notable fluidez ofensiva. Los locales, liderados por un Dani Manchón lúcido en la dirección y la solidez interior de Kasibabu, conseguían voltear el marcador (11-9), aunque los de Cano no se descompusieron. Con un juego coral y una defensa solidaria, el Fibwi cerró el primer cuarto por delante (20-21), dejando una magnífica impresión y demostrando que había viajado a Fuenlabrada para competir, no para rendirse ante el nombre del rival.

El segundo cuarto comenzó con dificultades para los mallorquines. El acierto exterior del Fuenlabrada, con tres triples consecutivos, cambió la dinámica del encuentro y obligó a remar contracorriente (30-21). Lejos de rendirse, el Fibwi reaccionó con carácter: una racha de acierto y una defensa más intensa permitieron reducir la desventaja hasta el 32-29, evidenciando que los visitantes seguían muy vivos. Sin embargo, la calidad individual del conjunto madrileño terminó imponiéndose antes del descanso. Vitor Benite, con su muñeca privilegiada, castigó cada mínima concesión con dos triples que ampliaron la ventaja local. A su estela, Mateo Díaz asumió galones y llevó el marcador hasta el 51-41 con el que se llegó al intermedio. Pese a la desventaja, el Fibwi Mallorca había dejado la sensación de poder competir de tú a tú si mantenía el nivel de intensidad y controlaba las pérdidas.

Un equipo trabajado

Tras el descanso, los de Pablo Cano volvieron a ofrecer una lección de resiliencia. La figura de Pedro Bombino emergió con fuerza: cuatro puntos consecutivos del cubano, seguidos de una canasta de Capalbo, redujeron la diferencia a 56-49. El equipo balear apretó los dientes en defensa y, con una confianza creciente, firmó su mejor tramo del partido. Una nueva canasta de Bombino situó el marcador en 56-51, obligando al técnico local, Iñaki Martín, a solicitar un tiempo muerto. El Fibwi estaba lanzado. La reacción surtió efecto, y un parcial de 0-10 devolvió la igualdad al electrónico (65-65). Durante esos minutos, el conjunto de Cano dominó el ritmo, controló el rebote y movió el balón con criterio, mostrando la mejor versión de un equipo que no entiende de complejos.

Sin embargo, el talento individual del Fuenlabrada volvió a marcar la diferencia. Cam Martín, con una acción de tres puntos, y un Mateo Díaz en estado de gracia castigaron las imprecisiones visitantes para cerrar el tercer cuarto con 72-65. El esfuerzo realizado por el Fibwi había sido enorme, pero la gasolina empezaba a escasear. Las rotaciones cortas —agravadas por las bajas de Beraza, Matulionis y Bocca— pesaban en las piernas, y el acierto local desde el perímetro terminaba por romper el encuentro.

No pudo ser

El último cuarto fue un ejercicio de resistencia y orgullo. Los mallorquines siguieron intentándolo, con Capalbo y Bombino tirando del carro y Bracey tratando de mantener el pulso desde el exterior. Pero el Fuenlabrada, impulsado por su público y con la confianza de un líder invicto, castigó sin piedad cada pérdida y cada error. Los madrileños alcanzaron una renta de doce puntos (82-70) que ya resultó insalvable. A partir de ahí, el talento de Manchón y Ribot terminó por sentenciar el duelo. Los locales se mostraron implacables, y aunque el marcador final (99-81) parezca contundente, no hace justicia al esfuerzo ni a la competitividad mostrada por los de Pablo Cano.

Porque más allá del resultado, lo que el Fibwi Mallorca Bàsquet Palma volvió a demostrar es que su carácter y su fe son innegociables. Pese a las ausencias de tres piezas capitales, el conjunto balear ofreció durante muchos minutos una imagen de equipo sólido, valiente y con identidad. Capalbo dirigió con temple, Bracey fue el faro ofensivo en el primer tiempo y Bombino confirmó su crecimiento como referencia interior. A ellos se sumó el trabajo silencioso de Aramburu y la intensidad habitual de un grupo que, aunque joven, muestra una madurez impropia de su experiencia en la categoría.

Pablo Cano en su línea

Pablo Cano, fiel a su estilo, volvió a destacar la actitud del grupo tras el partido. El técnico valoró la capacidad de su equipo para mantenerse competitivo durante tanto tiempo ante un rival de tanto nivel. “Sabíamos que era un reto mayúsculo. Ellos tienen un potencial enorme, pero estoy orgulloso del esfuerzo y de la mentalidad que hemos mostrado. Hemos estado en partido hasta el final del tercer cuarto, y eso tiene mucho mérito”, señaló tras el encuentro.

Con esta derrota, el Fibwi Mallorca Bàsquet Palma se queda con un balance de dos victorias y tres derrotas, pero la sensación que deja el equipo dista mucho de lo que indican los números. El conjunto balear ha competido en cada jornada, ha mostrado una evolución constante y ha confirmado que, incluso en las pistas más complicadas, tiene argumentos para hacer daño a cualquiera. En Fuenlabrada perdió un partido, sí, pero ganó respeto y reforzó una identidad que cada vez se percibe más clara: un equipo que se vacía, que defiende, que compite y que nunca baja los brazos.

El calendario no da respiro, y la Primera FEB exige el máximo cada semana, pero el Fibwi Mallorca afronta lo que viene con la serenidad de quien sabe que está en el camino correcto. En Fuenlabrada no hubo premio en forma de victoria, pero sí una nueva muestra de carácter, orgullo y crecimiento. Y eso, en una liga tan exigente, vale tanto como un triunfo.

Ficha técnica:

Flexicar Fuenlabrada 99 (20-31-21-27): Mateo Díaz (18), Vitor Benite (22), Dani Manchón (7), Álex Murphy (5), John Kasibabu (10). También jugaron: Vidarte (0), Rodríguez (3), Stolbetskiy 0), Rigot (19), Cam Martín (9), Belemene (6), Nikkarinen (0).

Fibwi Mallorca Bàsquet Palma 81 (21-20-24-16): Lucas Capalbo (20), Lys Bracey (22), Osvaldas Matulionis (6), Jon Ander Aramburu (2), Pedro Bombino (10). También jugaron Laron Smith (4), Loïc Menuge (5) Jorge Martínez (0), Patrick Spencer (2), Brian Vázquez (10).

Árbitros:  Quintas Álvarez, Remisa Tramuns y Gallego Rodríguez. Señalaron técnica a Loïc Menuge y falta antideportiva a Lys Bracey. Sin eliminados por faltas personales.

Fotografía cedida por Fibwi Mallorca

Autor Vicenç Ropero

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