Gernika recibe a Cadí La Seu
Foto:Instagram Sedis Basquet
Este domingo, en el Polideportivo Maloste de Gernika-Lumo, Cadi La Seu pisa suelo vizcaíno dispuesto a demostrar que no está de paso: que pretende ser parte de la pelea, incluso lejos de casa. El contexto aprieta por muchos lados: el Gernika, acostumbrado a hacer del Maloste un fortín —con un pasado reciente dominando los enfrentamientos directos: 14 victorias frente a 8 desde 2014— sigue siendo favorito por nombre y afición. Pero La Seu ha aprendido que las estadísticas no juegan, y que cada partido comienza 0–0.
Cadi La Seu llega con coraje, con la necesidad de sumar. No se trata de un equipo que presume, es un equipo que pelea. Y en Gernika, sabiendo que el ambiente será hostil, hay una presión bonita: la de competir cada balón como si fuera el último.
Claves del duelo: firmeza, carácter y corazón fuera de casa
La primera gran prueba será la resistencia física. El Gernika suele imponer buen ritmo en casa, con transiciones rápidas y agresividad en el rebote. Para competir, Cadi La Seu debe estar preparado para intercambiar esfuerzo, para correr, defender duro y no regalar segundos tiros. Si se logra aguantar ese ritmo, el Sedis puede plantar cara.
La otra clave será el control emocional. Habrá presión: ambiente hostil, afición rival, pívots fuertes, defensas agresivas. Pero eso no debe asustar. Todo lo contrario: debe incentivar. Si se mantiene la cabeza fría, se mueve el balón, buscar tiros abiertos, y se busca la paciencia al ataque, se pueden construir opciones reales de victoria.
Opciones de sorpresa
Y, por supuesto, se necesita liderazgo. Que las jugadoras veteranas marquen el tempo, que las jóvenes no se amedrenten. Que haya solidaridad, ayudas defensivas, comunicación. Ese tipo de cosas que no se ven en las estadísticas del calentamiento, pero se sienten en la pista.
Cadi La Seu no viaja a Gernika para pasar el trámite ni para ser un sparring: lo hace para competir, para pelear partido a partido. Si saca la mejor versión, si mezcla convicción con trabajo, este domingo puede ser una sorpresa para muchos.
Cada partido fuera de casa es un reto distinto. A veces el rival pesa, el ambiente oprime, las piernas duelen. Pero otras veces ese reto da alas. Y si este domingo el Cadi La Seu sale con hambre, con solidaridad y con valentía… puede que vuelva con algo más que partidos jugados: puede que vuelva con orgullo.
Autor: José Manuel Gómez
Foto:Instagram Sedis Basquet
