Jugando a los adivinos
Imagen: Guillermo García
Las dudas sobre la configuración final de la plantilla del CB Morón nos lleva a volver a las conjeturas.
Cómo una iteración perpetua hay cosas en el mundo del baloncesto que se repiten cada época estival. Doncic delgado, los triples de Ben Simons, el tema de los cupos y cómo no las cábalas sobre los nombres que conformarán los rosters de los diferentes equipos que seguimos. En lo que respecta al CB Morón se nos abren una serie de posibilidades (aún sin nombres en la mesa ) para terminar de confirmar el elenco que vestirá de naranja en la próxima temporada.
Diez guerreros, ¿ De verdad? .
No creo que esta sea la intención de la dirección deportiva del club aruncitano teniendo en cuenta la inversión realizada hasta al momento , pero sorpresas te da la vida. Esto se consumaría contratando un 5 de rotación que diera minutos de descanso a Orlov completando una nómina de diez jugadores. Las implicaciones de esta solución a la enigma son bastante claras; Fede Castelló tendría que hacer encaje de bolillos para cuadrar los quintetos en la parte exterior usando hasta el extremo la versatilidad de las piezas con la que cuenta en el backcourt. Dado el calendario súper apretado que nos proporcionan las mentes pensantes de la FEB con la Copa de España y su nuevo formato, pienso que la diferencia entre riesgo y recompensa es demasiado amplia como para contemplar este camino ni siquiera como plausible. Sin tener información fehaciente, me parece que los acontecimientos irán por otros derroteros.
Once impar y pasa
El encabezado creo que es elocuente, mas vamos a desgranar cómo sería la planificación de la plantilla si finalmente esta es la opción elegida. ¿ Qué puestos serían los que se cubrirán en este caso? Sencillo, un tres y un cinco . La idea que subyace con este número de componentes es la siguiente; tener un sustituto de garantías para Jimenez, volcar a Alo al dos junto con Parejo y que las manijas del equipo sean Javi, Zion y Herrera. Obviamente se mantiene el juego interior con cuatro componentes sabiendo que ante un eventual problema de faltas o lesión el mencionado José Alberto Jiménez puede actuar de cuatro abierto gracias a su físico. Analizando fríamente esta conjetura, se antoja mucho más equilibrada y porqué no decirlo más lógica, permitiría tener cubiertas todas las posiciones de la cancha y cubrir todas las necesidades que el tempo de los encuentros puedan requerir dando más tranquilidad al coach Castelló.
Doce el número perfecto
Usando una expresión mexicana “Ahora se viene lo chido, amigos” y es que en mi opinión un equipo que aspire a todo tiene que albergar en sus filas a una docena de integrantes por lo que pueda pasar. Sencilla y llanamente es la mejor manera de cubrirse las espaldas ante cualquier inconveniente que pueda surgir y dotar al cuerpo técnico de una elasticidad maravillosa a la hora de tomar decisiones, de afrontar los entrenamientos etc. Para ello el club moronense debería hacer un esfuerzo, aún mayor si cabe, en la parte económica, pero que podría dar unos réditos a corto medio plazo increíbles. El desarrollo de esta disyuntiva que presento requiere la contratación de tres piezas más que serán las siguientes; Un base de rotación, un tres / cuatro y claro, cómo no un cinco. El base de rotación haría que Zion pasase el dos, mandando a Alo y/o Parejo al tres en determinadas ocasiones haciendo que la línea exterior del CB Morón sea de las más completas del grupo oeste. Muchos tras leer esto se preguntaran ¿ Entonces para que el 3/4 ? Pues básicamente, para completar la rotación interior y dar un plus de descanso en una temporada que se presume larga. Ahondando un poco más en este posible alero se nos abren dos vertientes un 4 tirador que eventualmente pueda jugar de tres o un tres muy potente que pueda acudir a la pintura cuando sea necesario.
Nadie, salvo Pedro y sus directivos, sabe cuál será la solución de este enigma, sea cual sea la determinación que tomen seguiremos atentos a ella para contarla. Como siempre, hasta entonces, sean buenos y mucho baloncesto.
Autor: Lermi García
Imagen: Guillermo García
