La tercera en el casillero de victorias
| 1 | 2 | 3 | 4 | T | |
|---|---|---|---|---|---|
| 24 | 22 | 23 | 30 | 99 | |
| 22 | 20 | 21 | 27 | 90 |
Hiopos Lleida
99
| 1 | 2 | 3 | 4 | T | |
|---|---|---|---|---|---|
| 24 | 22 | 23 | 30 | 99 | |
| 22 | 20 | 21 | 27 | 90 |
90
Covirán Granada
Hiopos Lleida
99
-
90
Covirán Granada
-
Q1
24- 22
-
Q2
22- 20
-
Q3
23- 21
-
Q4
30- 27
El Hiopos Lleida ha demostrado de nuevo que no está de paso. En un duelo donde la igualdad reinó hasta el último cuarto, el equipo ilerdense apretó el acelerador, rompió el marcador y celebró su tercera victoria de la temporada ante el Covirán Granada (99-90). Fue un triunfo construido con corazón, con entrega y con la seguridad de un grupo que ha asumido su papel en la élite.
El partido arrancó con el Granada lanzado, con un parcial 0-6 que puso a prueba a los locales. Pero el Lleida, con la grada del Barris Nord encendida, respondió con un triple de Millán Jiménez y comenzó a equilibrar la contienda (11-8, min 4). Se palpaba la tensión. El marcador saltaba, se intercambiaban golpes. Luka Božic, de regreso a la que fue su casa, anotó 21 puntos; Elias Valtonen firmó 27 de valoración. Pero el Lleida no se desconectó. Cerró el primer cuarto liderando (24-22) porque había decidido que cada posesión valía.
Trabajo coral de un equipo en crecimiento
El segundo acto mantuvo la fractura mínima. Ningún equipo era capaz de marcar territorio con claridad. El Lleida logró una renta de cinco puntos, el Granada la neutralizó. Pero en los minutos finales ese arreón de Oriol Paulí abrió una pequeña brecha al descanso (46-42), y el Barris Nord respiró algo más tranquilo. No era dominio eterno, pero era ventaja. Y en este deporte, ventaja es esperanza.
Al volver del vestuario, el Hiopos apretó. Un parcial de 10-1 lo dejó claro (56-43, min 23). Pero el Granada no bajó la cabeza. Cinco de esos puntos llegaron por medio de Božic. Volvió a meterse en la pelea (56-51, min 25) y forzó un tiempo muerto visitante. Fue ahí cuando el Lleida mostró su madurez: ajustó en defensa, pausó el ritmo, y volvió a imponerse bajo la batuta de Melvin Ejim, que firmó 15 puntos, 8 rebotes y 23 de valoración.
Acelerón final
El último cuarto fue decretar la diferencia. El Granada lo intentó hasta el final, jugó con coraje, pero se topó con un rival que ya olía la victoria. Cuando el marcador marcaba 74-63 (min 32), el Lleida no soltó el acelerador. Con el aro reducido para los visitantes, el equipo de Gerard Encuentra manejó los tiempos, defendió con intensidad, corrió en cada transición. Y cuando Corey Walden situó la máxima renta (95-79, min 38), el desenlace quedó sentenciado.
El 99-90 final no cuenta toda la historia. Lo que no se ve en el electrónico es el murmullo del público en cada rebote, el grito al recuperar un balón, el silencio tenso cuando el Granada se acercaba. Lo que no se ve es la certeza que ha tomado este equipo que ya no mira al espejo para preguntarse quién es, sino para recordar quién ha sido. Y es que el Hiopos Lleida no sólo ganó un partido. Se ganó a sí mismo.
Ficha técnica
99 – Hiopos Lleida (24+22+23+30): Batemon (13), Ejim (15), Agada (16), Diagne (4), Jiménez (5) – cinco inicial – Walden (7), Paulí (19), Zoriks (-), Golomán (2), Sanz (-), Shurna (10) y Krutwig (8).
90 – Coviran Granada (22+20+21+27): Rousselle (8), Valtonen (20), Thomas (20), Bozic (21), Hankins (1) – cinco inicial – Olumuyiwa (5), Costa (9), Aurrecoechea (-), Munnings (-), Kljajic (-), y Burjanadze (6).
Árbitros: Óscar Perea, Alberto Sánchez Sixto y Carlos Merino.
Incidencias: partido de la cuarta jornada de la Liga Endesa disputado en el Barris Nord ante 5.715 espectadores.
Autor: José Manuel Gómez
Foto: x (twitter) Hiopos Lleida

