Las batallas cambian de sede, toca asaltar el fortín palentino.

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Cartel-play-offs

Obradoiro está en la obligación de vencer por lo menos en una de las dos confrontaciones de este fin de semana en la Caldera de Castilla.

Nadie dijo que fuera fácil, pero como dice un viejo proverbio chino «la dureza del martillo no se comprueba hasta que te golpea», y así están los chicos de Félix Alonso, recuperándose del palo del pasado domingo donde Palencia no sólo igualó la serie (1/1) sino que demostró que Obradoiro tiene que subir mucho la intensidad y el acierto para vencer a un equipo tan rocoso como el de Luis Guil.

Palencia un hueso en su casa.

Los palentinos se muestran extremadamente fuertes en su casa donde en toda la temporada sólo han perdido dos partidos ante los cocos Burgos y Estudiantes, y muestran un nivel de intensidad enorme apoyados por su gran afición que llena día sí y día también el pabellón municipal.

Además su entrenador juega muy bien con todos los aspectos deportivos y extradeportivos (como se vio en Fontes do Sar) para mantener a su equipo metido al 120% durante los 40 minutos de partido. Pueden gustar sus maneras más o menos pero la realidad es que aprovecha el reglamento hasta su último resquicio.

El nivel de acierto de sus exteriores sobre todo de Kunkel, Wintering, y un desconocido Borg se complementa muy bien con la aportación de Krutwig y Nkereuwen conformando un roster muy completo donde los secundarios como Oroz, Rodríguez o el paisano Pablo Hernández cumplen perfectamente su función. Sólo Vaulet está un poco por debajo de su teórico nivel, pero se compensa con el esfuerzo colectivo de la plantilla.

Obradoiro: a bajar al barro.

Los compostelanos tienen que hacer crítica y redención de lo acontecido en la segunda parte del segundo partido. Para ello deberán mejorar muchos aspectos de su juego, juego que ya Félix Alonso en rueda de prensa autocriticó y que necesita una mejora en varios aspectos como:

  • Más intensidad defensiva igualando el nivel de contacto propuesto por Palencia. Sobre todo el paso de bloqueos, la defensa del uno para uno sin recurrir mucho a ayudas; o la defensa del pick and roll de Wintering/Krutwig.
  • Consolidación del rebote; en el segundo partido ya fuimos mejores que Palencia pero aún así debemos mejorar, teniendo en el rebote ofensivo unas posibilidades que explotamos poco.
  • Acierto en el tiro de tres: Desde hace unos partidos el acierto exterior ha caído; normalmente estábamos en liga cerca al 40% y hemos en porcentajes que rondan el 30%. La mejora de jugadores como Davison o Barcello es imprescindible.
  • Ritmo en ataque: el balón tiene que circular más rápido para contrarrestar la pegajosa defensa morada y encontrar tiros liberados.
  • Jugar 40 minutos: Obradoiro nos tiene acostumbrados a vaivenes continuos en los partidos; con alternancia de minutos sublimes con acciones desastrosas. Se necesita un ritmo alto de juego durante todo el partido sin dejar coger a Palencia rachas de partido.

Estos partidos son los que gustan.

De todos modos y pese a los nervios que pueda haber en Santiago o en Palencia, esto es para lo que hemos peleado todo el año, estos partidos de emoción, nervios, tensión, penas o alegrías son los que hacen bonito a este deporte.

De hecho una gran masa de aficionados, pese a lo intempestivo del horario y desplazamiento, obradoiristas van a estar el viernes y el domingo en Palencia apoyando a su equipo. La afición sabe que el equipo necesita su apoyo y como siempre los de las bufandas azul y blancas no van a fallar.

Se habla de un centenar de obradoristas en Palencia tanto este viernes a las 20.00 H como el domingo en idéntico horario.

Imágenes: Obradoiro CAB

Previa de Félix Alonso, antes de partir viaje para Palencia.

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