Las pendientes del Grupo Alega Cantabria

Al igual que los estudiantes recogen su boletín de notas al final del curso y empiezan a pensar en el verano con la idea de evitar suspensos en septiembre, el Grupo Alega Cantabria cerró la temporada con un balance que deja luces y sombras. En su boletín hay asignaturas aprobadas, pero también algunas que se han quedado pendientes y que el club deberá trabajar durante el verano si quiere dar un salto de calidad en la próxima campaña.

Lo positivo

El carácter competitivo en el Vicente Trueba

El Alega ha logrado un curso más convertir el Vicente Trueba en un fortín. El equipo ha ofrecido su mejor versión en casa, 8 de las 13 victorias en la temporada fueron en casa, con un balance que ha permitido mantenerse a flote en la clasificación y seguir enganchando a su afición. Los jugadores han respondido al empuje de la grada, mostrando un compromiso que ha sido uno de los sellos de identidad del equipo.

La grada del Vicente Trueba ha vuelto a ser un pilar fundamental. El ambiente en casa ha empujado al equipo y ha permitido que el Alega mostrase su versión más competitiva cuando jugaba ante los suyos, además en el tramo más importante de la temporada, el Alega, gracias a sus patrocinadores, pudo aportar autobuses para facilitar la movilización de los suyos. Ese vínculo entre equipo y afición es, sin duda, uno de los mayores activos del club.

El gran final de temporada

Otra de las notas positivas del curso ha sido la reacción del equipo en el tramo final de la temporada. La llegada de Lolo Encinas al banquillo, junto con los fichajes de Reggie Johnson Jr, Hansel Atencia y Jaden Bediako, supuso un soplo de aire fresco para el Alega, que fue capaz de recomponerse tras las derrotas frente a Menorca y Obradoiro, el equipo encadenó un tramo para terminar la temporada y conseguir la permanencia muy meritorio con cinco victorias y solo dos derrotas, ambas ante dos de los magnates de la competición: San Pablo Burgos y Movistar Estudiantes. Este sprint final demostró que el equipo supo reaccionar a tiempo y competir al nivel que se esperaba.

Asignaturas pendientes

La confección de la plantilla

Una de las lecciones que el Alega debe tener bien aprendida tras estas dos últimas temporadas en Primera FEB es la importancia de planificar la plantilla a tiempo y con suficientes garantías. Las apuestas arriesgadas, como afrontar la temporada con apenas diez jugadores o incorporar refuerzos demasiado tarde, han pasado factura desde el primer partido.

Da la sensación de que el club ha acabado haciendo los deberes a última hora, como ese alumno que deja para el final lo que debía haber preparado en junio. Los fichajes, en lugar de llegar al inicio —cuando más falta hacen—, terminan completando el equipo con el calendario ya en marcha, lo que limita el margen de adaptación y rendimiento.

La regularidad fuera de casa

Otra asignatura que el Grupo Alega Cantabria tiene pendiente es la regularidad lejos del Vicente Trueba. Esta temporada el balance como visitante (5 victorias y 12 derrotas) ha sido un lastre difícil de levantar y ha condicionado el objetivo de estar más arriba en la clasificación.

El equipo ha sido capaz de competir en muchas pistas, pero le ha faltado ese punto de solidez y carácter para cerrar partidos igualados fuera de casa. Como sucede con los estudiantes que rinden bien en clase pero se bloquean en los exámenes importantes, el Alega debe encontrar la fórmula para que su rendimiento como visitante no sea una moneda al aire. Ese será uno de los trabajos clave para este verano.

El gran reto de septiembre

El nuevo curso empezará en septiembre, y el Alega sabe que gran parte de su nota dependerá de lo que se trabaje durante el verano. La clave será hacer los deberes a tiempo, reforzar las líneas más frágiles y mantener aquello que ha funcionado. Porque, como bien saben los estudiantes, no hay nada peor que intentar recuperar el tiempo perdido a última hora.

(fotografía: Ricardo Corpás)