Los tejemanejes

Siempre diré, porque es así, que amo a mi Cáceres y que apoyaré hasta la muerte a mi Cáceres Patrimonio de la Humanidad, mientras éste se siga llamando así, por patrocinios como lo hacía en su día, y lo lloraba como el anterior club. Así es con los equipos de mi tierra. Así seguiré siendo, porque vengo criado del San Antonio. No de este sino del San Antonio del Padre Felipe y del Padre Echevarría, por lo que llevo el baloncesto en vena.

Pero la vida y la existencia de Basket Pasión y el consejo de un amigo me indican que debo ser sincero, desde la honestidad y desde mi nulidad en el arte del baloncesto y del periodismo. Y es que este amigo, al cual tengo ganas increíbles de abrazar, me dijo: «Prefiero molestar con la verdad que agradar con la mentira».

Y le voy a hacer Caso aunque la temporada que ha terminado no ha sido acorde a buen término en las relaciones como los técnicos que por aquí andan. Y no voy a poner muchos ejemplos pero llamadas que tenían que llegar no han llegado y llamadas que solo han producido conmigo, no con otros medios, se han producido con el abuso de la cercanía que ofrezco.

Quizás el tiempo me dé una hostia y tenga que pedir perdón públicamente. Pero eso lo hará solo el tiempo y si así se produce no escatimaré esfuerzos en hacer llamadas para pedir perdón público.

El Cáceres tiende a desaparecer

Y no me escuece el decirlo y sí me duele en el corazón que esto pase. Si bien es cierto que cada uno hace con su dinero lo que le viene en gana y que hay que tener dos cojones para apostar por un proyecto y poner un dinero a fondo perdido.

Pero cada vez me sorprende más este mundo que no conozco. Del cual soy un ignorante total y tan solo me limito a escribir de lo que los demás me enseñan.

Pero creo tener el derecho de decir que el Cáceres Patrimonio de la Humanidad tiende a la desaparición como tal.

Está claro que se apostó por la temporada que acaba de fenecer y de la que no conseguimos el objetivo. El objetivo era el ascenso, sin duda. Traer y mantener a Joaquín Rodríguez ha sido un lujo.

Hacer el equipo que se ha hecho, aunque no haya conseguido el objetivo, ha sido un trabajo de arte de ganchillo, y eso hay que agradecérselo a Joaquín sin duda.

¿Qué proyecto?

Pero ahora el proyecto no empieza bien y lo digo solo a mi poco o nulo entender en este mundo. E insisto que igual todo esto sea una sorpresa. Pero un proyecto comandado por un peluquero de perros y dirigido desde un banquillo por una persona que en los últimos años ha sido o segundo de… o primero en Liga EBA, no genera mucha confianza.

Y lo dije en otro artículo y sé que fue en caliente. Pero ahora en frío me huele peor todavía.

Hablaba de una lógica reducción de presupuesto pero no de un proyecto que estuviera al borde de un abismo. Entendía que esa “a la baja” implicaba un cambio de objetivos y que ya el ascenso quedaría lejos. Pero con los cambios hechos, a mi parecer, estamos abocados a esa desaparición.

Y no sé si todo esto viene por la intención de intentar recuperar el capital apostado la temporada anterior, aunque desconozco la fórmula, llenar un tanto los bolsillos e irse. Derecho los mandatarios tienen a ello.

Porque una cosa es ir a la baja, a gritar, como ahora, queremos desaparecer. Porque estos dos nombramientos es lo único que indican. Y no tengo nada en contra de Lorenzo ni de Jacinto.

Pero esto huele a mucha mierda, aunque cierto es que hay que esperar a la confección de un equipo del que espero que a Dani Rodríguez se le despida con honores.

Supongo que esto escrito hará de las ruedas de prensa algo incómodo, pero lo afrento como tal.

Insisto, ojalá que el tiempo me quite la razón. Y pediré perdón, en público y al instante. No como otros.