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El CB Morón hace efectiva la renovación de su gran capitán; Luis Parejo que vestirá de naranja por quinta temporada consecutiva.

Aquí vamos otra vez y que mejor que aquí. Siempre es bueno contar buenas noticias y para el aficionado del Morón no hay mejor noticia que la renovación de uno de aquellos que ya consideran por méritos propios como patrimonio del club. La renovación de Luis Parejo, no por no esperada, es una de esas nuevas que llenan de alegría las gradas del Alameda. Que el capi siga en la antigua Arunci era una de las prioridades para el club sevillano. Luis no podía irse con el amargo sabor del descenso y de las lesiones de su casa, tenía que volver e intentar hacer de nuevo historia con los “suyos”. 

Una vida en las pistas

Este es el momento en el que uno se plantea, si como se acostumbra en estos casos,  tirar de la pagina de la federación y enumerar la trayectoria del protagonista o bien hacer un repaso algo más somero pero cargado de intención. Creo que con la anuencia de ustedes voy a escoger el segundo camino. Hablar de “Parex” es hablar de un histórico de las categorías FEB, de un Señor que donde ha jugado ha dejado huella dentro y fuera de la cancha, de alguien que hace grupo, con una capacidad de liderazgo tremenda y , sobre todo y por encima de todo con una personalidad maravillosa. Todos estos rasgos se empezaron a entrever y a gestar en 2008 cuando hacía su debut en EBA con el Fuenlabrada.  De ahí unas cuantas temporadas alternando Plata y Oro hasta llegar al lugar donde formaría una leyenda; Cáceres.

En tierras extremeñas pasaría nada más y nada menos que siete temporadas. Luís se convirtió en la cara visible del club, en su líder espiritual y obviamente en su capitán. Los años en el Cáceres Basket le sirvieron para madurar y convertirse en una de las figuras más importantes de la Leb Oro .  Todo es eterno mientras dura y el paso de Parejo por Extremadura no iba a ser una excepción. En la temporada 20/21 hace las maletas y pone rumbo a otro de los clubes señeros del baloncesto federativo ; Huesca. Un año solo duró el periplo aragonés de quien nos ocupa. En la 21/22  el número 33 llegaba el Alameda para sumarse al proyecto aruncitano, a partir de ahí el resto es de sobra conocido, un idilio que va ya a por su 5 año y que tuvo su culmen con el ascenso de la 23/24 en la que tuvo un papel fundamental incluso ejerciendo de entrenador en la final. 

¿Alguien no conoce aún cómo juega?

Me asalta la dificultad de no caer en lo tautológico, es decir en la repetición infinita, describiendo las virtudes que adornan al escolta almeriense. Lo primero que se me viene a la cabeza es parafrasear a Montes y soltar aquello de raza blanca tirador, porque eso es precisamente lo que es un tirador. El hábitat natural de Don Luis es la sabana sita más allá del 6.75, allí es donde este Shooting Guard se encuentra cómodo y es una amenaza constante cuando entra en combustión.  Al margen de esto, la capacidad de penetración es otra de sus armas, por no hablar del tiro de media distancia especialmente saliendo del bloqueo. Me gustaría añadir a estas cualidades la de la picardía, esa que te da la experiencia, y que permite sacar faltas cuando es necesario para anotar casi siempre los subsiguientes  tiros libres.

La veteranía y la experiencia de mil batallas son fundamentales para la cohesión de cualquier grupo deportivo, y obviamente de eso va sobrado. La capacidad de mantener la cabeza fría, de aconsejar y acompañar cuando es necesario es algo innato en él y que aumenta más aún si cabe su importancia en esta plantilla. 

Sólo nos queda decir, Luis que bueno que te quedaste y será un placer verte enchufar triple tras triple un año más en el Alameda.

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