Mantener la identidad, en todos los sentidos

Victoria cómoda del Estu tras unos buenos primer y ultimo cuarto para solventar el peligro que podía tener este partido al enfrentarse a un necesitado Cantabria. La mala noticia empañó el partido, y es que le deseamos pronta recuperación a Pablo Rodrigo, que volvió a lesionarse tras un año.

Pero la cara alegre es lo que decimos en el titular, la identidad, primero la del juego para poder sostener el buen juego en casa lo que queda de temporada, y segundo la identidad del equipo de patio de colegio, con la aparición en juego de los canteranos Alex Moreno y Pablo Orenga.

Dudas y remontamos, dudas y remontamos, dudas y remontamos…

Esa fue la tónica de la primera parte, en especial el primer cuarto, aunque luego se solventó poco a poco. Pero aparecía la sensación de ser muy buenos en ataque, y en defensa hacernos daño fácil.

La sorpresa llegaba antes de comenzar el partido. No entraban en convocatoria ni Garino por segundo partido consecutivo, ni Christian Díaz, por lo que subieron los dos canteranos del EBA ya comentados, que están dejando buenas sensaciones, como son el base Álex Moreno, y el pívot que continúa la saga familiar, Pablo Orenga, hijo de la leyenda estudiantil.

Comenzaba el partido con jugadas que no sorprendieron a nadie, dos canastas de Kravic en la zona. Sin embargo, eran respondidas con dos triples cántabros y parecía que se estaba volviendo a dejar espacios en la línea exterior. Para empezar, primera desconexión. Pérdidas en ataque y Kravic, que como ya sabemos, en ataque muy bien, pero en defensa no aparece. Lezkano se tuvo que cabrear cambiando a Dejan y a Juan Rubio para meter a Mus Barro y a Sola, jugaba el capitán ya desde el primer cuarto, era de esperar por las bajas.

Mediado el primer cuarto nos poníamos por delante con 13-12 para dar paso de nuevo a nuestro juego con intensidad, robos, defensas duras, y además anotando en ataque. Le tocaba al Cantabria jugar bien, y el Estu empezaba a jugar sin cabeza, algo que Natxo reclamaba gritando a sus jugadores. Parece que les entró y acabaron el primer cuarto con una ventaja de 10 puntos, 30 a 20, y un triple de Joaquín Rodríguez, que iba a estar increíble en el partido.

Y cómo no, parcial del Alega para comenzar el segundo cuarto volviendo a fallar en el rebote defensivo. El viento soplaba a favor de los de Lolo Encinas con otro triple de Johnson, pero la racha cambiaba y Lolo tuvo que pedir un tiempo muerto al ver que la ventaja se volvía a ampliar a 11 puntos. El partido se decantaba por el lado local con rebotes ofensivos, y anotando los tiros para poner al 43-28. Una cosa que fue importante durante gran parte del partido es que supimos frenar muy bien a Mirza Bulic, el mejor de Torrelavega.

Poco más hasta el descanso, mencionando a Bulic, una canasta suya cerró la primera parte 51-40, con buenas sensaciones en general del Estu, pero para la segunda parte necesitábamos mantener una anotación sólida y frenar los momentos de malas sensaciones que hacen dudar de este equipo.

Espejo

La segunda parte fue el reflejo de la primera. Un tercer cuarto igualado y en los últimos 10 minutos lo esperado del Estudiantes. Aunque todo se empañaría por una acción que dolió a todos los presentes en el Magariños y de la que luego hablaremos.

Abría este cuarto Belemene con un triple, pero Granger en otro buen partido le respondía con una de sus acciones de emparejarse con el pívot rival y meterle un triple en la cara. Pasaba el tiempo y parecía que los árbitros querían aparecer, como pasa en muchos partidos, y en una pérdida del Estu rara decretaron una nueva posesión que acabó en triple cántabro de Littleson para ponerse a 5. Estábamos sufriendo nuestro sufrido y querido tercercuartismo, pero Andric, que estuvo muy bien desde la esquina, anotó un triple para poner de nuevo 10 arriba a su equipo. Además, bien Mus Barro bajo los tableros en ataque, pero le falta estar un poco más atento en defensa, donde dejó bastantes espacios.

Joaquín seguía dejando acciones de calidad, y completaba un poco a poco un partido muy bueno tras algunos encuentros un poco más flojo. El show-time seguía con un alley-oop a Barro para poner el 69 a 54. Ataque bueno, como siempre, pero la defensa, aunque ya no es tan mala por el aumento de la intensidad, forzando pérdidas y posesiones largas, se sigue viendo un poco despistada. Hablando de la defensa, destacar que los mejores minutos en este aspecto fueron con Sola en pista. Y en tono irónico lanzó la pregunta: ¿por qué será?

Como ya comentábamos, los árbitros querían calentar el partido, y le cayó una técnica a Joaquín Rodríguez sin explicación. Pero nosotros seguimos a lo nuestro con la insistencia en el rebote ofensivo, consiguiendo segundas oportunidades, y acababa el tercer cuarto con una canasta de Bediako y una pérdida tonta para un triple de Atencia y el cabrero de Lezkano con Mus Barro por esos despistes.

Entramos en los últimos 10 minutos, y ya le tocaba al Estu sacar su mejor versión. Primeros 120 segundos del cuarto sin anotación, pero Miha Andric estaba enchufado y Kravic dominaba en la zona, por lo que el Estu se ponía con 18 arriba. Y seguía aumentando la ventaja con una antideportiva a Granger que convirtió los dos tiros y en la jugada posterior una canasta de Joaquín para poner el 86 a 64. Partido ya decidido de los que gusta ganar y pueden dar moral a un equipo que la tiene baja.

Llegó un momento crucial del partido, triste para todos, y es que en una acción punteando un tiro, el jugador del Grupo Alega Cantabria, Pablo Rodrigo, cayó al suelo retorciéndose de dolor en la rodilla, gritando y llorando desconsolado y se temía lo peor. Volvió a recaer de la lesión que sufrió hace 1 año precisamente en el mismo lugar, el ligamento. Desde aquí le mandamos pronta recuperación, que seguro estará en las manos de los mejores profesionales.

Volviendo al partido, en los instantes finales la grada cantaba el famoso “que salgan los chavales”, y veíamos a Granger alzando los brazos cantándolo, y al banquillo entero. Entre tanto, Joaquín no paraba de anotar y llegó el momento en el que salían dos perlas de la cantera, Orenga y Montero. Ovación tremenda del pabellón a los dos, y para continuar la alegría y la fiesta, canasta de cada uno que cerraba en el marcador en 101 a 76. Una victoria totalmente plácida del Estu que sufrió un poco, pero se va con un buen sabor de boca.

Un aspecto que me gustaría destacar y que dejó buena impresión de Lezkano, es que, aun ganado de tantos puntos, seguía cogiendo a los jugadores a la zona del banquillo a echarles la bronca e intentar corregir aspectos que no le gustaban. Y eso es algo muy bueno destacar en un entrenador, sobre todo de cara al playoff, donde ya comentó en rueda de prensa que esperan llegar lo mejor posible y que ahora mismo no les importa la clasificación.

Rueda de prensa Lolo Encinas

Rueda de prensa Natxo Lezkano

Ficha técnica:

Árbitros: Daniel Checa, Jorge Baena, Jordi Domingo

Movistar Estudiantes 101 (30+21+20+30): Granger (16), Schmidt (10), Rubio (0), Alderete (0), Kravic (16) – quinteto inicial – Andric (11), Montero (2), Sola (3), Francis Alonso (4), J. Rodríguez (25), Orenga (2), Barro (12)

Grupo Alega Cantabria 76 (19+21+20+16): R. Johnson (7), Littleson (13), Voytso (5), Bulic (13), Kieli (7) – quinteto inicial – Atencia (12), Pablo Rodrigo (0), Bediako (4), G. Martínez (3), Vega (3), Bercy (0), Belemene (9)

Fotos del Flickr de Movistar Estudiantes