Míticos aquellos años

El tiempo y la tecnología nos da la facilidad de encontrar bastante información de cualquier cosa que haya pasado hace años. Y era antiguamente cuando se reconocía la autenticidad de este tipo de artículos, cuando internet no existía casi. Pero aún me atreví a buscar contenido el algún mítico del baloncesto. Y, claro, había que empezar por:
El inspector federal de Queens
Y no es que cuando jugara, en la década de los 80, se dedicase a esa función, sino que ahora desarrolla su trabajo siendo lo nombrado antes. Hablamos de ése mítico bajito, con facilidad para realizar mates increíbles: David L. Russell.
Nació en la villa de Bell Port, en el condado de Suffolk (New York) aunque algunos atribuyen su nacimiento en Carolina del Norte.
Empezó en esto del baloncesto en la Bell Port High School de New York, donde se hizo con un nombre en a finales de la década de los 70, por lo que el Lou Carnescca fue con la intención de ficharlo y llevarlo a la Universidad de Saint John’s de Nueva York.
Se trataba de un alero zurdo de 1.99 cm, quizás no con la mejor técnica, pero sí con unos muelles especiales en sus piernas con los que hacía disfrutar a la afición. Era un gran finalizador, pero su carencia en técnica en tiro exterior haría presagiar la dificultad de triunfar allí.
Por aquellos entonces la ilusión de cualquier niño era jugar en la NBA, cosa que David Russell no consiguió, pero si fue drafteado, en el año 83, en segunda ronda en el puesto 37 por los Denver Nuggets, en un draft de un gran nivel con jugadores que en España han sonado mucho como Micheaux, Waiters, o Lockhart.
A finales de 1983 decidió hacer las maletas y probó suerte en Europa. Más exactamente eligió el Joventut de Badalona donde jugó 17 partidos con una media de puntos de 21 y 7.8 rebotes, con un acierto de más del 60%.
Es más, en su primer partido con el Manresa, David Russell hizo un mate girando en el aire 360º por el que los asistentes al pabellón se quedaron boquiabiertos.
Y es curioso porque todos le recordamos del jugador sus cinco años en el Estudiantes, equipo al que llegó a la temporada siguiente junto a otro mítico, John Pinone, con quien hizo buenas migas.
Su primer año en la demencia consiguió la locura de 31.7 puntos de media, bajando un poco más en las siguientes temporadas. Hizo del Estudiantes la mejor época de su historia, con permiso de Ricky Winslow.
El día que David Russell saltó por encima de un niño
En el concurso de mates del año 86, celebrado en Don Benito, David Russell decidió hacer un mate saltando por encima de un chaval, lo que le permitió hacerse con el primer puesto. Cosa que repitió (ganar el concurso) al siguiente año en Vigo.
Eran míticos los duelos con Nate Davis, por entonces en el OAR Ferrol. Fue el jugador que más espectáculo dio en esa década (a juicio del autor). Todavía se recuerda un partido de los playoffs, con tres prórrogas contra el Real Madrid donde el newyorkino consiguió 43 puntos.
Siempre sopesó volver a saltar a la NBA pero su relación con los jugadores fue muy querida y decidió no irse.
David, llevaba dos relojes: uno con hora de aquí y otro con hora de allí.
Las lesiones de rodilla le complicaron la existencia y jamás volvió a ser el mismo. Estudiantes probó con Albert Irving y con Eric White, hasta que vino el que antes nombramos, Ricky Winslow, un jugador más completo que le quitaría el puesto.
San Quentin (Francia), Columbus Horizon (Ohio), Gaiteros de Zulia (Venezuela), Independiente de Neuquén fueron otros clubes que le vieron jugar con su camiseta. Y se retiró en la temporada 93 en Francia con el Espernce Sportivo Pully.
Ahora da menos saltos, pero impone la ley como inspector federal en Queens.

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