Obradoiro: Análisis del primer tercio de liga.
El equipo de Epi ha enderezado su rumbo y se consolida en la parte noble de la liga a la espera de un final de primera vuelta decisivo.
Esta jornada número 11 de la competición Obradoiro descansa y con casi un tercio de la temporada avanzada ya se pueden comenzar a hacer ciertas valoraciones, aún sabiendo que lo importante se verá en el último tercio de la contienda; pero no obstante el equipo ya comienza a marcar tendencias que son dignas de señalar tanto positivas (las más) como negativas, que también existen, y que la buena racha del equipo no nos puede hacer obviar.
Inicio desastroso.
Los primeros partidos incluso alguno que se ganó como en Gipuzkoa no fueron buenos en juego y los dos primeros terminaron en derrota, tanto la jornada inicial en Menorca (97/77) como la dolorosa derrota en la jornada siguiente ya en Sar ante el Cantabria (82/87), ahí cundió el pánico en las huestes obradoiristas recordando los fantasmas de la temporada pasada y comenzó una lenta y continuada reacción.
Por el medio la grave lesión de Huskic y los partidos perdidos por Lundqvist trastocaron la organización de la plantilla. Los últimos en llegar, los internacionales Anderson y Brito no acababan de cogerle el ritmo a la competición y el equipo adolecía de juego colectivo, de finalización ofensiva y sobre todo de rebote, lo que le costó entregar los dos primeros partidos y sacar muy apurados los siguientes.
Epi cose su telaraña.
Poco a poco el equipo fue mejorando, y las primeras y apuradas victorias en San Sebastián (95/96) y en Madrid ante Estudiantes (78/79), junto a la buena victoria en casa ante Melilla (79/59) le sacaron presión al equipo.
Llegó Dejan Kravic para ocupar la plaza de 5 junto a Dos Anjos y Lundqvist se recuperó y comenzó a aportar; continuaron las victorias apuradas como la de Oviedo (75/79) pero el equipo ya había cambiado de ritmo. Westermann cogía galones y conectaba con Dos Anjos, Barrueta pese a sus mandarinas comenzaba a enchufar con porcentajes asumibles y sobre todo el equipo mejoró y mucho en defensa (cosa no muy difícil después de los primeros partidos donde se encajaba por encima de los 80 puntos de media).
El equipo carbura.
A partir de Oviedo el equipo se lo creyó de verdad y todos dieron un paso adelante, sobre todo es destacable el de Brito y el de Galán que comenzaron a ayudar al equipo, digno de mención fue la mejora del portugués que comenzó a tener más minutos y mucha aportación en todas las facetas (tiro de tres, robos, penetraciones, rebote).
La buena imagen ante Tizona (93/68), en Cartagena (68/94) y ante Fibwi (99/89) en un partido muy duro pero bien jugado realzaron la estructura de juego del equipo, así uno de los primeros grandes envites en casa fue saldado la semana pasada con una buena victoria ante Fuenlabrada (97/69) que fue minimizado por el amplio roster compostelano.
La llegada del nuevo base Micah Speight ha significado un reforzamiento del puesto de base y a futuro (aún ha participado poco) se atisba que el rendimiento va a ser muy bueno y podrá liberar a Lundqvist más minutos al 2 o al 3 donde es mortífero en penetraciones (17/22 en T2).
Cabe destacar el asentamiento como jugador total de Alex Barcello, liberado de la presión anotadora del año pasado, juega en modo más estructural con participación en muchas más facetas de juego (asistencias, rebotes, tiros más liberados).
Buenos datos individuales.
A día de hoy Obradoiro tiene 12 jugadores, casi de igual rango , que pueden salir en cualquier momento al juego. Si exceptuamos a Etxeguren que es el menos participativo en minutos, el resto de los once jugadores participa en un rango entre los 18 minutos de Galán, Brito o Quintela y los 23 de Barcello, Barrueta y Westermann. Esto permite en general llegar con los jugadores muy frescos a los tramos finales de los partidos y poder estar al 100%.
El año pasado recordamos las minutadas de Balvin, Barcello, Davison o Brodzyasky que pasaban de los 25 minutos de media, por dar un dato significativo, el quinto que más jugaba, Faggiano, jugaría casi hoy tanto como el que más juega en esta temporada (Barcello 24 minutos).
Por otro lado el rendimiento individual de los jugadores está muy por encima del año pasado, así en la temporada 2024/25 Obradoiro tuvo sólo dos jugadores entre los 30 mejores de la competición (Balvin y Barcello), datos conseguidos con muchos minutos; este año con mucho más reparto de tiempo de juego hay tres jugadores en primera linea de rendimiento (Barcello, Westermann, Dos Anjos) y otros muchos rozando los 10 créditos de valoración media (Kravic, Brito, Andersson).
Mejora en lo colectivo.
El equipo a esta altura de competición, ocupaba la temporada pasada el séptimo puesto con un horrendo 6/4 en bagaje de victorias-derrotas; ahora mismo el equipo ocupa la segunda posición con un 8/2 y mejorando el año pasado tanto en anotación media (87 versus 82), tiros de dos, tiros libres , robos, asistencias y valoración media (95 a 92).
Sólo en el rebote hemos empeorado y en el tiros de tres , donde el año pasado estábamos muy bien con un 40% y este año nos penalizó mucho los primeros partidos donde el porcentaje era horrible. En los últimos partidos ya hemos rondado ese porcentaje para estar ahora mismo con un 34.3%
Es un equipo mucho más ofensivo que el año pasado, donde se roban muchos más balones (9 &6) y se terminan muchos más contraataques 1 para 0 o 1 para 1, cosa casi inexistente el año pasado.
Cosas a mejorar.
De todos modos el equipo aún no ha conseguido nada importante, pues sólo se ha enfrentado a uno de los grandes rivales de la liga, el Estudiantes, teniendo un fin de año y Enero terrorífico con partidos ante los mejores clasificados, como son Leyma , Palencia (dos veces incluyendo la Copa España) ,Ourense y Alicante.
El equipo debe mejorar en cosas como la defensa del pick&roll, y sobre todo el cierre del rebote defensivo donde sufre contra pívots rocosos y móviles. En ataque está bien pero tiene que definir mejor las opciones de tiro de Barrueta que a veces abusa del «yo me la guiso» y la ventaja de sus grandes pivots en la zona.
Epi es un entrenador de ritmo lento y el equipo digamos que progresa adecuadamente pero hasta ahora hemos ido aprobando los exámenes parciales, pero tenemos los finales ahí en Enero y veremos si somos capaces de elevar la nota o incluso no suspender.
Imagen: Obradoiro CAB
Redacción. Toño Fernández.
