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El CB Naturavia Morón se enfrentará al UEMC Real Valladolid con el impulso que da haber obtenido la primera victoria.

Prende la luz, prende la luz de la memoria y sal que anda reunida la esperanza. Espero, que al gran Ismael Serrano no le importe que cambie un poco la letra de su afamada canción, pero es que la ocasión lo merecía. Ese prender la luz, conectar el interruptor e iluminar el camino que queda, es la expresión que usó José A. Santaella en la rueda de prensa tras la primera victoria de la temporada. Un prender la luz que tiene que ver con la certeza de que las dos próximas fechas son vitales, no sólo por la necesidad de sumar en el casillero, también por el hecho de que ambos resultados serían ( nadie lo pensaba ) contra dos rivales directos. 

El primero de ambos, será el UEMC Real Valladolid, un clásico de la Leb Oro / Primera Feb acostumbrado a estar siempre en puestos de play-off y a coquetear, incluso, con el ascenso. La situación de los pucelanos este año es totalmente distinta, el curso no ha empezado como se esperaba de ellos y los malos resultados están siendo una constante muy peligrosa y han llevado a la directiva vallisoletana a prescindir de los servicios de Lolo Encinas, confiando el banquillo a Iñaki Martín. A pesar de este ambiente convulso, la plantilla de los del Pisuerga es muy sólida, una conjunción interesante de veteranía y juventud, pero sobre todo con jugadores que conocen muy bien la categoría y que saben perfectamente lo que tienen que hacer en cada momento.

Buscando señales.

Ese sería el objetivo principal del Valladolid en este encuentro, encontrar señales de mejoría y obtener un punto de partida para virar el rumbo. Para eso aparte del ya mencionado cambio en los banquillos los blanquivioletas poseen un grupo coral liderados en lo espiritual por el veterano Sergio de la Fuente, su sempiterno capitán que lleva la friolera de 14 temporadas vistiendo la camiseta pucelana. Si bien, su aportación estadística no es elevada, los intangibles que genera están fuera de toda duda y tienen una importancia brutal. 

Si nos atenemos a lo numérico, en este Valladolid, deberíamos destacar a tres jugadores Eric Demmers, Maj Kovacevic y Joshua Mballa. Esta tripleta es la base sobre la que se sujeta la pirámide del juego castellano leonés.  A parte de ellos, el aficionado aruncitano volverá a ver en el Alameda a dos conocidos que hace mucho tiempo que no se pasan a visitarlos como son Agustí Sans y Daniel Manchon. Otro de los ilustres veteranos  es el  alero hispano- dominicano Michael Torres, un jugador muy fiable y que hace de la versatilidad su mejor virtud.  La rotación con la que cuenta Martín la completan Jaan Piudet, Vasilije Vucetic, Shemar Wilson y Juan Garcia- Abril.

Casero debutará por fin

Por parte del CB Morón el gran aliciente, será el debut de Tito Casero, después de que la jornada pasada el playmaker cubano belga se quedase sin poder vestirse de corto al no haber llegado su transfer. El Alameda volverá a ser una caldera, que cocine, quien sabe, ojala la segunda victoria del año y de paso facilitar que alguien se suba a la escalera toque el botón mágico que haga prender una luz duradera y estable. Pero eso siempre será otra historia. Hasta entonces, sean buenos y mucho baloncesto

Imagen: Flickr Feb

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