¿Qué le pasa al Cáceres?

Y la verdad que en su día dije que tras el veto del que el director deportivo ejecutaba hacia Basket Pasión por haber adelantado fichajes antes que el club, no volvería a escribir al respecto. Y me basaba en lo de si no me quieren no tengo porque estar.

Pero, aunque yo moro ahora a larga distancia de donde el club se ahoga cierto es que no me quieren allí, pero yo si amo a mi Cáceres, no a este Cáceres o no al Cáceres que ahora dirigen quienes se llaman directores y quizás, al menos uno, tan solo sepa de cortar pelo a animales.

Y se me dirá que ahora es fácil escribir así de un equipo que se muere. Pero quien me quiere y quien me dedica tiempo sabe de este mi pensamiento desde tiempo atrás.

El Cáceres no está enfermo

No el Cáceres no tiene una gripe como tal. El equipo y el club se ven abocados a los que sus directivos así quieren, que es la desaparición. Y créanme que no me meteré en lo que cada uno quiera hacer con su dinero. Es dinero de ellos y si la masa de la afición permite esto, ellos harán lo que quieran. Y si no que vengan otros y que pongan ese dinero.

Supongo que cada uno de esos que aportan ese dinero sabrán dominar sus empresas de maravilla y por ello es que se lo ganan. Pero respecto al baloncesto dejan mucho que desear. Ahí queda la prueba.

Y ya son muchos los años que el club lleva en esa dinámica… muriendo. Quizás la afición recuerde con rencor o mala leche a un tal Alberto Blanco. Pero siendo honestos, se le echa de menos. Con sus aciertos y con sus errores. Pero el Cáceres se mantenía por él. Un tío que le dedicaba 25 horas al día. Un tío que no descansaba y que no cejaba de intentar sacar al club de donde estaba y lo sé porque yo trabajé a su lado.

Un caballero íntegro al que nadie le reconoció su esfuerzo y que salió como salió. Y la culpa no fue de él.

O quizás habría que preguntar a otro caballero del baloncesto, Joaquín Rodríguez. Otro hombre de baloncesto que solo aguantó una temporada. Y sin hablar con él al respecto, seguro que salió quemado.

Dos personas a los que ahora una afición echa mucho de menos. Dos personas que sí saben de baloncesto y dos personas a las que no dejaron trabajar en condiciones. Lo digo porque sé de sus trabajos perfectamente.

No se trata de perder partidos

Vosotros habláis de partidos. Yo hablo de proyecto.

Deambulamos en una liga en la que nos hallamos en la 10ª posición, de 14, con 1 victoria y 3 derrotas. Y sí, claro que sí se puede mejorar, pero no hay visos para ello, al menos con esta plantilla. Claro que hablo de la liga, porque de la Copa España ya hemos descarrilado.

¿Un tercero?

Yo creo que sí lo hay y no hablo del que está nombrado como presidente pues es una marioneta del resto. Y si ese tercero existe debía asomar la cara para explicar por qué se ha nombrado al director deportivo actual y porque se ha dejado a un equipo como el que tenemos al cargo del entrenador actual.

No vengo con esto a remover mierda. Ya lo hacen algunos mejor que yo. Pero ya escribí lo que escribí y muchos meses antes de escribirlo parece que se cumple.

¿El futuro?

Una Extremadura sin baloncesto en la élite.

Buenas noches.