Se viene lo bueno

El Flexicar Fuenlabrada afronta  el reto de la F4 casi como local enfrentando al siempre peligroso Super Agropal Palencia.

Es el momento y lo sabes. Ha llegado el culmen de la temporada, el lugar donde todos quieren estar  a principio de año y donde sólo cuatro equipos pueden llegar. Como diría aquel viejo dicho catalan ahora toca “Caixa o Faixa “, no hay margen para los errores, cualquier pequeño fallo, despiste o mal tramo te dejará fuera del sueño del ascenso. Dos batallas, son las que quedan por delante con la obligación de lucharlas como si no hubiese mañana, porque realmente, no lo hay. 

El primer escollo que tendrán que superar los madrileños es nada más y nada menos el Super Agropal Palencia que viene de dar la campanada (para muchos) dejando fuera al todopoderoso Obradoiro en una serie durísima a cara de perro y en la que las huestes de Luis Guil revientan las costuras de los gallegos, poniendo sobre la mesa su candidatura al ascenso de manera clara y concisa.

Tenemos que hablar de Palencia

Super Agropal o el cuento de la Cenicienta. Los castellanos-leoneses no contaban para la gran mayoría de los analistas para estar en la F4, lo daban como boleta al enfrentarse en cuartos al Obra. Muy lejos de la realidad y del conocimiento de esta plantilla hacer esa afirmación. Los palentinos, me recuerdan a aquellos irreductibles galos, que se enfrentaban al imperio romano en los cómics de Asterix y Obelix. No se cual será la pócima mágica que elabora el Staff, pero pareciera, que todos sin excepción se cayeron de pequeños en la marmita. 

Sería fácil hacer un repaso del roster y destacar las virtudes de cada uno de sus integrantes, pero aquí lo sencillo no nos gusta, somos de mirar más allá y de buscar otras intrahistorias o perspectivas, que no son tan evidentes. Analizando al Palencia en conjunto, nos encontramos con el reflejo del Fuenla, es decir, la configuración de ambos conjuntos es idéntica.  Dos directores de juego, uno talento puro,  el otro más cerebral y con mejor mano de la larga distancia, tiradores excelsos en el escolta, aleros de trabajo y que aprovechan sus ventajas para tirar, dos cuatros tiradores y dos de trabajo y los 5 llenos de fuerza y de rebote. 

Hay una clave que sí es evidente; Quien sea capaz de controlar mejor a los exteriores será quien se lleve el gato al agua. Los dos basan su juego en la jerarquía de su backcourt, en los espacios que este genera y en lo bien que el resto de acompañantes en la duela los aprovechan. En el caso del Palencia, la voz cantante la llevan Wintering y Kunkle con el inestimable refuerzo de Manu y Borg. Los dos primeros cuando coinciden en pista obligan sistemáticamente a estar atentos en todas las ayudas cortas tras mano a mano, ya que si te despistas un momento te va a caer un triple de Adam o la penetración de Alec bien sea para anotar o para buscar a un compañero mejor situado tanto dentro como fuera de la zona restringida. A partir de ese movimiento corto en el short se genera todo lo bueno que hace el conjunto morado, ahora bien, no sólo de esto viven. Cuando ese inicio de sistema está colapsado y no se puede ejecutar utilizan la capacidad de Krutwig para jugar y distribuir desde el poste medio bajo, si el norteamericano tiene tiempo y espacio para pensar, se convierte en un arma letal, ya que aparte de la anotación propia que pueda generarse su capacidad de distribución de balón es tremenda, logrando así, activar los cortes de sus compañeros o encontrando a Vaulet abierto en el triple a 90 y/o a 65 grados desde donde el argentino tiene unos porcentajes demoledores.

 A parte de esto, los palentinos llegan con una novedad tras la lesión tremenda que sufrió Leslie Nkereuwen, al cual mandamos todo nuestro apoyo desde aquí, se han hecho con los servicios de un viejo conocido de la categoría el camerunés Ben Mbala. Mbala, tiene unas características similares a las de Leslie, aunque es mucho mejor finalizador, en especial llegando como trailer o saliendo rápido del P & R.

El estilo no se negocia

“Es muy complicado llegar hasta aquí, ha sido un año lleno de retos y llegar a jugar la Final Four es impresionante”

Así comenzaba Jorgensen su pequeña entrevista para las redes del club. Obviamente estos retos han ido más allá de lo deportivo, los problemas de impago y la inestabilidad social del club también han hecho mella en el seno del roster fuenlabreño. Hay que señalar, nobleza obliga, que la plantilla ha sido puesta al corriente de pago en las últimas horas, hecho que nos llena de alegría y que sin duda ayuda a afrontar con más tranquilidad lo que se avecina.

En cuanto a las claves de la semifinal Paul lo tiene claro : “Lo importante es mantener nuestro ritmo, imponer el físico y tener paciencia por que sabemos que nuestro momento va a llegar”

El análisis del estadounidense no puede ser más acertado, si esos tres ítems se cumplen las posibilidades de victoria azulona se multiplican exponencialmente.

El duelo está servido será el próximo sábado a las 20h desde la caja mágica. Lo que ocurra en la pista será otra historia para contar. Hasta entonces,como siempre, sean buenos y mucho baloncesto

Imagen RRSS Flexicar Fuenlabrada.