Serbia tropieza en su debut en el EuroBasket

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Foto: FIBA.

El estreno de la selección femenina de Serbia en el EuroBasket 2025 no tuvo el desenlace deseado. Pese a la ilusión, el esfuerzo y una heroica remontada en el tramo final, el conjunto de Marina Maljković cayó ante la anfitriona Italia por 70-61 en el Paladozza de Bolonia, en un duelo que fue tan tenso como intenso y que deja al combinado balcánico en una situación comprometida en el Grupo B.

En un pabellón abarrotado, con el cartel de «entradas agotadas» colgado desde días antes, Serbia saltó al parqué con actitud, dispuesta a plantar cara al reto de abrir el campeonato frente a una de las anfitrionas del torneo. Durante los primeros compases, las sensaciones fueron buenas: el equipo respondió bien a la presión ambiental, se mostró ordenado en defensa y encontró soluciones en ataque gracias al acierto exterior de Jovana Nogić y al trabajo interior de Anđela Dugalić.

Un buen arranque

El arranque fue alentador, con un parcial inicial favorable (7-2) que evidenciaba el buen tono competitivo de las serbias. La defensa era intensa, los movimientos sin balón fluían y los tiros comenzaban a entrar. Sin embargo, Italia no tardó en responder. Las de Lino Lardo, espoleadas por su público y lideradas por una Cecilia Zandalasini estelar, dieron la vuelta al marcador con una racha de 7-0 que cerró el primer cuarto con ventaja local: 19-16. La selección italiana, que también sufrió nervios e imprecisiones en el inicio, empezó a encontrar su ritmo conforme avanzaba el duelo.

Serbia vivió por momentos de chispazos, más que de continuidad. En el segundo cuarto, otra vez Nogić lideró un intento de rebelión. Un triple suyo puso el 23-19 y, poco después, Mina Đorđević devolvía la delantera a las suyas con otro acierto exterior: 26-25. Fue, sin embargo, un espejismo. Zandalasini, cada vez más cómoda, castigó desde el perímetro en dos acciones consecutivas que abrieron una brecha peligrosa. A partir de ahí, Italia controló el ritmo del partido. La defensa azzurra se ajustó mejor a los sistemas de Maljković, Serbia se atascó en ataque y el marcador al descanso reflejaba ya un 39-30 que obligaba a remar contracorriente.

Un tercer cuarto para olvidar

La reanudación no trajo buenas noticias para las serbias. Aunque hubo intentos esporádicos de volver al partido, Italia impuso su mayor claridad táctica, su mejor circulación ofensiva y su fortaleza defensiva. El marcador llegó a mostrar una máxima diferencia de 15 puntos tras una acción de Olbis André en el tramo final del tercer cuarto. Parecía el punto de inflexión definitivo, el golpe que cerraba el partido. Pero Serbia aún tenía algo que decir.

En un último cuarto de orgullo, coraje y baloncesto directo, el equipo de Maljković firmó una remontada que rozó la épica. El parcial fue de 15-2, liderado por Nogić, Anderson y Đorđević, que empezaron a jugar con decisión, sin complejos, y redujeron la diferencia hasta igualar el marcador a 58 a falta de cuatro minutos. El Paladozza enmudeció por un instante. Serbia, a base de carácter, había resucitado. La victoria parecía posible.

Sin embargo, cuando más falta hacía el acierto, la selección se quedó sin gasolina. Italia reaccionó con un demoledor parcial de 10-0 en los últimos minutos. La responsable, de nuevo, fue Zandalasini, que con su cuarto triple —a falta de apenas 27 segundos— selló el triunfo definitivo para su equipo. La alero terminó con 20 puntos, 5 asistencias y un índice de eficiencia de 29, siendo la jugadora más determinante del partido.

Mal comienzo

El resultado deja a Serbia en una situación delicada, especialmente en un grupo tan parejo donde solo los dos primeros obtienen el billete directo a los cuartos de final. El próximo partido, el jueves a las 17:30 frente a Lituania —que venció en su estreno a Eslovenia por 77-71—, se antoja ya decisivo. El margen de error es mínimo y las sensaciones deberán traducirse en victorias si se quiere alcanzar la siguiente ronda.

Más allá del resultado, el equipo serbio dejó claro que tiene alma, que no se rinde y que puede crecer. Pero también que necesita mejorar su solidez defensiva, reducir las pérdidas y encontrar soluciones en ataque más allá de los destellos individuales. Queda mucho torneo, y si algo ha enseñado Serbia en los últimos años es que nunca conviene subestimarla. Pero para seguir soñando con estar entre las mejores, la reacción debe llegar cuanto antes. Bolonia ya es pasado.

Esta tarde, Lithuania

Serbia volverá a la acción hoy a las 17:30 en el Paladozza de Bolonia con un duelo clave ante Lituania, que llega con la moral alta tras superar a Eslovenia en su debut (71-77). Con solo dos plazas directas por grupo para acceder a la siguiente fase, las de Marina Maljković necesitan imperiosamente una victoria para no complicar aún más su camino en el EuroBasket. El partido ante las bálticas se presenta como una auténtica final anticipada para una Serbia que no puede permitirse otro tropiezo.

Serbia (19-12-13-18): Ivana Raca 0, Yvonne Anderson 16, Jovana Nogic 19, Jovana Popovic 2. Angela Dugalic 6, desde el banquillo, Nevena Rosic 2, Marta Mitrovic 2, Teodora Turudic 0, Masa Jankovic 3, Jovana Boricic 0, Ivana Katanic 0, Mina Djorjevic 11.

Italia (19-20-17-14): Jasmine Keys 4, Costanza Verona 4, Cecilia Zandalasini 20, Lorela Cubaj 11, Laura Spreafico 0, desde el banquillo, Fancesca Pasa 0, Francesca Pan 2, Sara Madera 6, Mariella Santucci 5, Olbis Andre 8, Stefania Trimboli 10.

Arbitros: MARQUES, Paulo (POR) – ALCARAZ, Yasmina (ESP) – PROC, Michal (POL)

Lugar: Bologna, PalaDozza, ante 2.601 espectadores

Fotografía de FIBA

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