Sin competir, se acaba la racha.

Mal partido de los de Félix Alonso que en ningún momento igualaron la intensidad de los locales.

Obradoiro llegaba de dulce al Fernando Martín con una racha de 10 victorias consecutivas, unas con buen juego otras con algo menos de vistosidad pero el caso es que se fueron sacando los partidos y recuperando sensaciones y posiciones en la tabla.

Después de haberse enfrentado a muchos de los equipos potentes de la liga y haberlos doblegado (Betis, Palencia, Estudiantes), se visitaba la pista fuenlabreña con grandes esperanzas de victoria. Además la presión era poca pues la derrota de Palencia en la jornada pasada, daba un margen de error al roster compostelano para conseguir la quinta plaza.

La previsible baja de Balvin no era, o no debería serlo, un elemento crucial para el encuentro debido al amplio roster con el que cuenta ahora mismo Félix Alonso. Y así fue en este partido fallaron más los exteriores que los hombres de la pintura. Pero vayamos a analizar el partido.

Inicio como casi siempre (nas berzas).

Ya deben pasar de una decena de partidos en la liga, y sobre todo fuera de casa, que salimos a ver que pasa y rápidamente el equipo rival se pone arriba en el marcador. Los fuenlabreños no son mancos y detectaron la falta de intensidad , y de acierto de Obradoiro y se hincharon a coger rebotes y segunda oportunidades que les hicieron dominar gran parte del primer cuarto; así de salida hubo un 6/0 para los azules y a mediados de cuarto un 12/4. Bien es verdad que la irrupción de Faggiano en el juego y con su primer triple y acciones acertadas en ataque hizo que el primer cuarto terminara igualado. Pero habíamos regalado 7 minutos.

Obradoiro domina, pero no ahoga.

Poco a poco los gallegos fueron despertando en su juego, aunque estaban horribles en el tiro exterior y tiros libres, algún acierto de Davison y sobre todo la conexión interior con Stevic, hizo comenzar a disfrutar de buenas ventajas que rondaban los 6/8 puntos. Aún así no fue capaz de sellar esta distancia y Fuenlabrada con un buen hacer de Edu Durán y Nwgobo se volvía a acercar en el marcador cuando los jugadores se dirigieron a los vestuarios (37/40).

Fuenlabrada resiste y voltea.

El tercer cuarto fue un toma y daca a la baja por parte de los obradoirista. Por su parte los fuenlabreños sin grandes alardes comenzaron a encadenar unas serie de triples de mérito (Durán, Munnigs y Jorgensen fueron los artilleros) que no fueron contestados por un Obradoiro que se enterraba sólo en la barrienta defensa local. Un desapareció Brozyanski, junto a la total falta de acierto de los tiradores exteriores, metieron al Fuenla en el partido e incluso se puso arriba (57/54).

Minutos finales de penumbra.

Aún así el aficionado obradoirista confiaba que el último cuarto podría ser decisivo y arreglarse el partido como tantas veces se había hecho. Pero esta vez los astros no estaban alinedos y los gallegos jugaron unos 10 minutos peor que malos. En ataque no se encontraba a nadie liberado y todo eran acciones individuales, que terminaban en fallos y en defensas seguíamos con la sangría del rebote y faltas casi de pardillo que Fuenlabrada aprovechó muy bien para conseguir una diferencia importante de más de 10 puntos que decidía el partido a minutos para el final. Los últimos ataques ya fueron los «llamados de la basura» ante un Fuenla que se sabía ganador y un Obra impotente en todos los sentidos del juego.

Los mejores por los locales fueron su juego exterior (47% en triples) con especial mención a Munnigs (22 puntos y 33 val.) , Jorgensen (17 puntos y 18 val.) y Edu Durán (13 val.), por dentro destacaron como siempre Nwogbo con 12 puntos y McGrew que hizo mucho daño en el rebote con 7 capturas (4 en ataque).

Por parte obradoirista y dentro del mal partido en general, tuvo un papel destacado Oliver Stevic (que ante la baja de Balvin), tuvo muchos minutos y aportó 12 puntos y 8 rebotes. Sólo Faggiano (12)junto a Stevic pasaron de la decena de créditos de valoración

Toca rehacerse y continuar.

Las rachas se acaban y es imposible ganar todos los partidos, pero debe competirse en todos. Toca recuperar el ritmo anotador exterior, con un Davison y un Barcello fuera de partido totalmente y volver a defender como se hacía hasta hace poco. Una segunda parte en la que necesitas dominar y anotas sólo 28 puntos, con el roster que tiene este equipo es inadmisible. Todo valga para aprender la lección.

Quedan dos jornadas y deberían cerrarse con dos victorias para asegurar el quinto puesto y coger moral para la difícil cuesta de Mayo con un terrible enfrentamiento (todo apunta a Palencia) previo a la F4, y para triunfar primero hay que competir.

Ficha técnica:

Fuenlabrada 84: Westermann (9), Jorgensen (18), Munnings (22), Mc Grew (3) y Lotanna (12) -cinco inicial-. Matulionis (2), Zurbriggen (1), Bilbao (3), Durán (13), Iván Cruz (1), Okito y Torrero.

Obradoiro 68: Faggiano (11), Quintela (4), Davison (3), Brodziansky (2) y Stevic (12) -cinco inicial-. Galán (8), Micovic (4), Millán Jiménez (2), Nacho Varela (8), Barcello (10) y Álvaro Muñoz (4).

Cuartos: 23-22, 37-40, 58-53, 84-68

Imagen: Obradoiro CAB