Súper Agropal Palencia: Una temporada. Parte II

Imagen: RRSS del Súper Agropal Palencia
Tras la renovación de Luis Guil como técnico del conjunto palentino por, al menos, una temporada más, el Súper Agropal Palencia se embarca ahora en la ardua y emocionante tarea de conformar un nuevo equipo a través de renovaciones y nuevas incorporaciones. Recordemos que, por ahora, Kamba se encontraría renovado y recuperándose con éxito de la aparatosa lesión que le dejó fuera de las pistas durante algo más de media temporada. Tras él vendrían Borg, Wintering y Oroz, con cláusulas de renovación que si bien no les atan definitivamente, su ampliación les vincula de manera más que factible al club palentino.
Pero vamos a retomar donde lo dejamos previamente en la Parte I de este balance. Mathieu Kamba sufría en febrero una de las peores lesiones que puede padecer un jugador de baloncesto: rotura de tendón de Aquiles derecho, lo que le alejaría del parqué hasta, mínimo, la siguiente temporada. El fantasma de las lesiones no desaparecería y acecharía al conjunto palentino en varias ocasiones más, como fue el caso de Borg y Dimitrov. Los morados sufrieron con un roster reducido que en ocasiones llegó a tener tan solo a 9 jugadores, como fue el caso del partido de mediados de marzo contra el Estudiantes, donde el Palencia desplegó un juego fantástico y donde a pesar de las adversidades, los jugadores dieron un paso adelante para demostrar su profesionalidad y compromiso con el proyecto.
Fueron momentos duros y los fichajes parecían no llegar nunca.
El Súper Agropal Palencia, encabezado en este caso por su director deportivo, Urko Otegui, y acompañado en todo momento por el técnico sevillano, Luis Guil, y el resto del staff, se embarcaron en la compleja empresa de buscar los refuerzos adecuados… y digo adecuados refiriéndome a 1, en cuanto a presupuesto; y 2, en cuanto a compromiso con el proyecto palentino. Las nuevas incorporaciones tardaron en llegar… mucho… demasiado, según muchos aficionados que veían cómo los jugadores daban el 200% sin refuerzos a la vista.
Algunos opinan que la directiva desechó la temporada y la lanzó por la ventana rumbo al olvido, otros creen que se cometieron muchos errores y otros, como yo, nos mantuvimos cautos a falta de información oficial, siendo conscientes de que la búsqueda de nuevos soldados para tu batallón a veces es una laboriosa e intrincada carrera de fondo que puede no dar los resultados que uno espera.
Las palabras de Luis Guil en la entrevista concedida a Basket Pasión fueron claras: “los refuerzos tardaron en llegar porque estábamos buscando la persona adecuada para este proyecto”.
Hubo muchos rumores. Se intentó, claro que sí. Lionel Kouadio o Izan Almansa fueron solo dos de los nombres que sonaron de una lista que sin duda sería más extensa. Pero la cuestión fue clara: los nuevos fichajes tardaron demasiado en llegar. Muchos jugadores acabaron extenuados y el técnico sevillano hizo lo que pudo con las herramientas de las que disponía. Un puzzle de un tablero muy grande con un número insuficiente de piezas.
El objetivo era claro: llegar a la Final Four al 100%
Y sin embargo, a pesar de las circunstancias adversas y de derrotas donde se vio un Palencia falto de concentración, ideas y juego, los morados seguían invictos en La Caldera de Castilla, donde esta temporada solo han sido capaces de ganarles el San Pablo Burgos y el Estudiantes.
Raudo y a base de talonario, se acercaba jugosamente reforzado el Obradoiro, el hermano-rival de los palentinos durante las últimas temporadas, cuya remozada plantilla ascendía puestos en la tabla y arrasaba con todo lo que se ponía por delante. Los gallegos amenazaban con arrebatarle la quinta posición a los castellanos y así hacerse con el factor cancha, cosa que consiguieron tras un milagroso triple de Barcello a 7 centésimas de segundo de finalizar el partido contra el Tizona, la última canasta de la temporada de Primera FEB 24/25 y probablemente una de las más espectaculares de los últimos años en ésta competición.
Los refuerzos habían llegado a Palencia con dos nombres: Lovro Gnjidic y Leslie Nkereuwem. Pero como el espectro de las lesiones no fue exorcizado consecuentemente, Leslie cayó presa de una aparatosa lesión que precisaría de intervención quirúrgica y una fastuosa recuperación que, evidentemente, le alejarían de las pistas para la Final Four… y varios meses más.
Pero a pesar de todo, el Palencia logró imponerse al Obradoiro en los playoffs y vencerle en tres ocasiones consecutivas, lo que catapultaría a los palentinos hacia la Final Four, donde le esperaba un club rebosante de calidad individual y muchos problemas internos: el Flexicar Fuenlabrada.
Pero de la Final Four, el estado de los jugadores, el partido contra el equipo anteriormente mencionado y la post-temporada, hablaremos en la tercera y última parte de este balance.
¡Gracias por leerme, estimado amante del baloncesto!
Imagen: RRSS del Súper Agropal Palencia
