Un final que duele en el Congost
Foto: x (twitter) Hiopos Lleida.
| 1 | 2 | 3 | 4 | T | |
|---|---|---|---|---|---|
| Manresa | 27 | 17 | 29 | 26 | 99 |
| Lleida | 27 | 23 | 22 | 14 | 86 |
Baxi Manresa
99
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| Manresa | 27 | 17 | 29 | 26 | 99 |
| Lleida | 27 | 23 | 22 | 14 | 86 |
86
Hiopos Lleida
Baxi Manresa
99
-
86
Hiopos Lleida
-
Q1
27- 27
-
Q2
17- 23
-
Q3
29- 22
-
Q4
26- 14
El Hiopos Lleida se marchó del Nou Congost con esa sensación amarga que dejan los partidos que tenías entre las manos… y se escapan justo cuando menos debería ocurrir. La derrota por 99-86 ante el BAXI Manresa pesa más que otras, quizá porque durante muchos minutos el equipo compitió, respondió a cada golpe y mostró personalidad. Pero el último cuarto, la verdad sea dicha, fue un pequeño naufragio del que no se pudo salir. Y eso duele. Duele mucho.
Cuando el partido parecía nuestro…
El arranque tuvo ese punto de tensión que siempre se respira en el Congost. El Lleida, fiel a su plan, se plantó con una zona 2-3 valiente que confundió por completo al Manresa. Los locales tardaron en encontrar ritmo, mientras los nuestros crecían acción tras acción. Y es que cuando el Hiopos juega con ese descaro, el balón empieza a fluir con naturalidad, como si el partido se fuese moldeando solo.
Además, el trabajo interior de Atoumane Diagne fue un auténtico salvavidas. Dominó la pintura con una autoridad casi solemne: 18 puntos sin fallo (8/8), 6 rebotes y 5 tapones que cayeron como mazazos en la moral manresana. Por momentos parecía que jugaba con un imán invisible, siempre en el sitio, siempre firme.
El equipo de Gerard Encuentra aprovechó ese impulso y abrió brecha antes del descanso. El 44-50 era una declaración: aquí estamos, queremos el partido y no pensamos escondernos. El banquillo respiraba convencido. El pabellón, en cambio, empezaba a inquietarse.
… llegó el apagón
Pero el baloncesto tiene ese lado cruel que aparece sin avisar. En la reanudación, el Manresa encontró aire. Un alley-oop encendió a la grada y, de repente, todo el Congost rugió como si el partido empezara de cero. Y es que a veces basta una sola jugada para desordenarlo todo. Fue entonces cuando Benítez empezó a dirigir con maestría, anotando, asistiendo, cambiando ritmos. Y Álex Reyes, desde la lejanía, empezó a encender hogueras con cada triple: 6 de 9, casi todos en momentos en los que el Hiopos intentaba sostenerse como podía.
Aun así, el equipo no se rindió. Caleb Agada apareció con personalidad para mantenernos en partido cuando más flaqueaban las piernas, y Batemon trató de asumir responsabilidad, aunque la verdad es que no tuvo la noche. Se notó. Y se pagó caro.
Y llegó el último cuarto. Ese cuarto. El que nos hundió. El Hiopos entró en un pequeño laberinto, con pérdidas, imprecisiones y tiros precipitados. Además, el Manresa ya había olido la sangre: aceleró, se soltó y convirtió el encuentro en un festival de triples —terminaron con 16 aciertos de 35 intentos—. El 80-74 cayó como un jarro de agua fría y Gerard Encuentra pidió un tiempo muerto casi a la desesperada. Pero el Congost estaba en ebullición, y cuando un pabellón hierve… ya sabes lo difícil que es enfriarlo.
Los últimos minutos fueron una cuesta arriba constante. Cada canasta del Hiopos parecía costar un mundo, mientras los locales encontraban tiros liberados con una facilidad dolorosa. Y, aunque el equipo nunca bajó los brazos —eso sí es innegociable—, la remontada ya era un espejismo.
El Hiopos Lleida bajó el nivel físico en el tramo decisivo y lo pagó. Nada más. Y nada menos. Pero también dejó claro que tiene argumentos, carácter y ambición para competir cualquiera de estos duelos. Que el techo está lejos. Y que este equipo, cuando juega con alma, puede mirar a cualquiera a la cara.
Ahora toca aprender. Lamerse un poco las heridas. Y seguir. Porque este Lleida, incluso cuando pierde, deja la sensación de que algo bueno está en construcción.
Ficha técnica
99. BAXI Manresa (27+17+29+26): Benitez (22), Obasohan (14), Reyes (24), Steinbergs (3), Golden (4) -cinco inicial-; Akobundu (6), Ubal (8), Olinde (4), Pérez (3) y Plummer (11).
86. Hiopos Lleida (27+23+22+14): Sanz (-), Agada (13), Batemon (12), Ejim (4), Diagné (18) -cinco inicial-; Walden (10), Paulí (7), Zoriks (2), Goloman (8), Jiménez (2), Shurna (6) y Krutwig (4).
Árbitros: Rafael Serrano, Alfonso Olivares y Cristóbal Sánchez. Eliminaron por cinco faltas personales al jugador local Akobundu (min. 34) y al visitante Batemon (min. 39).
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 7 de la Liga Endesa disputado en el Nou Congost ante 4.955 espectadores.
Autor: José Manuel Gómez
Foto: x (twitter) Hiopos Lleida.

