Victoria de mérito.

Obradoiro da la campanada y se impone a un invicto Estudiantes.

Pocos confiábamos en una victoria en Madrid, la mayoría de aficionados nos conformábamos con que el equipo compitiera. Después de un inicio de liga mediocre, era difícil presuponer que se podría ganar en el Movistar Arena a un super-equipo como los del Maeztu que llevaban todas las jornadas triunfando y es verdad que no estaban desarrollando un juego supremo, pero eran claros favoritos, primero por jugar en casa y segundo por inercias de ambas escuadras.

El partido se definió en una moneda al aire donde Obradoiro estuvo más afortunado en los segundos finales, pero estuvo en ese momento con posibilidades, después de que Estudiantes dilapidara una ventaja de 6 puntos cerca ya del final.

Primera parte gallega.

Los de Epi saltaban a la cancha con Westermann, Barcello, Barrueta, Galán y Dos Anjos; enfrente Toni Ten ponía en liza a Granger, Silverio, Garino; McGrew y Brimah. Los primeros minutos marcaron una mejor puesta en escena del Obradoiro que o bien desde fuera con triples de Leo y Barrueta o bien desde dentro con Dos Anjos dominaron el primer cuarto casi a place con ventajas entre 5 y 10 puntos. Estudiantes aguantaba con los tiros lejanos de Salin y Garino, pero muy desacertado en la pintura pese a que comenzaba a dominar el rebote.

El segundo cuarto comenzó con los mismos derroteros, con un Obradoiro que se mantenía fuerte y sólido en defensa y con retazos en ataque de Barcello y Quintela que lo mantenían arriba en el marcador. Fue el cuarto de las ametralladoras pues tanto Garino por los locales como Barrueta por los visitantes se enzarzaron en una ida y venida de triples que poco a poco fue acercando en el marcador a Estudiantes. En los minutos finales Obradoiro se agarró al partido con el acierto de Quintela, viendo que los azules dominaban mucho el rebote y conseguían dobles oportunidades de tiro con lo que se acercaron en el marcador hasta casi empatarlo . (39-40) al descanso con la sensación de que los de Epi habían jugado mejor pero Estudiantes por físico se había mantenido en el encuentro.

Segunda parte; una ida y venida continúas.

El segundo tiempo fue una locura de escapadas de los dos conjuntos que eran neutralizadas por ambos equipos; así Obradoiro comenzó de nuevo mandando por seis puntos a mediados del tercer cuarto (44-50), pero ahí comenzaron a jugar las torres estudiantiles con Brimah y sobre todo Nwogbo que con varias faltas muy discutibles (cinco faltas de un Galán muy malogrado) le dieron la vuelta al marcador. De hecho Nwogbo consiguió un 10/10 en tiros libres, casi todos en esta parte del partido. Estudiantes volaba en el marcador con tanto ir al 4.60 y se ponía siete arriba 74/67 con un enchufado Salin que hacía daño en el triple. Pero de nuevo Obradoir se enganchó al partido con un Barcello que dirigió, asistió y anotó para poner de nuevo a los gallegos arriba (74/76).

Pero no estaba todo dicho y los del Ramiro dieron un nuevo golpe de tuerca y volvió a ponerse arriba; el último minuto fue de locos, una canasta de Dos Anjos permitía al Obra empatar el encuentro, Estudiantes perdió el balón en su ataque a falta de 25 segundos y los gallegos atacaron para ganar. Un incomensurable Barcello, decidió mal y se jugó el tiro ganador a falta de diez segundos, esa bola valía oro, y pese a que el Estudiantes había dominado el rebote todo el encuentro no pudo hacerse con ese balón que milagrosamente acabó en las manos de nuevo de Barcello que sufrió una falta a 2.5 segundos del final. Anotó el primero y tiró a fallar el segundo, el posterior lanzamiento a la desesperada de Granger no fructificó y el Obra se hizo con una enorme victoria.

Los datos de un partido de poder a poder.

Estudiantes naufrafó en el tiro de 2 (35%), estando bien en el triple (41%) y en tiros libres, además su valoración sorprendentemente fue mucho más alta (87 a 72). Basaron mucha anotación en tiro libre (20 de 23), aunque penalizaron con sus 16 pérdidas. Fueron superiores en rebote y asistencia, pero todo esto no les dió para ganar, en baloncesto no sólo los números mandan.

Sus mejores hombres fueron Salin con 19 de valoración y Ngowbo (10 de 10 en tiros libres ) y Mc Grew (4 de 5 en triples) con 17 de valoración.

Obradoiro para contrarrestar, tuvo un porcentaje aceptable en la zona (casi un 50%), con mención especial a Dos Anjos (6 de 7), tiró bien de 3 (46%) donde por fin Barrueta hizo buenos números (4/5) y sólo lanzó con buenas posiciones evitando tiros forzados que asumía en otros encuentros. Aunque fueron penalizados en rebote con 9 capturas menos y en el tiro libre (63%), fueron capaces de sacar adelante el encuentro.

Los mejores de los obradoiristas fueron Quintela (20 créditos), Barrueta (18) y Barcello (13), y también el equipo ya tuvo ayudas de los nuevos con Kravic y sobre todo los buenos minutos de Lundqvist.

En definitiva una gran victoria que llena de moral a las huestes obradoiristas que hace ver el horizonte con más luz que hace unas semanas. Palencia perdió en su visita a Melilla y el Obra está ahora justo detrás del pelotón de los líderes, es verdad que con mucho margen de mejora, pero el camino es éste.

Imágenes: La Voz de Galicia y El Correo Gallego

Redactor : Toño Fernández