No hay quinto malo… O sí (88-77)

La quinta victoria consecutiva del Dreamland Gran Canaria en la BKT Eurocup, queda opacada por la lesión de John Shurna.

Lo decía el otro día, ojalá empezar la crónica con un “no hay quinto malo”. El Granca se trabajó anoche la victoria contra un insistente 7bet-Lietkabelis. Deberíamos estar todos irradiando felicidad por el logro conseguido, eufóricos por la victoria. La realidad es otra, estamos contentos y felices por la victoria, pero ésta nos ha costado muy cara. La lesión de John William Shurna no presagia nada bueno. El grito que pegó el jugador en la pista, antes de dejarse ir al suelo, no fue bonito. Que no pudiera levantarse solo, no fue bonito. Que se lo tuvieran que llevar entre los fisios y Miquel Salvó, fue de todo menos bonito. Tenemos que ponernos en lo peor porque las sensaciones que dejó sobre la pista, tras lesionarse, fueron desoladoras.

Más allá de la triste noticia de Padre John, el Gran Canaria luchó por conseguir una victoria más en la Eurocup. Una victoria en la que sí hemos visto mejoría en el equipo, los brotes bordes afloraron en el Arena. Anoche, Ethan Happ estuvo a la altura. Lo sé, me dirán ustedes que perdió bastantes balones y yo les contestaré, que la mayoría de esas pérdidas sucedieron después del golpetazo que se llevó en el hombro. Por cierto, el trío arbitral no pitó ni falta ni falto ni nada que se le pareciese. Nota mental: alguien me tendrá que explicar con dibujitos las faltas de tiro señaladas, contra el Granca, en mitad de la cancha.

Los claretianos salieron a pista con la necesidad de adelantarse en el marcador, entiendo que Jaka les había puesto el partido de los lituanos contra el Zalguiris, quien sudó de lo lindo para llevarse la victoria contra el Lietkabelis la semana pasada. Y con esa necesidad y un Gran Canaria aplicado en defensa, el conjunto insular puso la maquinaria en funcionamiento. Brussino tenía la muñeca graciosa en el arranque y, con la colaboración de Happ y Shurna, ponían tierra de por medio en el marcador. Pero los lituanos no se iban a dejar ningunear por el campeón de la competición, igualando el encuentro tras buenas acciones de Valinskas (jugador que me encantó) y Maldunas. Ambos conjuntos seguían tanteándose en este inicio, parecía que el cuarto no iba a ser muy alto en anotación, pero AJ Slaughter, rompió la calma con una canasta asistida por la espalda de Miquel Salvó. El polaco contagió a su asistente y, entre ambos, ampliaron la distancia con dos triplazos (21-15).

En el segundo cuarto, los jugadores del Lietkabelis se aplicaron para recortar distancias previendo que, si dejaban los mandos del partido al Granca, la masacre anotadora de los claretianos iba a ser considerable. Y en esas estaban cuando Brussino y Pelos enchufaron un parcial de 9-0. Nenad Canak tuvo que parar el partido para reconducir a los suyos. No les sirvió de mucho la reacción porque Prkacin y Landesberg, aseguraron la ventaja para los amarillos (38-31).

Grande Happ, inconmensurable Salvó y “oremos por Shurna”.

La vuelta de vestuarios estuvo llena de intensidad por parte de los dos equipos. Los lituanos apretaron de lo lindo, pero Nico Brussino, replicaba al más puro estilo argentino. Mientras el Lietkabelis lo intentaba de todas las maneras posibles, Happ cortocircuitó varias acciones de su ataque, Albicy colaboraba y Brussino, bueno, Nicolás seguía a lo suyo. Varnas y Valinskas intentaban aportar más intensidad, pero, el Granca en casa es Astérix y Obélix, toman la poción mágica para desplegar ese juego que bloquea a los rivales y defender su aldea de los malos (67-60).

Los últimos diez minutos del partido tuvieron de todo. Lucha, entrega, consternación. El Granca salió a pista con el modo campeón de Eurocup activado. Quería liquidar el partido cuanto antes con un gran Happ que se dedicó a hacer lo que Lakovic le pidió, cabeza y rebotes (6 rebotes ofensivos en su haber). La maquinaria amarilla funcionaba a todo trapo y los lituanos no daban con la fórmula para frenar a los canarios. Nuestro chico multiusos, Miquel Salvó, estaba inconmensurable en ambos lados de la pista, qué bueno verlo de vuelta con esta actitud. Cuando mejor estaba funcionando el equipo, llegó la desgracia que convirtió al Gran Canaria Arena en un iglú. La afición y los propios jugadores amarillos se quedaron congelados tras el grito de Shurna y su lesión. Aún así, había que rematar el partido. Los lituanos aprovecharon el dolor isleño para intentar recortar puntos en el electrónico pero esta misa ya estaba dicha (88-77). Quinta victoria consecutiva para el conjunto canario que sigue ampliando su historia en Europa. Al 13-0 del año pasado hay que sumarle el 5-0 que llevamos este año. Una locura.

Sobreponerse y seguir

Valoremos lo que tenemos. El equipo ayer dio la cara en todo momento. Los habituales cortocircuitos del Granca fueron menos que en partidos anteriores. Happ va cogiendo el tranquillo de cómo quiere Lakovic que haga las cosas. Brussino entonado, Albicy va a más. Uno a uno, los amarillos fueron mejorando. Sigo sin entender los pocos minutos de Roko Prkacin porque siempre que sale a pista, es un gran revulsivo. Con todo esto, la lesión de Shurna rompió el corazón de afición y jugadores por igual. No es que sea una baja importante, simplemente es la baja. Shurna puede estar mejor o peor en un partido, puede que aún estuviera cogiendo el ritmo de la temporada, pero “Padre John” es un activo de este equipo. Resuelve partidos cuando es necesario, aunque no esté al 100%. El Gran Canaria debe sobreponerse y seguir adelante. Tenemos este fin de semana un duro encuentro contra Baskonia y, tal vez, el Club deba mover ficha en el mercado. Dependerá mucho del alcance de la lesión de John (ya les digo que no tenía muy buena pinta en la pista) para tomar medidas. Habrá que esperar al parte médico y cuál será la reacción del cuadro insular. Todos tenemos muy claro que esta baja es muy sensible para una plantilla que ya tenía carencias.

En una semana que debía ser de felicidad absoluta, donde el Dremland Gran Canaria estaba de cumpleaños (60 añitos de nada), donde defendíamos seguir invictos en Eurocup, una semana en la que se iban a ver las mejorías del equipo se convirtió en la peor noche post Halloween, donde lo más terrorífico fue la lesión de Shurna. Oremos para que nuestro “Padre” se recupere cuanto antes porque, en estos momentos, las victorias son lo de menos.

Ficha técnica:

88. Dreamland Gran Canaria: Kljajic (-), Albicy (3), Brussino (13), Shurna (11) y Happ (13); Landesberg (2), Lammers (9), Pelos (4), Slaughter (8), Salvó (15), Bassas (6) y Prkacin (4).

Entrenador: Jaka Lakovic.

77. 7bet-Lietkabelis Panevezys: Sabeckis (-), Lipkevicius (2), Orelik (11), Popovic (8) y Sirvydis (6); Valinskas (17), Varnas (17), Maldunas (8), Lelevicius (-), Slavinskas (2) y Hadzibegovic (6).

Entrenador: Nenad Canak.

GCA   21    17    29    21    88

7BT    15    16    29    17    77

Foto obtenida de la web del Dreamland Gran Canaria.